No sorprende a nadie que una vez lograda la salvación deportiva, el Club Baloncesto Valladolid se haya convertido en un hervidero de información sobre asuntos que poco tienen que ver con el baloncesto, pero de los que depende la supervivencia de la canasta en la ciudad del Pisuerga.

Con todos esos temas de fondo, el equipo que comanda Roberto González afronta su antepenúltimo partido de Liga frente a uno de los gallitos de la Liga, el Valencia Basket, que está luchando por la tercera plaza de la competición. Los morados han viajado hasta la capital del Turia, donde pernoctarán para verse las caras con el cuadro dirigido por Perasovic (sábado 4 de mayo, 19 horas).

Un partido del que apenas se ha hablado

El encuentro ha tenido durante la semana una trascendencia casi nula en la capital castellana por varios motivos. El primero y más lógico es la disminución de la tensión competitiva, no solo para el propio equipo sino también para los medios una vez que se ha alcanzado el único objetivo de la entidad, la permanencia ACB.

Otro elemento que explica esa aparente falta de interés es la propia actividad que ha generado fuera de lo deportivo la entidad morada. Aunque este año ese factor ha sido una constante, se había aminorado un poco en las últimas semanas y, una vez que el equipo ha obtenido la salvación, ha vuelto ha dispararse al compás de los rayos de sol que lucen estos días en Pucela.

Por último, ha influido bastante el hecho de que el Real Valladolid juegue contra el Real Madrid, choque que arrancará en el Bernabéu una hora más tarde de que lo haga el compromiso de los de Roberto González contra el Valencia Basket de Perasovic. Sin embargo, no por ello el partido deja de pertenecer a la presunta mejor liga de Europa, aunque solo lo sea en cuanto a la calidad de sus equipos, y por ello contiene suficientes ingredientes que lo hacen interesante.

Encuentro con alicientes e importante para el Valencia Basket

En primer lugar, el partido no es un mero trámite para el Valencia Basket. La escuadra taronja necesita ganar para intentar arrebatar la tercera plaza al Barcelona, que ni mucho menos tienen asegurada los azulgrana, ya que los de Perasovic están al acecho, con solo una victoria menos.

Debido a ello, Roberto González espera un Valencia "a su máximo nivel, porque para ellos el encuentro es importante y son un equipo muy físico, con una gran profundidad de banquillo", mientras que de su propio equipo espera que "puedan competir y ganar el partido", si bien ello no quita para que trate de dar minutos a los menos habituales, como Edu Ruiz o Antonio Izquierdo, si las circunstancias del choque lo permiten. El técnico no podrá contar con Cizauskas, baja por una luxación en uno de los dedos de su mano izquierda.

Será atractivo igualmente comprobar si Nacho Martín puede mantener una semana más la primera posición en el ranking de jugador más valorado de la Liga Endesa, que actualmente lidera con 17,5 puntos, además de la de máximo reboteador. Para ello el vallisoletano tratará de rendir en la Fonteta igual de bien que lo hizo en otras canchas grandes del baloncesto español, como el Palacio de los Deportes y el Buesa Arena.

Otro de los alicientes del choque será ver a los jugadores del Valencia Basket vistiendo una camiseta retro, casi idéntica a la que lucía aquella plantilla que consiguió el ascenso a la ACB de 1988. Se cumplen 25 años desde que se produjo tal hito. También será interesante ver en el encuentro a un exjugador morado como Jason Robinson, ahora en las filas de los valencianos, y a otro que también podría haber vestido la indumentaria pucelana, Will Hanley, cuyo fichaje fue detenido en el último momento por el expresidente José Luis de Paz y por el Patronato de la Fundación.

Por último, el choque será especial para uno de los jugadores del todavía Blancos de Rueda, David Navarro, quien militó en las filas valencianas hace dos temporadas. Además se da la circunstancia de que su debut se produjo contra su actual equipo, el vallisoletano, en los cuartos de final de la Copa del Rey. De la etapa en la que David formó parte del equipo que entonces dirigía Pesic tan solo quedan Rafa Martínez, Lischuk y Pietrus -aunque este último está lesionado-, debido a que, como él mismo reconocía el pasado martes, "es un equipo que ha cambiado mucho en los últimos años”, aunque el escolta catalán destaca que "siguen siendo un gran equipo".

