Cambio radical. Si la semana pasada el Iberostar Tenerife recibía a Unicaja, líder de la categoría, este domingo le toca visitar ni más ni menos que al penúltimo clasificado de la Liga Endesa. La Bruixa d´Or Manresa ocupa ahora mismo puestos de descenso con siete victorias, las mismas que Sevilla, que es ahora mismo su gran rival para escapar de las garras de la LEB Oro. No obstante, a tenor de los resultados, parece que el máximo rival de los catalanes es su propia irregularidad.

Manresa suma dos victorias en los últimos tres partidos

Los de Pedro Martínez son un equipo capaz de lo mejor y de lo peor. Las dos últimas jornadas son un claro ejemplo, pues Manresa viene de ganar en una pista tan complicada como es la cancha del Gran Canaria cuando hace dos semanas habían caído en su feudo por 15 puntos ante un rival directo como Gipuzkoa. Pero hay más ejemplos: es uno de los cuatro equipos que ha vencido a Unicaja este año cuando varias jornadas antes se quedaron cerca de hacer la primera parte menos anotadora de la historia (13 puntos entre los dos primeros cuartos); es capaz de vencer a equipos de la parte alta como Valencia u Obradoiro y ser arrasado por rivales directos como Andorra o Fuenlabrada. ¿Qué versión veremos el domingo?

La estadísitica habla por sí sola

Lo cierto es que atendiendo a los datos estadísticos se entiende perfectamente por qué Manresa está tan abajo en la clasificación, y de hecho podría sorprender el hecho de que no sea colista. Es el segundo peor ataque, la tercera peor defensa, y el peor equipo en asistencias, valoración, tiros de dos, y tiros de tres. Además, son quintos por la cola en rebotes, el cuarto peor en número de recuperaciones, y tienen más diferencia que nadie entre puntos anotados y encajados (-205; -8,2 por partido).

¿Y qué tiene de bueno este equipo? Con los puntos de Zelijko Zakic, los triples de Marius Grigonis y la dirección de Devin White, los de Pedro Martínez tienen armas suficientes para suplir sus carencias y plantar cara a cualquiera. Además, empujados por su gente y por la necesidad de ganar para salir de la zona baja, serán un hueso duro de roer para el Iberostar Tenerife.

Ya en el partido de ida los catalanes estuvieron a punto de dar la campanada en el Santiago Martín, y solo una remontada final culminada con un triple de Beirán en los últimos segundos, dejó el triunfo en la isla. Los de Alejadro Martínez llegan a tierras manresanas para apurar sus opciones de pelear los Playoffs, no les vale otra cosa que la victoria. Será el partido que cerrará la 26ª jornada de la ACB, digno de ser visto.