ESLOVENIA

Eslovenia es la historia de la que pudo ser y no fue. Una generación sensacional de baloncestistas en el país no ha tenido eco en resultados, en gran parte debido a las constantes lesiones y ausencias de muchos de sus miembros. Este Europeo no es una excepción, y acuden con un plantel menos potente de lo que debiera. La gran novedad se encontrará en su banquillo, donde se sentará el prestigioso Bozidar Maljkovic.

Ha tenido dificultades el técnico balcánico para confeccionar un conjunto capaz de competir por plaza olímpica. Son baja nada más y nada menos que Nachbar y Vidmar por lesión, Beno Udrih, Nesterovic y Brezec por renuncia propia, y Vujacic y Becirovic se caen por decisión técnica. Ante este panorama Maljkovic pone en manos de Goran Dragic y Erazem Lorbek las opciones de Eslovenia para hacer algo grande en Lituania.

Los bases del equipo serán Goran Dragic y Jaka Lakovic. Si bien el ex del Barça jugará minutos de escolta, el intercambio de posiciones con Goran Dragic será constante. Lakovic está sufriendo los achaques de la edad, y su nivel ha bajado considerablemente en los dos últimos años. Aún así sigue teniendo muchos galones en el equipo y seguirá siendo un referente en pista. Su experiencia y tiro de tres es a lo que se agarra su país para encomendarle esta responsabilidad. Dragic aportará su enorme talento para entrar a canasta y anotar. Bien como 1 o como 2, Goran Dragic debe ser el líder exterior de los ninguno de los dos son directores de juego, por lo que su juego está abocado a las acciones individuales o juego muy estático hacia los interiores.

En las posiciones de escolta y alero es donde Boza se encuentra más problemas. Las numerosas bajas obligan al experimentado técnico a tirar de hombres menos talentosos como Ozbolt, Samo Udrih, Muric o Zoran Dragic. La poca categoría de estos jugadores provocará que Lakovic y Goran Dragic compartan muchos minutos en pista. No son prodigios físicos ni del tiro, por lo que los dos bases deberán dirigir y anotar a la vez. En el 3 es donde tendrá más problemas, pues es único alero puro es Muric y está muy lejos de poder competir con otros de la misma posición en el torneo. Pensar que debe defender y atacar a Kirilenko a buen seguro que le quitará el sueño a los eslovenos.

El juego interior también queda muy debilitado por las bajas. A pesar de que Erazem Lorbek recapacitó y finalmente ha acudido a Lituania, la ausencia de un pívot de garantías es evidente. El único que tiene es Begic, pero la confianza de Maljkovic en él parece insuficiente como para poder destacar en el equipo. La poca fe en él hace que Lorbek deba hacer las veces de 4 y 5. El jugador del Barcelona monopoliza el juego interior esloveno para bien y para mal. Se sabe líder del equipo y se jugará muchas posesiones. Su sustituto es Smodis. El ex de CSKA llega sano, pero no es el mismo que el de hace años, cuando era uno de los mejores jugadores del continente. Sigue manteniendo la inteligencia y valentía, pero ya no le acompaña el físico. Las lesiones le han lastrado y su papel es menor que el que debiera. Es probable que actúe junto a Lorbek en la pintura como 5, por lo que en defensa pueden sufrir lo indecible. Slokar y el veteranísimo Jagodnik completan la rotación.

Eslovenia sabe que seguramente Lituania 2011 no es el lugar ni el momento oportuno para vencer, pero no renuncia a nada. Tiene un grupo asequible y un cruce asumible, pero el choque de cuartos se presume durísimo. No obstante, tiene a un viejo zorro en el banquillo, por lo que seguro que guarda algo bajo llave.

RUSIA

Sorprendente vencedor en 2007, Rusia colecciona fracasos desde entonces. Pero la vuelta de Kirilenko a la selección ha sumido a sus compatriotas en una ola de ilusión por tocar la gloria nuevamente. David Blatt sigue al mando de un conjunto que siempre sorprende, para bien o para mal.

Dos son las ausencias destacadas en Lituania: Holden y Kaun. El verdugo de España en 2007 renuncia después de un año en que ha quedado retratado su caída de nivel, por lo que no es ningún contratiempo y es una baja asumible. Todo lo contrario Kaun, que se cae por una inoportuna lesión y deja coja una zona donde Mozgov deberá lidiar casi sólo desde la posición de 5. Pero es un equipo completo, capaz de utilizar diferentes variantes de juego.

