Duro golpe a las aspiraciones de entrar en playoffs del Iberostar Tenerife tras caer derrotado en tierras andorranas por 73-58. Los de Alejandro Martínez no estuvieron cómodos en ningún momento, y con un pésimo acierto desde el 6,75 (5/27) vieron totalmente lastrado su juego ofensivo, que destacó por lo negativo. Andorra, por su parte, se encomendó a su buena defensa y a la inspiración de Stojanovski y Bogdanovic para sacar el partido adelante y dar un paso importante en su lucha por la salvación.

De principio a fin

A excepción del 0-2 que Javi Beirán puso al inicio del partido, los aurinegros nunca fueron por delante en el marcador. Los de Peñarroya salieron con las ideas muy claras, dando prioridad a la labor defensiva, y aprovecharon las dificultados del Iberostar para anotar desde lejos para cerrarse y desactivar el juego de ataque chicharrero que acabó el primer periodo con unos paupérrimos diez puntos. Stojanovski y Jawai iban poco a poco sumando puntos para el conjunto del Principado, que si bien no se hizo con ninguna ventaja especialmente abultada, se asentó al frente al final del primer cuarto con un 15-10 en el electrónico.

La defensa de Andorra dejó a los aurinegros en diez puntos en el primer cuarto

En el inicio del segundo cuarto, la situación iría a más, pues mientras el conjunto canarista sufría para anotar si no lo hacía a través de contraataques o tiros libres, Andorra empezaba a encontrar puntos en hombres secundarios como Víctor Sada, la brecha comenzó a agrandarse. Con un triple de Shaun Green la ventaja se fue hasta los 12 puntos, el máximo de la primera mitad, pero entonces Luke Sikma tiró de carro para reducir ligeramente la diferencia con varias canastas  en los minutos previos al descanso. Aún así, los de Alejandro Martínez continuaban completamente maniatados, y al descanso caían por 37-30.

A contracorriente

No dejó de intentarlo el Iberostar Tenerife durante toda la segunda mitad, pero se encontró con demasiados elementos en su contra: las necesidades de Andorra, el apoyo de la grada, el despropósito en el lanzamiento... Fueron demasiados problemas, y mientras los jugadores canaristas luchaban contra ellos Stojanovski y Bogdanovic continuaban ofreciendo su paricular recital que iba haciendo daño poco a poco a la defensa tinerfeña. Entre los dos hicieron 17 puntos en el tercer cuarto, solo dos menos que su equipo (Navarro fue el único jugador de los de Peñarroya que anotó canasta al margen de ellos dos en este periodo) y uno más que todo el Iberostar, que con el paso de los minutos se iba dando cuenta de que, aunque el marcador decía que aún estaba en partido, las circunstancias se iban haciendo cada vez más adversas. El final del tercer cuarto volvía a situarles 12 abajo, y aún quedaba lo peor por venir.

El Iberostar acabó con un 18% en triples

En la primera jugada del último periodo Navarro ponía en el marcador una distancia de 15 puntos que fue la máxima de todo el partido. Todo se ponía demasiado cuesta arriba, el tiempo corría en contra de los chicharreros, y el desarrollo del choque no dejaba entrever que la cosa fuera a revertirse. Lampropoulos y San Miguel tiraron de un equipo que iba casi a la deriva, y que, de haber tenido un día medianamente acertado tanto en el tiro libre como en el triple, desde donde encontró situaciones muy buenas, podría haber acabado metiéndose el partido y jugado con el miedo de Andorra a perder, pero no era el día. Era el día en el aunque Sada se empeñara en fallar bandejas no pasaba nada, y en el que aunque Beirán tuviese en sus manos un triple totalmente solo para poner a los suyos a seis a falta de tres minutos el balón no iba a entrar. Era un día en el que al Iberostar le tocaba perder.

Al final, los aurinegros cayeron derrotados, pegando un frenazo importante en su escalada hacia el octavo puesto. Peñarroya se salió con la suya al plantear el choque, los intentos del ataque canarista por cambiarlo fueron en vano. Tras un mal partido, tocará recuperar sensaciones y volver a desplegar el juego que a ratos ha mostrado esta temporada a un Iberostar casi intratable. Es la única opción de que los de Alejandro Martínez tengan opciones de disputar los playoffs.