Finalmente, tras un mes y medio, los Memphis Grizzlies fueron capaces de ganar un partido de la NBA. El equipo entrenado por J. B. Bickerstaff venció a los Nuggets por 101-94. Los de Tennesse respiran un poco tras romper una racha de 19 partidos perdidos, mientras que los de Colorado ven como sus aspiraciones para entrar en la postemporada se complican. Aunque queda todavía casi un mes entero de Temporada Regular todas las derrotas duelen, y más si es contra el peor equipo de la Liga.

Los Grizzlies se quedaron a gusto. Después de ver como perdían partido tras partido se vieron en una situación en la que el rival no tuvo posibilidad de recuperarse. La ventaja local llegó a ascender a los 21 puntos durante el segundo cuarto y pese a los esfuerzos de Nikola Jokic y Jamal Murray la victoria se quedó en casa.

Marc Gasol no fue la principal razón por la que los osos ganaron. El escolta Dillon Brooks se fue hasta los 24 puntos gracias a su ambición y a casi un 50% de acierto en los tiros. El único jugador de los de Memphis que ha rendido a un gran nivel esta temporada, Tyreke Evans, también contribuyó al igual que lo ha hecho en los últimos meses. Wayne Selden, que acabó con 16 tantos, también fue más determinante que el español.

De todas maneras, al menos el mediano de los Gasol estuvo sobre el parqué. Juancho Hernangómez no pudo pasar ni un segundo en la pista. El exjugador del Estudiantes tuvo muy buenos momentos la temporada pasada, pero no está dentro de los planes de su entrenador en esta campaña. Es posible hasta que su futuro en la mejor liga del mundo esté en peligro. Su media de puntos no supera los tres tantos y apenas recoge dos rebotes y medio por actuación.

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