Partido a cara de perro en la mítica Sala Pionir de Belgrado. Lo dos equipos en la parte baja del grupo y con necesidad imperiosa de victoria para llegar al Top 16. Empezaron muy intensos los locales, con potentes entradas a canasta comandadas por un clarividente Jovic. Parcial de 11-2 que hizo mucho daño a los merengues, demostrando que la importancia del partido era clave. Tiempo muerto de Laso ante la avalancha rival. Los blancos respondieron con el triple de Jaycee Carroll, intentando frenar la sangría. 

Muchas dudas en los compases siguientes. Gustavo Ayón era pieza clave de los blancos, demostrando su intensidad en las zonas. Pese a ello los balcánicos aún mantenían ligera ventaja. Primeras rotaciones y a pista Sergio Rodríguez para darle una vuelta al duelo. El genio canario reactivó a los madridistas, pero el Estrella Roja permanecía firme. Quincy Miller hizo sangre con sus dos triples consecutivos y los locales cerraron el primer parcial con ventaja de 28-18. Tocaba reaccionar a la fuerza.

Intenso duelo

Los balcánicos salieron más activos en los siguientes minutos. Buen trabajo en grupo buscanso los pases extra y el movimiento de balón para que llegara a los hombres exteriores con posición libre de tiro. Hacían daño las torres interiores de los rojos. Tanto Zirbes como Miller anotaban con soltura. Por los blancos respondían Felipe Reyes y el Chacho, que respectivamente desde la zona y el exterior mantenía el pulso. Los merengues volvían a enderezar algo el rumbo y llegaban al descanso con cierta igualdad (46-43), pero todavía mucho por disputar.

Todo en un puño

Tras la reanudación salió fuerte Jaycee Carroll, que conectó canasta para poner a los blancos por vez primera por delante en todo el duelo. Mejores combinaciones ofensivas que aprovechaban hombres como Gustavo Ayón. Importante el pick&roll de los blancos que abrían la zona rival cual cuchillo en mantequilla. El triple de Trey Thompkins comenzó a calentar a los merengues. El ala-pívot estadounidense se mostraba enchufado y añadía ventaja desde la línea de libres. Vuelta a la tortilla, y ahora era el Madrid el que estaba por delante en el marcador. 

El Madrid había conseguido una ventaja cercana a los diez puntos, pero apareció de manera insolente la figura de Quincy Miller, que anotó dos triples consecutos y puso a los suyos en el partido. Por si fuera poco, culminó su gran trabajo con defensas muy rocosas que forzaron errores rivales. De nuevo estaba todo en un puño, y la olla a presión de la Sala Pionir se volvía calentar. 66-67 y final de infarto. 

Trágica derrota

En los últimos minutos se vieron muchas transiciones individuales, con un Andrés Nocioni especialmente motivado y recuperado en lo físico, que se colgó del aro balcánico sin piedad. Pero aguantaban a la perfección los serbios, con la afición apretando al máximo y sus jugadores percutiendo la zona sin miedo. No conseguían los merengues consolidar su juego. A Carroll se le salía un triple y la ventaja rival llegaba al +6. Maik Zirbes se mostraba imparable en la pintura, haciendo un daño más que intenso. Tiempo muerto y todo por luchar.

Los rojos se crecían con los ánimos incansables de sus seguidores. Todo parejo, pero los triples de Chacho y Sergio Llull, eran bien respondidos por las canastas interiores de Maik Zirbek o Stimac. Momentos de la verdad y el Madrid volvía a la pomada con las canastas consecutivas de Sergio Rodríguez y Jaycee Carroll. A falta de un minuto todo igualado. Pero el Estrella Roja gestionó mejor los instantes finales y se llevó el disputado duelo por 94-88. Tras la derrota los blancos están literalmente al borde de la eliminación con un deprimente 2-5 en el grupo A.

Fotos del texto: Euroleague.net