La carrera de Rudy Fernández siempre ha estado plagada de títulos internacionales. En la selección española ha sido uno de los referentes desde muy joven. Cada verano lograba una nueva medalla, un nuevo título, una nueva red para su larga colección. Pero su carácter ganador le hacía inconformista, y tras una etapa con más sombras que luces en la NBA, Rudy decidió volver a Europa. Quería volver para reinar en el viejo continente, y que mejor que hacerlo en el Real Madrid. Rudy Fernández volvió para ganarlo todo, y lo ha conseguido.

Badalona como trampolín a la NBA

Apenas había empezado a jugar al baloncesto y Rudy Fernández fichó por el Joventut. Siendo un niño se fue a Badalona sin su familia y desde muy pronto empezó a demostrar de lo que era capaz, como en el torneo de L'Hospitalet de 2003, su catapulta para jugar en el primer equipo. De la mano de Aíto García Reneses, Rudy empezó a brillar de forma espectacular en el conjunto verdinegro, logrando el MVP de la Copa del Rey de 2004 aún habiendo perdido la final. Poco a poco fue convirtiéndose en toda una estrella del baloncesto español, dejando atrás el papel de chico prometedor. En 2008 ganó la Copa del Rey, siendo nombrado MVP del torneo por segunda vez. Ese mismo año terminó como máximo anotador de la fase regular de la Liga ACB, lo que le llevó a compartir el premio de mejor jugador de la liga con Marc Gasol.

Rudy decidió entonces dar el salto a la NBA. El mallorquín debutó con los Portland Trail Blazers en octubre de 2008, cuajando una actuación sensacional, convirtiéndose en el mejor debutante español en la NBA de la historia (16 puntos, 4 asistencias). Rudy logró jugar el partido de los rookies del All Star en su primera temporada gracias a su buen rendimiento. Además, participó en el concurso de mates (único español en lograrlo) y homenajeó a Fernando Martín, el pionero de nuestro baloncesto en dar el salto a la mejor liga del mundo.

Pero poco a poco todo se fue torciendo y Rudy perdió mucho protagonismo en Portland. Las lesiones le lastraron y el alero balear pasó a tener un rol secundario como especialista en triples. Su pérdida de minutos conllevó a un traspaso a Dallas Mavericks en 2011, con los que ni siquiera llegó a debutar ya que éstos le mandaron de inmediato a los Denver Nuggets. Allí completaría su última temporada en la NBA. Rudy se había cansado y decidió volver a España.

La estrella del mejor Real Madrid

Rudy fichó por el Real Madrid en el verano de 2011 para jugar tan sólo unos meses por el lockout de la NBA, pero el equipo blanco le convenció para que regresara al curso siguiente. Con el fichaje de Rudy, el Real Madrid consiguió despertar de nuevo la ilusión de sus aficionados y volver a competir al máximo nivel en todas las competiciones. Fernández supuso un punto de inflexión en el Real Madrid, que cambió su travesía en el desierto de las últimas temporadas por una etapa de éxitos que ha culminado con el póker de títulos de esta temporada.

Tras dos finales de Euroliga perdidas, el Madrid consiguió la ansiada Novena en casa, en el mejor escenario posible, en su Palacio de los Deportes. Rudy fue determinante durante toda la temporada en la Euroliga con unos promedios de 12.7 puntos y 15.8 de valoración. Además, el Madrid conquistó la Copa del Rey frente al Barcelona y el mallorquín fue nombrado MVP por tercera vez en su carrera, convirtiéndose así en el jugador que más veces ha recibido este galardón. Rudy fue también clave en la consecución de la Supercopa y la Liga Endesa con actuaciones magistrales en las que demostró el jugador total que es: capaz de anotar de todas las formas posibles, rebotear, asistir y recuperar multitud de balones en cada partido.

Por todo ello, Rudy Fernández ha sido sin lugar a dudas el mejor fichaje de la historia reciente del Real Madrid. Él cambió al Madrid y el Madrid cambió su carrera. El emperador Julio César pronunció la mítica frase: "Veni, vidi, vici". Y Rudy Fernández la ha llevado a la práctica en el Real Madrid: vino, vio y venció.

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