La historia deportiva de Ana Peleteiro lleva muy pocos capítulos debido a su juventud, pero está escrita con letras de oro. La atleta gallega recibió el pasado lunes 2 de diciembre, coincidiendo con el 18 cumpleaños de la saltadora, el premio Princesa de Asturias SAR Doña Letizia como deportista más destacada de 2012 menor de 18 años. Es la segunda vez que dicho galardón, encuadrado en los Premios Nacionales del Deporte, se va al mundo del atletismo ya que en su primera edición en 2009, se lo llevó el velocista Alberto Gavaldá.

Para evaluar los méritos de Peleteiro sería muy injusto ceñirse al increíble año 2012, siendo más exactos al 12 de julio en Barcelona, donde se proclamó campeona del mundo júnior en su especialidad,  triple salto, volando hasta los 14,17, mejor marca europea juvenil de todos los tiempos, además de batir el récord de España de esta misma categoría, junto a la júnior y promesa. Con sólo 16 años ascendía a la cumbre del atletismo nacional, convirtiéndose en el fenómeno mediático del verano. Este momento de gloria, sumado a la medalla de bronce en el Campeonato Mundial Juvenil y a la victoria del Festival Olímpico de la Juventud Europea de 2011, fueron fruto del sacrificio y trabajo duro, ya que nadie regala nada en el mundo del deporte. Ese título mundial fue la culminación de muchos años de entrenamiento.

En 2007 comenzó con Abelardo Moure, uno de los pilares fundamentales del éxito posterior de la atleta, pero todo se torció en un 2013 muy complicado. Ambos rompieron su relación profesional pasando a dirigir su carrera deportiva Juan Carlos Álvarez en la Residencia Blume de Madrid. La medalla de bronce en el Campeonato de Europa Júnior celebrado en Rieti el pasado verano con una marca de 13,29 supo a poco, aunque no por ello carece de importancia.

Para esta temporada 2013/2014, la gallega tiene muchas esperanzas, habiendo recuperado la ilusión perdida. El fichaje por el FC Barcelona, superar una rotura de isquiotibiales, la fenomenal adaptación a su grupo de entrenamiento y al cambio de su Galicia natal por Madrid, son factores que pueden ser decisivos en la progresión de una atleta llamada a ser uno de los mayores referentes del atletismo español en el futuro.