En la NBA, generalmente, los pívots que se ganan el sueldo a base de dominar la pintura, no suelen llevarse bien con la canasta a la hora de acudir a la línea de tiros libres. Ejemplos claros de ello son los Shaquille O'Neal, Dwight Howard, Andre Drummond o el hombre récord Wilt Chamberlain. Pero cuando hablamos de DeAndre Jordan, son palabras mayores. Éste finalizó la pasada campaña con un triste 39,7% de acierto en sus lanzamientos desde el tiro libre, lo cual le valió para ser reconocido como el peor lanzador de todos los tiempos en la mejor liga del mundo.

Para sorpresa general, este verano no ha trabajado en mejorar la que a buen seguro es la peor faceta de su juego, como le comentó al periodista de Los Angeles Times Ben Blotch. A la pregunta referente a su esfuerzo en cambiar algo para incrementar sus dianas en los tiros libres, el pívot de Los Angeles Clippers respondió: "No he cambiado nada. Todo sigue igual", lo que denota en que esta temporada lo más probable vuelva a registrar cifras inferiores al 50% de éxito en sus tiros.

Hack a Jordan

Tanto los aficionados como el cuerpo técnico del conjunto angelino estarán preocupados por este tema. En numerosos partidos del curso anterior, los equipos rivales de los Clippes recurrieron al ya famoso 'Hack a Jordan'. Sobre todo en los de playoffs, más concretamente en primera ronda, en la seria ante los Spurs, quienes le hicieron hasta cinco faltas en un total de dos minutos. Este 'acoso' le valió para batir un récord que hasta ese día ostentó "Shaq", el de mayor número de tiros libres lanzados en una mitad, con 29 intentos de la personal.

Foto: Wally Skalij / Los Angeles Times.

También vale la pena destacar el paupérrimo porcentaje que realizó el center en un partido de temporada regular, también ante los Spurs, el día 19 de febrero, cuando lanzó 26 tiros libres de los cuales sólo pudo convertir 10.

En definitiva, no hay incertidumbre en lo que respecta a lo que el equipo va a volver a sufrir cuando su pívot titular se enfrente a la línea de personal, ya que, ya sea por una razón o por otra, el gigante no ha trabajado en lo que se puede considerar como su 'bestia negra', los tiros libres.