Hablar de los Spurs es recordar siempre del mítico Big Three, el verdadero, que ha marcado y continúa marcando una época: Parker, Ginobili y Tim Duncan. Desde hace más de diez años, estos jugadores llevan el mando de una franquicia, que desde la llegada del 21, de Duncan, han logrado cuatro anillos (con las participaciones de Ginobili y Parker en tres de esos cuatro campeonatos).

Pero estos jugadores se hacen mayores, y pese a mantener su calidad, han perdidio físico y algo de frescura. Eso no es problema para Greg Popovich, el entrenador de este equipo, de cuya mano han llegado todos los éxitos. Para acompañar a los tres magníficos, es necesario un '5' y un escolta poderoso defensivamente, vamos, el Bruce Bowen de turno, del que Greg había disfrutado durante gran parte de su estancia en la franquicia Tejana.

En la temporada 2011/12, un californiano aterrizó en el AT&T Center de San Antonio. Un jugador que supera los dos metros, físicamente una bestia, con trenzas en la cabeza y con unas manos extraterrestres. Kawhi Leonard, el '2' de los Spurs, llegó para llenar un vacío necesario. La tiranía de Lakers en la conferencia Oeste durante aqeullos años (2008-2010), sumado a dos fracasos posteriores contra Dallas y contra Thunder, se fue consumiendo con la mejora de San Antonio, y la mejora de estos, en gran parte ,se debe a la llegada de Leonard al equipo.

Es un jugador defensivamente excelente, es el que hace la vida imposible a las estrellas de los rivales. Dificil de olvidar su duelo en las finales del año pasado con LeBron, al igual que díficil de olvidar el tiro libre que falló en el sexto partido, que daba el anillo para los de Pops, pero en aquel entonces aún era jugador de segundo año, y oportunidades tendrá más, seguro.

Y este año, el tercero para él en la NBA, de nuevo tiene una gran oportunidad. Ha sido una de las claves de su equipo para llegar a la final de conferencia, pocos tienen la energía y el físico para defender como él y salir a la contra como un rayo, para acabar reventando el aro. Es su jugada clásica, aprovecha sus "manazas" para robar (2,8 robos por partido en la semifinal de conferencia, 1’7 de media en la emporada) para acabar anotando (17 puntos por partido en la semifinal de conferencia, por encima de los 12,8 de la temporada regular).

Su nivel, como se ha podido comprobar en su estadística ha subido en estos Playoffs, sobre todo en la serie contra Blazers, y ahora, justamente en el mejor momento de la temporada, y probablemente de su carrera deportiva, le tocará enfrentarse al MVP de la NBA, Kevin Durant, contra el que su equipo solo ha ganado dos de los últimos doce enfrentamientos. Motivación extra para Kawhi, que solo piensa en el anillo, como el resto de sus compañeros.

“Es el futuro”, dicen muchos en USA, y no se equivocan. 22 años, y con compañeros cerca de la retirada (Duncan al borde de los 40, y Parker y Ginobili bastante entrados en los 30), parece que es inevitable que se convierta en el jugador franquicia del conjunto tejano, y probablemente un habitual en el All-Star. De momento, tras destrozar a Batum en la semifinal, se centra en estos Playoffs, en el que su equipo está un paso de entrar en su segunda final consecutiva, una final que no se les puede escapar. Con el Big Three, y con el nuevo Bowen, Popovich, debería estar tranquilo.