Roberto González: "Ser segundo entrenador no supondría dar un paso atrás"

Pero si la semana en lo deportivo ha venido presidida por la más absoluta tranquilidad, tal y como admitía el propio Roberto González en la previa del encuentro, no se puede decir lo mismo del aspecto institucional, donde las cosas en la Casa Morada están muy movidas. El propio Roberto se quejaba con tono afable durante su comparecencia ante los medios, porque casi todas las preguntas fueron orientadas hacia temas que no están relacionadas directamente con el juego del baloncesto.

Uno de esos asuntos es la propia continuidad del técnico de Carpio, que es uno de los temas estrella desde hace unos días en el entorno de Pisuerga. Él ya ha hablado varias veces sobre ello, una de ellas en la charla que mantuvo con VAVEL a raíz de su elección como mejor entrenador de la historia del club. Fuera de ello no ha desvelado mucho más. Se ha limitado a reiterar algo que ya ha comentado estos últimos días, y es que "las cosas no pueden seguir como en este último año, necesitamos garantías de que van a cambiar".

Además, cuando se le ha preguntado si consideraría un paso atrás en su carrera volver a ser segundo entrenador, él ha negado tajantemente, "porque el que es entrenador lo que quiere es ejercer de ello, si soy primer entrenador me tocará hablar en ruedas de prensa y si no hablaré con chavales, como el periodista que dirige un programa de máxima audiencia y luego le toca dirigir uno en su pueblo" afirmó.

Probablemente sin Nacho Martín y sin Eduardo Pascual

En cualquier caso, según publicaba El Norte de Castilla el pasado miércoles, el CB Valladolid ha pensado en Roberto "como piedra angular del nuevo proyecto", en el que se ve muy complicada la presencia de Nacho Martín, Sinanovic y O´Leary –que podría haber firmado ya por el Gran Canaria, según el diario decano de la prensa española.

Por otra parte, cabría la posibilidad, siempre según El Norte de Castilla, de que continuaran algunos jugadores de la actual plantilla, caso de David Navarro, Antonio Porta y Román Montañez. Un Román que precisamente hablaba esta semana y se refería a ese tema, señalando que, si Roberto está contento con su rendimiento y se solucionan los problemas económicos, le gustaría sentarse a negociar con la directiva su posible renovación.

Sin embargo, el que parece tener pie y medio fuera del Club Baloncesto Valladolid es el actual director deportivo Eduardo Pascual, a quien mucha gente atribuye parte del mérito de haber obrado el milagro de esta temporada. El mismo periódico antes citado adelantaba en su edición del miércoles 1 de mayo que Pascual podía quedarse dentro de no mucho sin trabajo. La razón que esgrimía el club para no haber ejecutado su cláusula de renovación antes de la fecha límite para hacerlo -15 de abril- era la necesidad de convertir el contrato en indefinido, lo cual implicaba revisar al alza su salario.

Otras fuentes a las que se ha consultado señalan sin embargo que las condiciones económicas de Eduardo Pascual son muy elevadas de por sí e inasumibles por la entidad en estos momentos. Por esa razón, el club no está dispuesto a prorrogar su vinculación en las mismas circunstancias. Sin embargo no se cierra la puerta a su continuidad, aunque esta deberá ser con unas retribuciones inferiores a las actuales.

El protagonista de la historia no ha querido confirmar, desmentir ni aclarar estas informaciones por el momento. VAVEL ha intentado ponerse en contacto con él y Pascual ha indicado que hasta el martes no atenderá a los medios.

Quien sí se ha referido al tema ha sido Roberto González. Con la discreción que le caracteriza, ha señalado que “aún no se sabe si va a continuar o no”, pero no ha dejado de reconocer la excelente labor del director deportivo este año en lo que respecta a los fichajes y confección de la plantilla. Ha reconocido que ha hablado con él del asunto, aunque afirmó que “lo que hemos hablado no lo voy a decir”.

