Líder de la Diamond League y reciente vencedor del campeonato de España celebrado en Gijón, Orlando Ortega era una de las bazas españolas más fiables en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, y es que el vallista cubano, pero nacionalizado español, tenía la tercera marca mundial del año, con un crono de 13,04, por detrás del jamaicano Omar McLeod (12,98) y el estadounidense Devon Allen (13,03), y como no podía ser de otra manera, tras superar la primera eliminatoria y las semifinales con el primer puesto de su serie, el vallista nacionalizado español comparecía en la gran final teniendo que batirse en duelo con los grandes especialistas, pero sin miedo ninguno a superarles. Desde la calle siete hizo una salida discreta, como suele acostumbra sin arriesgar la descalificación, para ir poco a poco recuperando terreno hasta en las últimas dos vallas conseguir meterse en la lucha por las medallas y terminar en segunda posición, por ende plata, tan solo superado por McLeod

"En la semifinal tenía mucha presión porque sabía todo lo que me estaba jugando, gracias a dios la superé y llegue a la final, donde salí a divertirme, a disfrutar y fue una carrera fantástica"

Entre lágrimas, Ortega no dudaba ni un segundo en agradecer la oportunidad que le había brindado España, acordándose de todos los que han estado a su lado en este tiempo. "Estoy muy agradecido por esta oportunidad, quiero agradecerle a España su confianza en mí, a mi club y a la Federación Española de Atletismo, agradecer a mi familia en Cuba, mi madre que vive en Estados Unidos, he tenido un gran apoyo con mi padre, sabía que iba a darlo todo, el objetivo está cumplido, estoy muy contento y estoy seguro que vendrán muchos éxitos para España, para todos los que han confiado en mí, han sido tres años sumamente difíciles y solo las personas que me han rodeado, que han creído en mi, saben lo que he sufrido para llegar hasta aquí", comentó en el micrófono de TVE.

Para terminar, Orlando Ortega asume la presión que tuvo en la semifinal, algo que desapareció por completo en la gran final, realizando una carrera fantástica que le otorga la plata con la que buscará seguir mejorando de ahora en adelante. "Orlando no tiene límites, estoy seguro que vendrán muchos más éxitos para el pueblo español que ha confiado en mí en todo momento, muchas veces lo pensé, creí que podría llegar este momento y físicamente me he encontrado muy bien. En la semifinal tenía mucha presión porque sabía todo lo que me estaba jugando, gracias a dios la superé y llegue a la final, donde salí a divertirme, a disfrutar y fue una carrera fantástica. Me planteo seguir adelante, voy a continuar dando lo mejor de mí en cada carrera, este es el gran comienzo del atletismo español, voy a seguir disfrutando esta oportunidad", concluyó.