Este jugador, nacido en 1939, fue número uno del draft de 1961 tras cosechar récords que todavía perduran en la Universidad de Indiana y colgarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1960. No pudo disputar la final ante la Unión Soviética al ser expulsado porque los árbitros consideraron que había agredido, en la lucha por un rebote, a un jugador de Brasil en el partido anterior.

Chicago Packers fue el equipo que le seleccionó, conformando el primer quinteto titular de jugadores negros en la NBA. Tuvo una entrada espectacular en la mejor liga del mundo. El pívot, de buena corpulencia (2,11 m), dominó la zona como si de un jugador experimentado se tratase, con unos promedios de 31,6 puntos (segundo mejor promedio histórico de un novato) y 19 rebotes (tercer mejor promedio histórico de un novato); además repartió 2,7 asistencias y tuvo el mejor porcentaje en tiros de campo de la temporada (51,9%). Por supuesto, disputó el All-Star, en el que consiguió 23 puntos y 17 rebotes, y recibió el premio de Novato del año, poco más se podía pedir a un debutante. Su puesta en escena fue al estilo de Wilt Chamberlain dos años antes.

En su segundo año siguió mostrando su poderío interior, pero bajando un poco las estadísticas (27,9 puntos, 16,4 rebotes, 2,9 asistencias, 52,7% tiros de campo) y repitió All-Star. La siguiente temporada siguió siendo muy similar estadísticamente hablando (27 puntos, 17 rebotes, 51,3% tiros de campo) y juega su tercer All-Star. En la cuarta temporada baja sus prestaciones (24,8 puntos, 14,6 rebotes) pero sigue siendo merecedor del All-Star y juega sus primeros playoffs.

En noviembre de 1965, con ocho partidos jugados, los Baltimore Bullets le traspasan a los New York Knicks por Jim Barnes, Johnny Egan, Johnny Green y dinero. Esa temporada, aunque sus medias son de 22,8 puntos y 15,7 rebotes, no es seleccionado para el partido de las estrellas después de cuatro presencias seguidas.

Marcos Kram escribió en 1965 en Sports Illustrated que Bellamy era "extraordinariamente móvil y lo suficientemente fuerte como para dar a cualquier equipo con el que jugara una oportunidad aún contra Philaldephia y Boston".

En la temporada 1968-1969 logra un curioso récord, que sigue vigente y que propició su traspaso, el 19 de diciembre, a Detroit. Se marchó junto a Howard Komives a cambio de Dave DeBusschere y hasta ese día llevaba jugados 35 partidos, pero a su nuevo equipo aún le quedaban 53 partidos por disputar. Él jugó todos, terminando la temporada con 88 partidos en su haber, récord de partidos jugados en una temporada superando los 85 jugados la temporada anterior por John Tresvant. Tantos partidos le dieron para promediar 17,4 puntos y 12,5 rebotes.

A mitad de la temporada siguiente vuelve a hacer las maletas, esta vez rumbo a Atlanta a cambio de John Arthurs. Vistió la camiseta de los Hawks durante las cuatro temporadas siguientes con unos números cada vez más bajos (15,7 puntos, 12,1 rebotes).

Con la llegada de una nueva franquicia, New Orleans Jazz, es elegido en el draft de expansión en mayo de 1974. El 18 de octubre de 1974, con sólo un partido disputado (14 minutos, 6 puntos, 5 rebotes) es cortado por el equipo y deja la NBA a los 35 años.

Frank Deford escribió un artículo en 1970 para Sports Illustrated que decía que Russell consideró a Bellamy, en su máxima expresión, uno de sus rivales más duros.

Jugó 14 temporadas en las que registró 1.043 partidos y unas estadísticas de 37,3 minutos, 20,1 puntos, 13,7 rebotes, 2,4 asistencias y 51,6% en tiros de campo.

El 2 de noviembre de 2013 moría a los 74 años y la franquicia de Atlanta Hawks emitió el siguiente comunicado: "Los Halcones y la Asociación Nacional de Baloncesto han perdido a un gigante. Como un medallista olímpico de oro, la primera selección global en 1961, el Novato del Año en 1962, un cuatro veces All-Star y miembro del Basketball Hall of Fame, sus logros en la cancha fueron abrumadores. Fuera de la cancha, él era igualmente impactante como un hombre de familia, líder en la comunidad, mentor y amigo de muchos ".