Los tres bases que llama Blatt para dirigir al equipo ruso disfrutarán de minutos. El joven Khvostov parte desde la partida en principio, valiéndose de su gran talento y rapidez para dirigir y asistir. Ponkrashov sería la segunda opción, siendo también un gran director de orquesta. Seguro que los tiradores de Rusia agradecerán el papel de este base para dejarles solos en el perímetro. El tercero en discordia es Bykov, que pese a su irregularidad participará bien como 1 o 2.

Las dos posiciones exteriores también están bien cubiertas. En el escolta cuenta con dos hombres absolutamente distintos para una forma de jugar u otra. Si Blatt requiere de talento y dinamismo optará por el joven Shved, mientras que si reclama mayor dosis de trabajo y defensa elegirá a Fridzon, que además no desentona en ataque. Desde la posición de alero partirá el dueño y señor de este equipo, Andrei Kirilenko. El jugador de los Jazz quiere volver a ser el héroe de Rusia como en 2007 y tocar medalla nuevamente. A sus infinitos recursos en ataque le acompañan una capacidad defensiva encomiable, lo que hace de él el jugador clave del equipo. Él será el termómetro del conjunto. Si está bien el equipo le acompañará, pero si no es así la pérdida de si líder desorientará al resto. Monya debería ser el primer recambio de la estrella rusa, esperando también su oportunidad Antonov.

Más allá de las ayudas que seguro brindará en el rebote Kirilienko, el juego interior ruso cuenta con recursos suficientes para hacer daño. El principal es Victor Khryapa, que actuando como ala-pívot aportará su polivalencia para jugar por dentro y también salir a fuera para buscar el triple. Se ha acercado al jugador que apuntaba ser antes de su aventura en EE.UU, por lo que está llamado a ser un hombre fundamental en el equipo. Vorontsevich será el jugador encargado de darle descanso. Mozgov es el otro eje junto a Kirilenko sobre el que debe girar el equipo. Sus movimientos en el poste deben sumar puntos para el equipo, pero también abrir espacios para sacar el balón fuera al 4 y los exteriores. La baja de Kaun es muy sensible, pues ofrecía otro perfil de 5 muy distinto al del ex de los Knicks.

Se trata una vez más de un equipo talentoso e inestable. Pueden sorprender y ser la mayor amenaza del segundo cuadro, pero también no encontrarse a sí mismos y ser una de las grandes decepciones. Nunca dejan indiferentes a nadie. El objetivo es plaza para Londres, pero saben que el camino será durísimo.

UCRANIA

Ucrania parte como favorita para hacerse con la tercera plaza de un grupo D en el que Rusia y Eslovenia parten como favoritas. Lejos del nivel de sus vecinos y también de Eslovenia, a priori, Ucrania debe vencer a sus otros tres rivales y acceder a la segunda ronda, de la que en principio no deberán pasar.

Una de sus atracciones no es otro que su técnico, Mike Fratello. Entrenador con una dilatada experiencia en la NBA, se hace cargo por primera vez de un equipo fuera de la NBA, por lo que hay muchas miradas puestas en lo que él haga. Si el equipo fracasa muchas miradas se van a dirigir al preparador norteamericano. Es seguro que conocerá bien a los tres jugadores más importantes del equipo: Pecherov, Fesenko y su compatriota Burtt.

No tiene mucho que ofrecer por fuera el conjunto ucranio, que encuentra en Steve Burtt a su hombre fuerte. Con total seguridad él será el jugador que más responsabilidad tenga para anotar por fuera, básicamente porque él es casi el único recurso que tiene el equipo de Fratello. Kolchenko parece la pieza más fiable en la que confiar para dar aire fresco al equipo desde la segunda unidad. El 3 titular es propiedad de Pustozvonov, que está llamado a ser otro de los jugadores importantes del equipo. Es capaz de anotar y rebotear, por lo que su labor es clave.

