Pablo Laso llegó a rueda de prensa bastante contento por el trabajo realizado de sus jugadores y contento por lo que significaba esta victoria. Sin embargo, el técnico vasco quería que el partido hubiera ido de otra manera. "Ha sido un partido que hemos empezado bien, hemos tenido un poco de mala suerte al inicio ya que ellos han metido tiros en los últimos segundos de posesión. La sensación con la que acabé el primer cuarto es que jugamos bien pero no cogimos ventaja".

El segundo cuarto ha sido el peor cuarto del Madrid y eso ha hecho que el Zalgiris se fuera al descanso por delante en el marcador. "Hemos dejado de hacer las cosas simples y básicas que habíamos hablado en los entrenamientos previos y eso me ha molestado y me he enfadado con el equipo ya que eran cosas básicas y muy sencillas".

Tras el descanso, el Real Madrid parecía otro ya que el equipo entendió el partido y cambió su actitud en el partido. "Nuestra defensa ha sido más sólida en el segundo tiempo ya que eramos conscientes de lo que podíamos y de lo que no podíamos dar". 

La constancia del Zalgiris es digna de alabar y pese a que el Real Madrid asestaba golpes en formas de canastas el equipo de Jasikevicius no iba a vender su derrota de manera barata y luchó hasta el final. "Son un equipo muy pesado que se mantienen en el partido ya que no te dejan coger rachas ni ritmo y juegan muy largo. Hemos tenido que trabajar mucho para sacar el partido".

Cada partido es un mundo y es que cada equipo tiene un altísimo nivel ya que son los 16 mejores equipos del continente: "La sensación es que cada partido es diferente. Cuando te llega el calendario en agosto tienes una idea de que partidos vas a ganar y cuales vas a perder, sin embargo el nivel es altísimo y puedes ganar todos los partidos como perder todos, hay muchísima igualdad".

De lo que más contento se siente el entrenador del Real Madrid es de la ética de trabajo del equipo y "del gran mérito que supone ser capaces de mantener siempre una línea de trabajo buena".