Lugo se levantaba ayer con lo que parecía ser una inocentada de mal gusto para toda la ciudad, la Diputación engañaba a los accionistas del CB Breogán en la Junta General y cambiaba los términos de salida del club dos días después de esta. Pero no fue una inocentada, esto era real y el futuro del club peligra, y con él una gran parte de la historia baloncestística gallega.

Desde hace meses se viene barajando la posibilidad de que la Diputación se deshaga del 48% de las acciones que posee del Club Baloncesto Breogán, un club histórico en España, con 22 participaciones en ACB. A punto de cumplir el medio siglo de vida, el Breogán se encuentra compitiendo en LEB Oro, tras una horrible gestión del club por parte de la institución provincial y de Raúl López, expresidente, luchando por su regreso al lugar que, por historia, se merece. Aproximadamente entre 2.000 y 3.000 gargantas rugen cada quince días en el Pazo, un pabellón especial para muchos y que guarda grandes momentos, todas ellas alentando a su equipo -para muchos también el de sus padres y el de sus abuelos-, con la esperanza de conseguir el regreso a ACB.

Fue en la temporada 2005/2006 cuando firmó su última participación en la máxima categoría, desde entonces no dejó de jugar los playoff de ascenso ningún año, fue campeón de una Copa Príncipe y dos Copas de Galicia. Con todos estos datos la Diputación sigue sin creerse la importancia y reputación que el Breogán conserva, o eso parece ante la nefasta gestión que ha llevado a cabo.

Los accionistas y aficionados esperaban la Junta del pasado día 26 para saber, no sólo cuál era la decisión de la institución en lo referente a la venta de acciones, sino también para conocer el presupuesto del club. En este tema también se ve reflejada la dejadez de los políticos con el Breogán al cual le hicieron perder su patrocinador al inicio de la campaña al no presentar ningún tipo de presupuesto ante este, en cambio esperaron a que terminara casi la primera vuelta de la temporada para hacerlo.

Polémica en la venta de acciones

Cada uno en este mundo tiene su opinión, para muchos las instituciones son un pilar básico en el deporte y deben apoyarlo, a todos los niveles. Para otros esto no es así, sus funciones deberían estar totalmente alejadas de este ámbito, no sólo para evitar situaciones como la que se está viviendo en Lugo, sino también para no “malgastar” el dinero público, o para hacer más competitivos a los equipos. Pero este no es el tema que ha incendiado a la parroquia celeste, en la que hay opiniones de todo tipo. Lo que ha prendido la mecha es la forma en la que la Diputación ha decidido deshacerse de su participación.

La Diputación se comportó como un niño en pleno berrinche

En un primer lugar se hablaba de un periodo de tiempo muy corto para la marcha de la administración, quien se comportó como un niño en pleno berrinche y la forma que propuso era, cuanto menos, sospechosa: regalar las acciones que poseía a todos los aficionados, sin contar con los socios fundadores -esto se entenderá mejor conforme avance el artículo-. Más tarde modificó ciertos términos ante la presión de la grada pero la opinión seguía siendo que debía dejar el club.

Así llegamos a la junta general de accionistas del pasado día 26, en la que la Diputación volvió a recalcar su intención de abandonar el club. Dicha junta duró más de dos horas, la mayor parte dedicada a ruegos y preguntas ante las dudas que todos los aficionados tenían acerca del proceso. Cada uno salió con su opinión, alguno incluso más convencido de lo que entró, fuese cual fuese su opinión previa. Pero la sorpresa saltó el día de ayer cuando El Progreso y La Voz de Galicia anunciaban que la Diputación podría haber engañado a los aficionados en dicha junta.

El club será vendido al mejor postor

Antonio Veiga, vicepresidente de la Diputación de Lugo y presidente del club destacó la prioridad de los aficionados para la adquisición de las acciones y no puso límite alguno a la compra. En cambio, esto no tiene nada que ver con lo que se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia, según el cual el proceso a seguir será, ni más ni menos que una subasta al mejor postor, pasando por completo de las reivindicaciones de los accionistas y dejando la puerta abierta a la deslocalización del club.

-Así, la cláusula 4 dice que las acciones se licitarán por su valor nominal, sin admitirse ofertas inferiores a 1.16 euros por acción y al mejor postor, es decir, a aquel que ofrezca el precio más alto a sobre cerrado.

-Según la cláusula número 5, se adjudicará a los postores que oferten el precio más elevado por acción y, sucesivamente, en orden decreciente según lo ofertado.

-En la cláusula número 6 se habla del derecho preferente de los socios fundadores para la adquisición y sin límite siempre que las ofertas se realicen de acuerdo a las cláusulas anteriores y superen a las otras presentadas, todas a sobre cerrado. Con respecto a accionistas o abonados -entre los cuales no se hace distinción- habrá un máximo de 2.000 acciones, 500 para los que no tengan ninguna de las condiciones anteriormente mencionadas.

La institución lucense aún enfadó más a la familia breoganista cuando anunció que, según la cláusula número 10, era acreedora -en función de su participación actual en el accionariado- del canon depositado ante el “Centro Superior de Deportes”, cuando en realidad éste está depositado en la ACB. Su desconocimiento acerca de la situación patrimonial es total, no sólo por desconocer dónde está depositado, sino por considerarse acreedora de un "activo" que no consideró como tal cuando ella misma ordenó una auditoría del club para conocer el valor de las acciones del Breogán.

