El Obradoiro recuperó efectivos, pero no la sonrisa. La jornada 26 de la Liga Endesa dejó en Santiago una dolorosa derrota, después de otro encuentro eléctrico, dramático, y con un final no apto para cardíacos. Se lo llevó el GBC, quizá más por la mayor regularidad en un partido que se debatió entre las oleadas de inspiración y desacierto de ambas escuadras, con dos púgiles que alternaron golpes de forma incansable, hasta que los hombres de Sito Alonso terminaron por noquear a los de Moncho Fernández.

Corbacho manda de inicio

Con todo, empezó lanzado el Río Natura Monbus, amparados en un inicio vertiginoso de Alberto Corbacho, que se enfundó el traje de faena, y anotó tres triples, sin fallo, en los primeros minutos de partido. El posterior 2+1 de Mario Delas, unidos a la impenetrable defensa preparada por el Obradoiro, permitió a los gallegos disponer de la primera gran ventaja del choque, cuando mediaba el primer cuarto (12-2). No se arrugó el equipo vasco, ni mucho menos se dio por vencido con tanta tela que cortar. El equipo de Sito Alonso siguió trabajando, impasible ante el negativo panorama que se les había presentado, cuando los protagonistas no habían cogido el pulso al partido.
 
Entró entonces Javi Salgado, sustituyendo a un Jason Robinson por aquel entonces anulado por Pumprla, y superado por Corbacho en la otra zona. Con dos bases, estableció el ritmo de partido el GBC, aprovechando la segunda falta con la que los árbitros castigaron a Rafa Luz. Sin uno de los directores más en forma de la competición, se diluyó el Obradoiro en ataque, y se crecieron los azulones, conscientes de que se podían enganchar al partido, poniéndose incluso por delante en el marcador. Al final del primer asalto se firmaron las tablas (14-14). 
 
El segundo cuarto fue un parcial de contrastes, de alternativas. Los dos equipos sumaron rápidamente puntos, se intercambiaron canastas, sin que ninguno consiguiese tomar la delantera. Saltó al ruedo Richi Guillén, recibido por los aficionados santiagueses con una estruendosa ovación, vitoreado en cada una de sus acciones. El pívot tinerfeño cuajó un partido sobresaliente. Todo lo hizo bien, y siempre tomó la decisión correcta. Sus 19 puntos, inmaculado en el tiro de 2, atrevido desde el 6,75 (dos triples en cuatro intentos), y perfecto desde el tiro libre (cinco de cinco) se vieron completados por tres rebotes. Guillén no sólo fue el mejor del Río Natura, sino que acabó siendo el jugador más valorado del encuentro, con 22.
 
No obstante, el GBC comenzó a hacer mejor las cosas. Los hombres altos de la escuadra guipuzcoana cargaron mejor el rebote ofensivo, permitiendo segundas oportunidades que otorgaron las primeras ventajas a los de Sito Alonso. El Obradoiro se encomendó durante unos minutos a Billy Xanthopoulos, que se atrevió con el tiro de media distancia, para acabar sumando ocho puntos. Al descanso mandaban los visitantes, con una corta renta de dos tantos (32-34).
 

El GBC vuela tras el descanso

La entrada en el tercer período bien pudo haber roto el partido. Jason Robinson y Charles Ramsdell afinaron puntería y abrieron fuego, castigando a la desajustada defensa obradoirista. El alero norteamericano con tres triples se mostró muy agresivo, si bien errático, por momentos, con el tiro de media distancia. Finalizó el choque con 15 puntos, y 14 de valoración. Por su parte, el ala-pívot, que otrora defendió la camiseta del Rosalía, anotó 16 puntos y capturó 7 rebotes, siendo pieza esencial en la conquista de la undécima victoria de la temporada.
 
No se dejó ir el Obradoiro. No pudo sacarle de partido el rival, y tampoco pudo hacerlo Anna Cardús. La colegiada se erigió en desafortunada protagonista, enlazando varios errores en sus decisiones, que siempre acabaron perjudicando al equipo de Santiago. Crispó al público y desquició a los jugadores, incapaz de sancionar la ilegal defensa que los marcadores hicieron una y otra vez sobre Corbacho, permitiendo la excesiva dureza de los vascos con Delas y Peterson. Los locales, espoleados por su afición, ganaron el tercer cuarto, y redujeron distancias (53-54).
 

La suerte vuelve a ser esquiva al Obradoiro

El último parcial volvía a deparar un panorama incierto. Otro final apretado, después de las experiencias negativas ante Fuenlabrada, donde la victoria se escapó en el último suspiro, y contra Valencia Basket, donde el Obradoiro fue superior durante 39 minutos. Esta vez volvió a salir cruz, pero la moneda cerca estuvo de favorecer a los gallegos. El Río Natura Monbus hiló fino, magistrales en defensa e imponentes en ataque, sostenidos por la heroica aportación de Guillén. Sus tiros, selectivos y precisos, así como su dominio de los tiempos, conocedor de los secretos del baloncesto, dieron una ventaja de seis puntos al Obradoiro (60-54), ante el delirio de una afición que, a falta de cinco minutos, se convencía de que, esta semana sí, llegaría la victoria número 11 del curso.
 
Sin embargo, ésta tendrá que esperar. Ramsdell, Neto, Robinson y Salgado quisieron aguar la fiesta, y se mostraron muy fiables en ataque. El Obradoiro tuvo dos posesiones para sentenciar el encuentro, pero los triples librados los escupió el aro, dando un último resquicio al GBC para volver a casa con una victoria. Delas fue duramente defendido bajo canasta ante la impasibilidad arbitral, y los tiros libres en los momentos en los que los pequeños detalles marcan la diferencia, no besaron la red.
 
Se cerró el tiempo reglamentario con victoria visitante por cuatro puntos, suficientes para igualar el average, y para dejar con la sensación de una oportunidad perdida, para acercar la permanencia a los seguidores del Obradoiro, en la jornada en la que tuvo lugar la "Operación Quilo", la iniciativa que llevan a cabo las peñas del equipo santiagués, que contó con buena acogida entre el respetable que acudió a Sar.
 
La próxima jornada, el Río Natura Monbus buscará volver a la senda del triunfo en el Palau Blaugrana, ante un FC Barcelona muy en forma y muy distinto de aquel equipo que fue barrido en el Fontes do Sar allá por el mes de noviembre. Por su parte, los guipuzcoanos recibirán al Iberostar Tenerife, procurando sellar la permanencia en la Liga Endesa.