El momento en el que se encuentra el FC Barcelona es el mejor en lo que se ha consumido de temporada. Excepto un tropiezo en la Liga Endesa en el derbi catalán ante el FIATC Joventut, los azulgrana cuentan con victoria todos sus encuentros en liga doméstica; los cinco triunfos consecutivos en el continente le consolidan como líder en solitario del grupo C, uno de los más exigentes de la competición.

El paso del FC Barcelona por la Euroleague desde el arranque de esta edición ha sido perfecto. De los encuentros que ha disputado en el Palau Blaugrana, el partido que ganaba con más dificultades era, precisamente, el que le enfrentaba a Bayern Munich, en la jornada inaugural, consiguiendo la victoria por tan sólo dos puntos. PGE Turow Zgorzelec y Panathinaikos de Atenas también sucumbían al dominio de los de Pascual, que convertían su pabellón en uno de los posibles fortines de la Euroleague 2014-2015.

En sus desplazamientos, la solvencia del FC Barcelona ha quedado demostrada con los dos triunfos que ha conseguido en pista ajena. De Milán se llevaba el triunfo más abultado en lo que va de liga continental (+15), mientras que en casa de Fenerbahçe Ulker Istanbul, un inspirado Brad Oleson guiaba a los azulgrana hacia un nuevo triunfo igualadísimo.

Necesidad de triunfo

El anfitrión que recibe a los catalanes lo hace en una posición crítica. Con un balance de 1-4, el mismo que tiene PGE Turow, el Bayern encadena tres derrotas seguidas, todas ellas rondando la diferencia de siete puntos, y se sitúa quinto clasificado en la tabla, lo que supondría quedarse fuera del Top 16. El conjunto de Svetislav Pesic no ha aprovechado las citas europeas que tenían lugar en Munich; de hecho, sólo ha ganado un partido en el Audi Dome, contra Panathinaikos, un encuentro en el que Dusko Savanovic tiraba de experiencia y galones y guiaba a su equipo hacia el primer y único triunfo europeo.

El bosnio Nihad Djedovic lidera los números de Bayern de Munich. Con tan sólo 24 años, el escolta es una de las referencias en la plantilla alemana, que confía en sus 13 puntos de media, el 50% de efectividad en sus tiros de dos puntos y las tres asistencias que reparte para comandar la nave germana. Svetislav Pesic cuenta, además, con dos piezas que dan la veteranía necesaria a esta competición: se trata de Jan-Hendrick Jagla y Dusko Savanovic. El primero, aunque con pocos minutos, da al equipo rotación en las posiciones interiores y suma desde otras facetas del juego.

Djedovic y Savanovic, la dupla perfecta

Savanovic, por otro lado, desempeña a la perfección el papel de fiel escudero de las primeras espadas. Con un largo recorrido en el continente y conocido en muchos conjuntos europeos, el ala-pívot promedia 11 puntos, cinco rebotes y permite abrir el juego interior lejos del aro, poniendo en un brete a las defensas con las que se encuentra.

Tomic acompaña a los norteamericanos Doellman y Oleson como mejores jugadores en la Euroleague, y dan al FC Barcelona un núcleo interno imponente y agresivo en ataque

Por parte del FC Barcelona, el tridente formado por Justin Doellman, Brad Oleson y Ante Tomic presenta candidatura seria a estar presentes en la lista de mejores jugadores de la campaña 2014-2015. Los dos americanos se mueven en guarismos contundentes: unos 12 puntos de media, más del 50% de acierto en lanzamientos de dos puntos y actuaciones clave para sacar adelante encuentros difíciles, como la última de Oleson en Turquía.

Ante Tomic, por su parte, ha impuesto su ley en la pintura. Los ocho rebotes que captura por partido, el 66% de acierto en los tiros de dos, la mayoría de ellos en el poste bajo y las tres faltas que, de media, recibe, muestran el peligro que entraña el baloncesto catalán con el croata en pista.

Así, el partido en Munich puede convertirse en una trampa para los azulgrana. Las ganas de victoria con las que los locales llegan al encuentro y la necesidad de empezar a sumar en positivo puede ser un arma muy poderosa para los de Svetislav Pesic. La presión por seguir manteniendo el nivel ofrecido hasta ahora es una responsabilidad en la que el FC Barcelona puede fallar en el momento menos esperado, algo que todos los rivales intentarán conseguir ante los catalanes.