Por dentro sí que son mucho más poderosos. Desde la pintura se configuran como un equipo rocoso y duro, gracias sobre todo a los centímetros de sus hombres. Fesenko sabe que debe ser con Ucrania más de lo que es en los Jazz. En Salt Lake City es un jugador muy secundario cuya labor se limita a defender unos pocos minutos, y por eso quizá se le pide demasiado en su selección. Si es capaz de dar cosas en ataque puede dar el equipo un salto de calidad. Al lado suyo estará Pecherov. Ya abandonó hace un tiempo el sueño de la NBA, pero no renuncia a hacer méritos para regresar y ve en este Eurobasket una oportunidad que le catapulte a un grande de Europa y de ahí a USA otra vez. Es junto a Burtt el que debe llevar el peso anotador del equipo. El pívot suplente será Kravtsov, mientras que el valencianista Lishchuk alternará ambas posiciones.

Para mover al equipo Fratello confía en la joven promesa Lukashov. Pese a su juventud llevará la batuta del equipo y sabe que muchos ojos de las gradas cuando vayan a ver a Ucrania irán a verlo a él, por lo que conoce de la ocasión que tiene para mostrarse. Para darle refresco el técnico americano puede tirar de un defensor como Zabirchenko o el propio Kolchenko, que puede actuar bien de 1 o 2.

Ucrania tiene un grupo en el que colarse entre los tres primeros está barato. Sus enfrentamientos con Rusia y Eslovenia darán buena cuenta de lo que podrían ser capaces de hacer contra equipos de nivel similar más adelante, por lo que ya en la primera fase se palpará el nivel de los ucranios.

GEORGIA

El equipo georgiano no será el equipo más vistoso de ver, pero seguro que los rivales que jueguen contra ellos no se van a pasear. Es uno de los equipos más duros del torneo, por lo que vencerles no será tarea fácil. Llegar más lejos depende de la inspiración en ataque, pero competir con Bélgica, Ucrania y Bulgaria por una plaza no es un imposible para Pachulia y compañía.

Es un conjunto equilibrado, pero que en muchos momentos adolecerá de tener jugadores que sumen puntos. Tampoco van nada sobrados en la dirección del equipo, pues esta responsabilidad recae en jugadores cumplidores que tampoco van a ayudar en demasía a la hoja de anotación.

En la zona no lo tendrán nada fácil los interiores rivales. Es zona reservada para Zaza Pachulia. El jugador de Atlanta Hawks no se ha ganado el apelativo de “Balboa” en la NBA sin motivo. Es el ídolo local, y por eso quizá recae en él más responsabilidad de la que puede soportar, especialmente en ataque. La liga en la que juega junto a su ficha le juega una mala pasada a un jugador más defensivo que ofensivo, cuya mayor virtud ofensiva es capturar rechaces y anotar canastas fáciles. Algo parecido a lo que le ocurre a Fesenko en Ucrania, pues también el georgiano debe ofrecer más de lo que habitualmente ofrece en el campeonato americano. El joven Shermadini debe relevarle en los momentos de descanso, mientras que Boisa y Tskitishvili se zafarán en la posición de 4.

Por fuera cuenta con dos buenos jugadores, Markoishvili y Haynes, que si bien ambos son escoltas se complementan bien en el quinteto titular. El primero es un auténtico peligro desde el perímetro si se enchufa rápido, mientras que el segundo además de aportar puntos gracias a su uno contra uno es importantísimo en la subida de balón. Ellos dos deben llevar el peso anotador de un equipo que no va sobrado de puntos. Cuenta con aleros de gran capacidad física pero muy limitados técnicamente. Es el caso de Sanikidze o Patsasia, de los que se espera sacrificio y defensa, pero muy poco en ataque.

Los encargados de la difícil papeleta de hacer jugar al equipo serán Gamqrelidze y Tsintsadze. El primero es un base muy rápido pero bastante verde aún, mientras que Tsintsadze tiene más pausa y maneja el juego en estático mejor. De todos modos, en la práctica Haynes ayudará mucho en esta tarea dada su mayor categoría.

Georgia no tiene muchos argumentos para convencer a alguien de apostar por ella, pero se puede permitir el sueño de soñar con vencer a Ucrania (su previsible rival directo) y acceder a una segunda ronda, lo cual sería un éxito absoluto.

BÉLGICA

Tras un largo letargo alejado de las grandes competiciones interncionales Bélgica se presenta con la ilusión de unos jugadores que jugarán su primera gran cita a nivel de selecciones. Han hecho una buena preparación y llegan bien, pero saben que es difícil lograr el objetivo que se han marcado, pasar ronda.

