El Río Natura Monbus terminó por claudicar ante el Barcelona tras una dura contienda, en un hervidero como fue el Palau Blaugrana, no tanto por el ambiemte, flojo y con una pobre entrada, más bien por el tórrido calor que se concentró en el vetusto pabellón culé en la bella tarde primaveral que iluminó la Ciudad Condal.

Lorbek y Nachbar hacen volar al Barcelona

Fue superior ya de incio el equipo catalán. Desplegó un juego agresivo desde los primeros compases, con un telaraña defensiva impenetrable, que provocó los tiros forzados y las primeras pérdidas del Obradoiro. No tuvo tanta piedad el Barcelona en la otra zona. Transiciones rápidas, vertiginosas y precisas, sin dudas, apenas, desde la larga distancia, superlativos bajo aros, donde castigaron las situaciones de cambios en los bloqueos que tan buenos resultados acostumbran a dar a los hombres de Moncho Fernández. Brillaron Nachbar y Lorbek, más abiertos que nunca, verdugos ante un irreductible Obradoiro.

Buscó el equipo santiagués una nueva fórmula para hacer saltar la banca, tal y como hizo en su última visita al feudo culé. Herido en su orgullo el Barcelona por aquella afrenta, buscando venganza tras la humillación sufrida en Sar, salió bravo al partido el equipo de Xavi Pascual, tratando de encarrilar el envite a las primeras de cambio.

Los balones interiores nutrieron de puntos al Barça, y la excelsa actuación defensiva de hombres como Abrines, más perdidos, por contra, en el ataque, permitieron que los locales abriesen un cómodo colchón en el primer cuarto, cuando ya mandaban por 15 puntos, tras un contundente 21-6.

En el segundo cuarto irrumpió en escena Bostjan Nachbar, a la postre máximo anotador del partido, con 20 puntos, y un sensacional 5 de 7 en tiros triples. A la fiesta se unió Navarro, impreciso en el tiro de tres, selectivo en sus penetraciones, y constante en el tiro libre. Castigó la técnica y la antideportiva que los colegiados señalaron al equipo gallego en la primera mitada, para llegar al descanso con un holgado 41-20.

El Obradoiro cree en el milagro

Tras el tiempo de asueto mejoraron considerablemente las prestaciones los pupilos de Moncho Fernández. La defensa volvió a ser agresiva, sin concesiones, y Alberto Corbacho encañonó al Barcelona, obligando a Pascual a pedir tiempo muerto, y cortar el ilusionante 2-7 de inicio. Reaccionaron tímidamente los locales, conscientes de la jugosa renta de que disponían, jugando con el reloj, y reservando efectivos para los cuartos de Euroliga, que dan comienzo esta semana, contra el Galatasaray turco.

Guiados por un excelso Delas, atrevido el croata en todas sus acciones ofensivas, prácticamente inmaculado desde el 4,70 y nombrado MVP del Partido (20 puntos, 20 de valoración), amenazó el Obradoiro con romper la barrera de los diez puntos, y poner en apuros al todopoderoso Barça. El tercer parcial fue de claro color santiagués, y el Obradoiro se lo acabó llevando, entrando en los últimos 10 minutos con el propósito de hacer dudar al equipo azulgrana (55-43).

Nachbar sentencia el choque

No se achicó el coloso catalán, que se volvió a encomendar al pletórico Nachbar, secundado por Oleson, para dinamitar desde el 6,75 la resistencia gallega. El Barça volvió a entrar en efervescencia y, con un 9-0 de salida en el cuarto definitivo, volvió a poner 21 puntos de ventaja para sentenciar el choque. Pese a todo, siguieron sin rendirse los gallegos, fieles a su estilo, bravos luchadores, que arriesgaron más desde el triple y cargaron mejor el rebote. Cuando consiguió volver a acercarse el Obradoiro, con apenas cinco minutos por jugarse, una nueva falta antideportiva terminó de decantar la balanza del lado local.

Cayó con dignidad el Obradoiro, cada vez más compensado tras recomponer el plantel con las nuevas incorporaciones, sólo lastrado por el fulgurante inicio del combinado azulgrana, que se terminó adjudicando una merecida victoria. Pelearon hasta la extenuación los de Moncho Fernández, que ya piensan en el vital duelo del próximo domingo, en Sar, contra el CB Valladolid