La estrella de los Celtics ya venía con problemas de la rodilla izquierda desde el 2015, pero eran llevaderos hasta hace poco, cuando el jugador se volvió a lastimar en uno de los encuentros de post temporada. Fue algo alarmante cuando el jugador tuvo que irse de reposo una vez mas por su rodilla (esta vez con los Celtics), pero no demasiado en un principio, aseguraba hace un par de días Danny Ainge. El GM de Boston decía que el jugador no iba a tener la necesidad de ir al quirófano en lo que quedaba de temporada, aunque no descartó que el momento de la operación llegaría.

"Se habló mucho de este asunto cuando le trajimos a Boston. Sabíamos que tenía problemas en la rodilla [después de lesionarse en las Finales de 2015], pero el pronóstico a largo plazo era bueno. Va a tener que lidiar con ciertos cuidados, y sabíamos que esta temporada quizás no fuese bueno que jugase los 82 partidos. Era más probable que disputase 72 o 75, para poder mantenerlo fresco de cara a los playoffs. Simplemente vamos a ser extremadamente cuidadosos. Le queremos fresco y sano", explicó en una entrevista radiofónica para 98.5 The Sports Hub’s Toucher & Rich.

Aunque estas palabras perderían el peso ahora mismo. Y es que los Celtics notificaron que elsujugador estrella requerirá de una operación en su rodilla izquierda. El jugador no ha tenido las mejoras que se esperaban en su reposo,  y al mismo tiempo confirmaron que el equipo no tendrá más comentarios hasta ese momento.

Esta inesperada operación pone en riesgo la posible incorporación de Irving  para lo que queda de temporada y playoffs, algo que pondría a los Boston Celtics contra las cuerdas. Desde que esta pieza importante se encuentra fuera de cancha por lesión los de verde lo han pasado mal, hasta tal punto que llegaron a perder dos partidos consecutivos, algo que no pasaba con frecuencia cuando Kyrie se encontraba en el campo. Con promedios de 24,4 puntos, 3,8 rebotes y 5,1 asistencias, no es difícil comprender por qué le echan tanto de menos en Boston.