La baja de su mejor jugador, Axel Hervelle, obliga a Casteels a ideárselas para hacer olvidar una ausencia tan importante. Era un jugador importante no sólo por su capacidad para rebotear y experiencia, sino también los puntos que a buen seguro iba a aportar. Porque es precisamente la baja anotación el gran problema de los belgas, que deberán defender mucho para compensar el desequilibrio.

El jugador del CAI Sam Van Rossom es el base más capacitado para llevar el timón  del equipo. No es un jugador que vaya a tener unos números de escándalo, pero sí será un valor seguro para siempre que esté en pista sumar. Mucho más explosivo es Jonathan Tabu-Eboma, que suplirá a Van Rossom aportando mayor amenaza exterior.

Moors y Faison parece que serán los responsables de llevar el peso anotador del equipo. Sus números no invitan a soñar, pues están lejos de ser cañoneros que garanticen muchos puntos por partido. A cambio sí ofrecen un físico imponente que debe tener respuesta en una defensa más dura, pero sin embargo no es así. Pueden anotar desde fuera y también penetrar, pero sin regularidad ni constancia. Lo mismo ocurre con Muya. Dimitri Lauwers sí que puede ofrecer tiro desde el 6.75, aunque tampoco sus números son magníficos y está destinado a salir como hombre de refresco.

La baja de Axel Hervelle deja herido el juego interior belga, ya no muy talentoso de por sí. Con el jugador de Bilbao se marchan muchas opciones de anotar desde fuera y también la oportunidad de intensificar la defensa en la pintura. Beghin será el encargado de hacer olvidar al mejor jugador belga, aportando al igual que esté una buena mano desde distancia. En la posición de center el ex de los Lakers Mbenga quiere hacer valer su portentoso físico para intimidar en defensa y aprovechar en ataque sus kilos, pero llega de rebote por la lesión de Hervelle y su estado físico es muy mejorable. Van den Spiegel es su relevo natural, un viejo conocido del Real Madrid que ya se ha alejado de la élite.

Es probablemente uno de los peores conjuntos del torneo, pero tirando de tópico ningún rival es fácil. No obstante parece complicado que puedan ganar dos partidos aun estando en un grupo fácil. Quizá ganar a Bulgaria es su mayor reto.

BULGARIA

Bulgaria es el sexto equipo que compone el Grupo D. Ya sin Pini Gherson en el banquillo la selección búlgara busca reinventarse para tratar de ser competitivos tras muchos años alejados de la élite. De estar en cualquier otro grupo estaría descartado su pase, pero en el D la tercera plaza está tremendamente abierta.

Es un equipo muy justo de plantilla, donde cinco o seis jugadores forman el núcleo duro de una selección que pierde fuerza en la rotación. Un mal día de los titulares o problemas de faltas de alguno de ellos ocasionará un daño irreparable. Si en ataque tienen limitaciones tres cuartos de lo mismo se puede decir de la defensa, faceta en la que dejan mucho que desear.

Earl Rowland es y debe ser uno de los líderes de esta selección, por lo que partiendo desde la posición de base el nuevo jugador de Unicaja debe aportar ritmo, velocidad y puntos. Velikov y Avramov le darán relevo, pero es muy posible que Rowland vaya muy cargado de minutos en todos los encuentros.

Kostov y Marinov competirán por un puesto en el quinteto para acompañar a Filip Videnov en la posición de escolta.  El primero tiene que mostrar su buena mano, mientras que Marinov es un jugador más físico que antepone la defensa al ataque. Ya conocido por su paso por España, Filip Videnov es desde hace un tiempo uno de los referentes de su selección. Sus puntos se antojan vitales para luchar por algo, por lo que su mano desde el exterior es a lo que se agarra Bulgaria para seguir adelante.

En la pintura los hermanos Ivanov deben ser los jugadores más importantes. Fiables en el rebote y decentes defensores, los dos tienen un papel reservado en la anotación de Bulgaría. En busca de mayor intimidación y centímetros el preparador búlgaro tiene en mente a Banev y Varbanov, que si bien en defensa pueden aportar bastante, en ataque su papel es limitadísimo.

Bulgaria puede está capacitada para ganar algún partido, pero se antoja complicado que puedan vencer tres partidos, pues es previsible que tengan que ganar ese número de encuentros para presentarse en la segunda fase.