No es fácil la vida de un fondista europeo. Siempre sabiendo que será imposible luchar contra las leyes de la naturaleza que marcan la hegemonía africana, y conscientes de que su nombre no copará titulares de medios informativos. Los Campeonatos de Europa son la única posibilidad para que estos atletas vivan su momento de gloria, y aunque la trayectoria de Carlos Castillejo es la de un luchador nato, no ha podido encontrar esa gloria.

Su tesón y amor por el maratón bien merecen un homenaje en forma de despedida en unos Juegos Olímpicos. Así será en Río de Janeiro, donde Castillejo correrá para demostrarse a sí mismo que sigue en forma a pesar de sus 38 años, y que puede retirarse con la cabeza bien alta por tener la satisfacción del deber cumplido.

De la milla al maratón

Castillejo ha llevado a cabo una evolución habitual en los fondistas, pero no exenta de gran mérito. Con la edad se pierde velocidad pero se gana resistencia, y así lo leyó el atleta catalán, que fue disputando eventos de mayor longitud durante su carrera. Finaliza en el maratón, cuya mejor marca data de 2011 con 2:10:09. Parece complicado que el español pueda optar a rebajarla en Brasil, pero se dejará la piel por ello. En campeonatos continentales, Carlos siempre compareció en el 10.000.

Se retiró en el maratón de los Mundiales de Pekín 2015

Campeón de España en 2013 de esta disciplina que suele alternar con el cross, Castillejo ha podido disputar dos Juegos Olímpicos. En Pekín 2008 lo hizo en el 10.000, quedando en el puesto 23º, mientras que en Londres 2012 fue 24º en la maratón. Mejorar dicha posición parece un objetivo plausible en Río de Janeiro, y supondría una despedida por todo lo alto.