El atletismo español no pudo cumplir en Río su gran sueño más allá de las medallas: ver a un español en una final olímpica de velocidad, los 200 metros. El campeón de Europa, Bruno Hortelano, ilusionó al aficionado medio del país con romper una nueva barrera deportiva, pero la ronda decisiva de la gran cita se le quedó a siete centésimas en la final de más caro acceso de la historia.

De los 12,16s, su segunda mejor marca de siempre por detrás de los 12,12s de las series, a los 12,09s en los que había encarecido el pase por tiempos a la final el turco Ramil Guliyev. En su serie, la más lenta, en la que entró cuarto, le habría servido recortar seis, porque el holandés Churandy Martina, el segundo, que pasaba directo, marcó 20,10s. Se cobraba así su venganza por la descalificación en el Europeo que abrió el oro a Hortelano y, de paso, consiguió dejar fuera a uno de los favoritos, Justin Gatlin (20,13s).

En su batalla con Gatlin perdió Hortelano parte de sus opciones, que no obstante pasaban por volver a batir un récord de España que ha rebajado ya 35 centésimas este año. Hortelano esperó a que la cámara de televisión llegase a él, se tocó la cabeza con los dos índices pidiéndose cerebro, su gesto característico, y con las manos dibujó en el aire las zancadas que debía ejecutar. Por la calle cuatro, se encontró con un Gatlin que le echaba pronto el aliento por la calle interior. Se cebó para resistir su adelantamiento en la curva, casi hombro con hombro, y le faltó quizá un brizna de ese aire en los metros finales, sin poder superar al estadounidense, ni alcanzar al panameño Alonso Edward (20,07s) y a Martina (20,07s).

Ganó, por ejemplo, al jamaicano Yohan Blake, el segundo hombre más rápido de la historia, tan fuera de la final como Gatlin o como su compatriota Nickel Ashmeade. A la isla no le podía fallar Bolt, que en la primera serie marcó su tiempo más rápido en unas semifinales de Mundial o Juegos (19,78s). Su victoria relajada augura una gran marca en la final de este jueves. Hortelano, ya semifinalista en el Mundial de 2013, donde estableció su récord de España de 20,47s que ha mantenido hasta este mágico 2016, tendrá que seguir esperando para copiar al blanco francés Christophe Lemaitre, de vuelta a una gran final.