Descontento en toda la ciudad

"Es un proceso desbocado, sin orden ni criterio"

Todos los aficionados ya han mostrado su descontento con la gestión del club por parte de la administración, en diversas plataformas, pero no han estado solos, algunos de los consejeros de la SAD les han acompañado, en concreto los no políticos. Son cuatro y todos han expresado su descontento con las formas, incluso no dan por descartada su dimisión en las próximas horas.

Julio Gonzáles, ex presidente y actual secretario del consejo (no político):

Julio González declaró a El Progreso: "No damos crédito. No se respeta para nada a los accionistas. No sé… la única explicación que podría tolerar es que todo esto sea un error", a lo que añadió que la desvinculación de la Diputación del Breogán "es un proceso que ya empezó absolutamente desbocado, sin orden, sin criterio".

Rodolfo Castro, miembro no político del consejo:

Los apoyos llegaron por multitud de plataformas aunque la más utilizada fue Twitter donde los aficionados mostraron su descontento y rechazo hacia la Diputación haciendo que el Breogán fuese trending topic en Lugo y Galicia. Entre los tweets más destacados se encuentran:

Somos Breogán, web de referencia para los aficionados del club:

"En contra de lo que algunos dicen, no pedimos dinero, queremos una salida del accionariado más controlada. Garantizar que el club se quede aquí"

Lisardo Gómez, entrenador del primer equipo:

"Partiendo hacia el entrenamiento en Málaga pero apoyando desde la distancia a nuestra afición"

Carlos Lamora, presidente del Basket Coruña, club con el que se guarda una gran relación:

Algunos periodistas de fuera de Galicia también se quisieron sumar a la protesta, entre ellos Enrique Corbella:

Y aficionados de equipos rivales, como el Obradoiro, también mostraron su malestar en twitter, Adrián Pulleiro fue uno de ellos:


"Galicia tiene mucha tradición baloncestísitca, el OAR Ferrol está casi perdido, no se puede perder otro histórico como el Breogán"

Todo ello desembocó en una concentración delante de la Diputación en repulsa por lo que está sucediendo. Los aficionados se movilizaron vía internet y en menos de cinco horas unas 200 personas, un sábado por la tarde, protestaron en la Plaza San Marcos ante la situación que está viviendo el club, donde el speaker del club leyó un comunicado.

Pero… ¿cómo se llegó a esta situación?

Un club que a principios de los 90 se convirtió en Sociedad Anónima Deportiva tan sólo con las aportaciones de sus socios, sin ayuda de ningún tipo, ¿cómo llegó a esta situación? ¿En qué momento la Diputación entró a formar parte del consejo?

La Diputación es máxima accionista del Breogán sin poner un euro.

Nos tenemos que remontar años atrás, cuando Cacharro aún era presidente del organismo público. En una entrevista concedida a Somos Breogán, Luis Castro, socio fundador del club explica muy bien qué fue lo que pasó.

Tras el descenso, él y otros socios lograron bloquear el canon y el capital social por si alguna vez el equipo volvía a ACB, esa sería una buena forma para tener el dinero puesto que ellos no buscaban recuperarlo si no ayudar al club. Pero, con la llegada de Raúl López a la presidencia, también llegaron las incongruencias económicas y se utilizó parte del dinero de los socios fundadores.

Ese fue el primer año que la Diputación firmó un contrato de alquiler del Pazo con el club. Según el organismo, este volvería en forma de subvención, pero no fue así. El dinero de los socios fundadores fue utilizado para que la administración se hiciese con acciones del propio club, es decir, la Diputación es la máxima accionista de un club al que llegó sin poner un euro, es más, lo pagaron los propios socios fundadores.

La Diputación no supervisó al club hasta la marcha de Raúl

Las voces discordantes fueron pocas puesto que se vendió la llegada al accionariado de la Diputación como "una promoción para Lugo", algo necesario al ser una ciudad con muy poca industria y empresas pequeñas. Así se realizó una ampliación de capital en la que 70 millones de pesetas serían adquiridos por la institución que sumó una participación al 48%. Ahora se puede comprender más aún el malestar de muchos socios que en aquel momento confiaron en la gestión por parte de la Diputación, quien, a pesar del alto porcentaje de representación, no controló al club ni sus cuentas hasta la marcha de Raúl.

Tras la primera intentona por parte de la administración de deshacerse de las acciones los aficionados le vieron las orejas al lobo y comprendieron lo que había pasado. Habían intentado regalar entre los socios y abonados las acciones que la Diputación había comprado con el dinero de los socios fundadores, algo que "atomizaría" las acciones, dificultaría la toma de decisiones y casi eliminaría el poder “avalar cada puesto del consejo”.

Previo a esto ya había comenzado una guerra por las cuentas económicas -el desfase, el déficit- ahora esta se amplía a otros ámbitos al comprobar el pasotismo e incapacidad de los dirigentes políticos para llevar con seriedad un club histórico como el Breogán.

El León aún ruge, y con ganas

Quizás sea falta de capacitación, falta de educación financiera, dejadez o, simplemente, el peso de la historia lo que hace que el organismo público no reaccione ni proponga medidas viables para que el Breogán, al menos, siga vivo e ilusionando a toda una ciudad.

No es fácil saber lo que está pasando ante la opacidad que hay en el consejo y las malas decisiones que se están toman, lo que sí se sabe es que el león aún ruge, y con ganas, en concreto partido tras partido dirigiendo su aliento a la cancha y llevando en volandas a un equipo que colidera la LEB y luchó, hasta el último momento, por el pase a la Copa Príncipe, algo que parece no importar en San Marcos.

Foto 1: Afición y equipo haciendo Piña tras la victoria en Palencia. | Foto: Embreogados.

Foto 2: Afición del Breogán durante un partido. | Foto: Foros ACB.