Tras el dominio de Kenia en Berlín 2009 –oro de Kirui y plata de Mutai- y Daegu 2011 –oro de Kirui y plata de Kipruto- y de Uganda en Londres 2012 -personalizado en Stephen Kiprotich-, Etiopia se presentaba en Moscú con una legión de cinco atletas, concentrando las 4 mejores marcas del año, conseguidas en la maratón de Dubái. Todo con el fin de recuperar el cetro. Pero ni así los etíopes pudieron salirse con la suya. El mismo que dominó en los Juegos de Londres logró este mediodía la primera medalla de oro en mundiales para su país.

Con salida en el estadio olímpico, los corredores transitaban junto al río Móscova y pasaban al lado del Kremlin y de la Plaza Roja, lugares emblemáticos de la capital rusa. Los primeros instantes de la prueba no distaron mucho de lo que viene siendo habitual: un grupo compacto lidera la prueba, con alguna que otra escapada puntual, hasta que el mismo ritmo de cabeza va descolgando a corredores.

El primer corte de relevancia se produjo al paso por el kilómetro 10, que pasaron en 31:25. Con clara mayoría africana, pocos eran los corredores de otros continentes que aguantaban el envite. Uno de ellos era precisamente Lamdassem, que transmitía buenas sensaciones. Por detrás, Guerra cumplía con su ritmo previsto y firmaba unos parciales cada vez más buenos. Al paso por el kilómetro 25 eran 18 los atletas que conformaban el grupo cabecero, todos africanos excepto el japonés Nakamoto, los brasileños Da Silva y Paula y Lamdassem. Un ritmo no demasiado exigente que pronto se encargaron de cambiar los favoritos. Un cambio que descolgó al español de origen marroquí y que, hacia el kilómetro 30, le obligaría a abandonar, después de un principio de mareo.

Con Kiprotich, Tola y Desisa en cabeza, las medallas parecían estar sentenciadas y faltaba saber el orden. Solo podía alterar la previsión el pequeño etíope Kebede, que tal y como hizo en Pequín 2008, estaba remontando de forma evidente. Kebede llegó a ponerse a ocho segundos del trío de cabeza y cuando parecía claro que iba a unirse a ellos, el campeón olímpico hizo un cambio de ritmo que solo pudo seguir Desisa. Aún así, Kiprotich estaba más fuerte y con varios acelerones en las curvas logró deshacerse del etíope y llegar a meta en 2:09:51. Desisa llegaría en 2:10:12 y completaría el podio su compatriota Tola. Kebede, que se quedaría a medio camino de la remontada, llegó cuarto y el japonés Nakamoto, quinto. Justo después entrarían a meta juntos los dos brasileños.

Justo después del abandono de Lamdassem, el foco de atención español se centró en Javi Guerra, que en un segundo plano y haciendo su carrera, se colocó 21º coincidiendo con las dos horas de carrera. Recogiendo cadáveres y sin aflojar, el campeón de España seguiría mejorando puestos hasta llegar a meta en décimo-quinto lugar, con un tiempo de 2:14:33. Un tiempo que le asegura una plaza para los próximos Europeos de Zúrich 2014.

“He corrido con cabeza, con mucha cabeza” aseguraba el segoviano en zona mixta. “No hacía demasiado calor, pero sí bastante humedad, íbamos siempre al lado del río y tampoco se trataba de responder a cada tirón, sino de ir en progresión para ir recogiendo gente. Después del kilómetro 30, he encontrado a un americano (Jeff Eggleston) nos hemos puesto de acuerdo y nos hemos coordinado a un buen ritmo que nos ha permitido ir adelantando gente”.

Resultados de la maratón masculina