La Bruixa d'Or recibe al CB Valladolid con las urgencias que acarreran sus últimas dos derrotas (ante CAI Zaragoza y Real Madrid) y con la mente puesta en ofrecer a su afición una victoria, que no pueden celebrar en el Nou Congost desde la primera jornada ante el FIATC Joventut (90-78). Por su parte, los de Ricard Casas, pelearán por un triunfo, tras hincar la rodilla en los dos últimos envites ante Valencia Basket (108-57) y el último contra Laboral Kutxa (58-87).

El conjunto grana cuenta para este encuentro con las dudas de Salva Arco, renqueante de un esguince en el tobillo, y Darryl Monroe, que se lesionó en el primer encuentro de Liga Endesa ante el FIATC Joventut. Mientras, por su parte el equipo de Ricard Casas tendrá a toda la plantilla a su disposición de cara al exigente choque.  Un duelo entre dos escuadras que persiguen el mismo objetivo vital en la competición, la permanencia.

El Valladolid, tras una pretemporada convulsa debido a motivos extradeportivos, está pagando en este inicio liguero el escaso rodaje de sus jugadores, que apenas gozaron de margen para prepararse para el campeonato. Una sola victoria en su casillero, ante el Cajasol (81-68) en la tercera jornada liguera es el resumen de sus triunfos en lo que va de competición. Por el momento, los hombres más peligrosos del equipo están siendo el escolta Danilo Andjusic y el pívot jamaicano Omari Johnson.

Comenge: “La semana ha sido difícil"

El técnico del conjunto grana reconoció que la semana había sido "complicada". "Perdimos ampliamente y tenemos dudas sobre el estado de Monroe y Arco", admitió el preparador, que desveló que hubo novedades en el trabajo tras los últimos resultados. "Hemos analizado durante la semana los motivos de la nuestra derrota y hemos cambiado algunas rutinas", remarcó.

Sobre el estado tanto de Salva Arco como de Darryl Monroe se mostró escéptico. "No sabremos hasta última hora si pueden jugar", reseñó. Sobre su rival, puntualizó que el Valladolid cuenta con "un muy buen entrenador" y cree que puede poner "en peligro" a Manresa. No obstante, considera que el fáctor campo será determinante en esta contienda.  "Con nuestro público hemos de luchar por el partido”, prometió.

Casas reconoce que el Manresa es "un rival directo"

Ricard Casas, pese a admitir que el duelo no será "una final", sí que será importante por las urgencias de puntuar de ambos conjuntos. "Aunque todos los rivales están ahí, hay partidos más directos. Este es uno de ellos, tiene un punto competitivo importante", declaró. Pese a que los vallisoletanos también vivieron una semana convulsa, con varias lesiones y jugadores resfriados, reseñó que el equipo está listo para cambiar la imagen de los últimos choques: "Tenemos ganar de dar una respuesta fuerte tras los dos partidos anteriores".

Será un encuentro emotivo para Casas, que volverá a su casa, en no sólo en el plano personal sino también en el baloncestístico. "Allí es donde nací, donde me dieron la oportunidad de ser entrenador profesional. Fueron 14 años y hay que ser agradecido. Además, allí está mi familia", admitió el técnico, que describió el Nou Congost como "una pista histórica".  Sobre el Básquet Manresa, reconoció que es "un equipo atlético y joven, que da intensidad y constancia".

Un partido emocionante sin duda el que se vivirá en el Nou Congost entre dos conjuntos que no terminan de carburar en la competición y que son conscientes de que sus aspiraciones pasan por mantenerse en la categoría. La Bruixa d'Or tratará de volver a brindar a su hinchada, mientras que el Valladolid buscará dar la sorpresa en una de sus temporadas más complicadas en ACB.

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