Sensacional partido de Indiana Pacers en una cancha complicada como el Verizon Center. Los amarillos se llevaron una muy valiosa victoria gracias al buen hacer de Paul George (40 puntos con 7/8 en triples, ocho rebotes y cuatro asistencias) y de C.J. Miles (32 puntos con 8/9 en triples). Los visitantes rompieron el partido en el tercer cuarto, cuando los Wizards se cortocircuitaron en ataque, y consiguieron un nuevo récord en la historia de la franquicia con 19 triples convertidos.

Indiana manda de inicio

El duelo entre dos de los gallitos de la Conferencia Este, Washington Wizards, que llegaba a la cita con un balance de seis triunfos y cuatro derrotas e Indiana Pacers, con ocho triunfos y cinco partidos perdidos comenzaba con ritmo, y cumplía con las expectativas de los que apuntaban que los amantes de este bello deporte llamado baloncesto que acudieran al Verizon Center iban a poder presenciar un bonito espectáculo.

El encuentro comenzó vibrante, con ritmo

Bradley Beal abría el marcador gracias a una bonita jugada, que terminó en alley-oop con un mago llamado John Wall. Los Pacers, con sus dos jugadores más destacados, George y Ellis, no querían comenzar con el pie izquierdo el partido y desde el minuto uno del mismo se pusieron el mono de trabajo y comenzaron a liderar a su equipo.

El primero se iba hasta los siete puntos y ponía a los de Frank Vogel por delante en el marcador, 10-12, a falta de 9:21 para el final. Sí, en apenas tres minutos de juego se habían conseguido anotar 22 puntos en lo que era, en este inicio de choque un festival de canastas varias, de bella factura la mayoría, y en el que los ataques se imponían claramente a unas defensas inexistentes.

Los Pacers dominaban, controlaban el tempo del juego y se iban al final de los primeros doce minutos del partido por delante en el marcador, 31-33, gracias al buen hacer de C.J. Miles (12 puntos), pero sobre todo de un Paul George que firmaba uno de unos mejores cuartos de su brillante carrera baloncestística con canastas de todos los colores, con 15 puntos en su haber, y dejando la sensación, en este primer cuarto, de que este iba a ser un encuentro que él iba a dominar.

C.J. Miles tira del carro

La buena dirección de Ramon Sessions en la parte final de ese primer cuarto hizo que Randy Wittman confiara en el tramo inicial del segundo con el de Nevada de inicio dejando a John Wall en el banquillo. Precisamente el base lograría la primera canasta de su equipo en estos segundos 12 minutos para igualar el encuentro 33-33 y para marcharse hasta los 7 puntos.

Cambiaba mucho la decoración del encuentro, con George en el banco, para un equipo el foráneo, que veía como los Wizards les asestaban un parcial de 7-0 para llevar el encuentro al 40-35 que provocaba el tiempo muerto y el enfado, lógico, de un Frank Vogel que buscaba despertar a un equipo que había salido dormido a la pista de este impresionante Verizon Center en el segundo acto.

Indiana se iba al descanso por delante en el marcador, 61-62, gracias a un gran C.J. Miles

Gary Neal se enchufaba al encuentro y se iba hasta los diez puntos tras un triple de bella factura. Sufrían los Pacers sin la presencia sobre el parquet de su número 13 y los Wizards, que habían subido varios puntos en defensa con respecto al primer cuarto, se iban hasta el 51-45, provocando un nuevo tiempo muerto de la franquicia que preside Larry Bird.

Tiempo muerto que hizo reaccionar a los amarillos, sobre todo gracias a un hombre que se iba hasta los 22 puntos como C.J. Miles con un inmaculado seis de seis en triples y los de Vogel que con George de nuevo en pista se ponían por delante y se iban al descanso uno arriba en el marcador, 61-62, en una primera parte en la que las defensas habían brillado por su ausencia pero en la que se había podido presenciar un juego rápido, dinámico y con muchos puntos del que gusta al espectador.

La mejora defensiva, un espejismo para los Wizards

La antítesis al inicio del partido fue la del comienzo del tercer cuarto. Los dos equipos comenzaban a mejorar en facetas defensivas y las canastas ya no llegaban con la misma alegría que en los dos parciales iniciales. Gortat recibía una falta, sumamente discutida en el Verizon Center, tras una entrada a canasta de George Hill y a renglón seguido los de la División Central conseguían un parcial de 0-6 para el 70-76 y George que se iba hasta los 25 puntos y volvía a ser el jugador sumamente determinante del primer periodo.

Los Pacers rompían el partido en el tercer cuarto con un parcial del 21-31

El tiempo muerto, a falta de 5:58 para el final de Wittman no surtió el efecto esperado, el 13 de Indiana seguía a los suyo consiguiendo su punto número 16 en estos terceros 12 minutos, poniendo los 33 en su cuenta particular, y los visitantes que se iban en el 81-91, diez arriba.

Lo que había sido una buena defensa inicial de los locales se había convertido en una sangría final ya que los Ellis, Milles, Stuckey y compañía había firmado 31 puntos en este parcial y se iban al inicio del cuarto con una ventaja de 11 puntos, 82-93, en el marcador.

Los Pacers logran su tercer triunfo consecutivo

Pese al intento de reacción local, la sensación era la de que los de Frank Vogel tenían la sartén bien agarrada por el mango y de que el partido estaba controlado. Solo sus propios errores podían hacerles perder el choque. El juego precipitado de los de Wittman no ayudaba a creer en el milagro, las pérdidas se sucedían y los Pacers se iban de 13 en el tanteador, 86-99 provocando un nuevo tiempo local.

El cuarto periodo sirvió para confirmar la tercera victoria consecutiva de Indiana, para establecer un nuevo récord en la historia de la franquicia con esos 19 triples y para demostrar que Paul George está a un nivel estratosférico y que puede tirar de un equipo con calidad que puede dar guerra a todo rival que tenga delante.