Hansen, posible próximo presidente

Uno que quizá se vaya del club y otro que no llega, porque en realidad ya está, sino que tal vez sube de categoría. El actual directivo Mike Hansen, ex jugador del club entre los años 1994 y 1997 y que lleva muchos años ligado a la institución, sobre todo vinculado a la cantera, podría ser el nuevo presidente del club. Así lo indica en su edición del viernes El Norte de Castilla, destacando que el propio Hansen no ha querido pronunciarse al respecto. Sin embargo, el Ayuntamiento estaría valorando muy seriamente la posibilidad de colocar al exbase morado como máximo representante jurídico del CB Valladolid, si bien el que realmente controla a la entidad morada es el Consistorio y especialmente el alcalde León de la Riva.

No le ha quedado más remedio a Roberto González que pronunciarse también sobre esta información. El coach pucelano ha hablado positivamente de Hansen, en declaraciones recogidas en el siguiente audio.

Además ha completado su valoración reseñando que “es una persona ligada al baloncesto, que conoce este club, tiene muy buena relación con la cantera y está sobradamente preparado”.

El alcalde busca nuevos patrocinadores

En cualquier caso, como bien señalaba el técnico de Carpio, todo lo que se está hablando no son más que “hipótesis, porque no se sabe lo que va a pasar”. Y es que a nadie se le debe olvidar que lo más importante es la llegada de uno o varios patrocinadores que consigan aportar un millón de euros de cara al año que viene, imprescindible para que la entidad sobreviva.

Algunas fuentes consideran que la llegada de un sponsor fuerte está muy cercana, pero de momento no son más que rumores, habladurías y suposiciones, pues no hay nada atado ni confirmado. Lo que sí se asegura desde el club es que el alcalde en persona está guiando la búsqueda, demostrando una vez más que ha cogido las riendas del caballo desbocado.

En cualquier caso, y para tranquilizar los ánimos de la afición, Tribuna Valladolid cuenta que los patronos de la Fundación hablan de la llegada de un “mirlo blanco”. Lo que no dice el medio on-line es si ese mirlo aprenderá a volar, como pedía insistentemente McCartney en aquel viejo tema de Los Beatles llamado “Blackbird”, y por tanto llegará a Pisuerga, o si se quedará como estaba, waiting for this moment to arise.

Día de apoyo al club frente a Obradoiro

Los responsables del CB Valladolid han tenido a bien establecer un día de apoyo al club, coincidiendo con el partido frente a Obradoiro, último de la temporada, lo cual implica que los abonados tendrán que pasar por caja y abonar 3 euros para acceder a Pisuerga. El público en general pagará 5 por su entrada. La decisión se adopta semanas después de que se solicitara una aportación económica con carácter voluntario a los abonados, iniciativa que al parecer no ha tenido los efectos deseados, razón por la que la directiva prefiere imponerlo o, de lo contrario, denegar al abonado la entrada ese día al pabellón.

El encuentro contra Obradoiro supondrá la despedida ante la afición vallisoletana de esta fantástica campaña a nivel deportivo, donde los jugadores, el cuerpo técnico y los empleados han realizado una gesta imborrable. Muchos de ellos no volverán a Pisuerga, por lo que el adiós podría ser definitivo en bastantes casos.

Sin embargo en el partido no hay nada en juego por el lado morado, más allá del aliciente de intentar ganar un partido de la Liga Endesa, y a las 18 horas de ese mismo sábado juega el Real Valladolid en casa frente al Deportivo, en un encuentro en el que los blanquivioletas sí se estarán jugando aún la permanencia matemática.

Por todo lo dicho, objetivamente cabe plantearse si ha sido la mejor solución, aunque es evidente que repercutirá económicamente de forma positiva, si bien a riesgo de que Pisuerga parezca un solar en la despedida de un equipo admirable que tal vez se merece un mejor fin de fiesta. Como decía uno de los cuatro genios de Liverpool, take these sunken eyes and learn to see.