Los Hawks volvían a jugar en la que fue su infranqueable fortaleza la pasada campaña, el Philips Arena. Con un juego un tanto despistado y desordenado por parte del equipo que entrena Mike Budenholzer, sumado a un gran acierto de cara a canasta de los Pistons, han terminado por sembrar el caos en casa 'Hawk' y han acabado cosechando una contundente derrota en la noche inaugural de la NBA.

Erráticos desde los primeros compases del partido, y con unos Pistons inspirados en el aspecto ofensivo, sobre todo desde la línea de tres, los de Michigan comenzaron adelantándose en el marcador desde el primer minuto de juego. Un Millsap en racha consiguió no descolgar a los Hawks en el electrónico, llegando a anotar hasta 8 puntos en los primeros 4 minutos. A medida que iba avanzando el primer cuarto, los Pistons encontraban más problemas para anotar, lo cual fue aprovechado por sus rivales para remontar y acabar el primer parcial con tablas en el marcador (25-25).

El segundo cuarto comenzaría con los de Detroit un tanto inseguros a la hora de mover el balón, fallos tontos que les hicieron perder el balón numerosas ocasiones. Gracias a ello, y aun triple de Al Horford, los Hawks se ponían 5 arriba (30-25), parecía que Atlanta encarrilaba el encuentro. Sin embargo, los de 'motor city', lanzando triple tras triple, con un notable acierto (8/16 al intermedio), con ayuda, por supuesto, de un inspirado Caldwell-Pope que se fue hasta los 21 puntos en el partido, y aprovechando rápidos contraataques contra una defensa de Atlanta que reculaba con cierta lentitud, lideraron el marcador al descanso (48-43).

Comienza el festival Drummond

La segunda parte tendría un tono diferente a la anterior. Los pistons, en su línea de anotar canasta tras canasta, con destellos de un juego magnífico y sacando partido de una defensa con numerosos agujeros. Los Hawks, sin ideas claras, pero con un factor más en contra, la temible defensa del pívot 'Piston' Andre Drummond, así como su dominio en el rebote ofensivo que tantas canastas acabaría dando a su equipo. Asimismo, Reggie Jackson hizo gala de una alta velocidad para romperla línea defensiva de los de Georgia. Todo este cúmulo de puntos positivos para la escuadra de Detroit terminaría por finalizar el tercer cuarto 16 puntos arriba (82-66).

El último parcial, a pesar del incremento del nivel de juego de los Hawks y la consiguiente relajación de sus adversarios, no tuvo historia. Los Pistons siguieron defendiendo a gran nivel y, cuando ganaban de 8 puntos a falta de un minuto para la conclusión del choque, no fallaron desde la línea de personal, y Andre Drummond siguió capturando rebotes y anotando puntos vitales para su conjunto, así como algún que otro importante tapón al final. El pívot acabó finalmente con 18 puntos y 19 rebotes, y su equipo con 106 puntos frente a los 94 de los Hawks.

Lo más destacado de Atlanta fue Paul Millsap, con 19 puntos y 8 rebotes, y Jeff Teague, quien anotó 18 puntos y repartió 4 asistencias, así como Shröeder, quien encestó 20 notables puntos

En definitiva, gran comienzo para los Detroit Pistons, que han conseguido ganar en casa del mejor equipo de la Conferencia Este de la pasada temporada regular. Desde la otra cara de la moneda, todavía les queda trabajo por delante a los Hawks, que deben encontrar las jugadas y la fluidez de juego que tantos éxitos les brindó el curso anterior. Su próxima cita, ante los Knicks el jueves.