Podrían haber formado el juego interior más temido de Europa de haberse cerrado la contratación de Ayón por parte del FC Barcelona. Habrían compuesto una dupla de ensueño en Madrid si Tomic no hubiera salido del club blanco. Sin embargo, el destino separó sus caminos y ahora cada uno brilla con una camiseta distinta.
Los dos viven su mejor momento y lideran la estadística individual de sus equipos. El Clásico de Ayón y Tomic.
La explosión del Titán
El madridismo llevaba años esperando un pívot dominante, un sucesor de aquel Arvydas Sabonis que llevó al conjunto blanco a lo más alto de Europa hace ya veinte años. Tras la marcha del gigante lituano, cada verano llegaba un pívot nuevo llamado a marcar una época o al menos a asentarse en el Real Madrid para mucho tiempo. Sin embargo, cada fichaje acababa estrellándose y la historia se repetía año tras año. Kambala, Papadopoulos, Lavrinovic, Fischer, Tomic, Bourousis... Unos rindieron mejor y otros peor, pero al final todos salían por la puerta de atrás y dejando la sensación de haber fracasado.
Hace poco más de un año llegó Ayón. El mejicano se convertía en el pívot número cuarenta del Real Madrid en los últimos quince años. El Titán fichó por el equipo blanco tras brillar en el Mundial de España con su selección y después de haber pasado sin pena ni gloria por la NBA durante tres temporadas. Gustavo necesitaba volver a sentirse importante y para ello debía regresar a Europa. El Madrid no dejó escapar la oportunidad y se hizo con sus servicios tras previo pago de los derechos del mejicano al FC Barcelona, que antes de su salto a la NBA apalabró su fichaje en caso de que el jugador volviera a Europa, y que se desprendió de él cometiendo un error de enorme magnitud.
Tras unos primeros meses de adaptación al baloncesto europeo y a los sistemas de Pablo Laso, Ayón fue ganando importancia poco a poco hasta terminar como pívot titular del equipo de forma indiscutible. Su recta final de temporada fue fantástica y la maldición de los pívots en el Real Madrid parecía acabarse. Pero lo mejor estaba aún por llegar. El Titán de Nayarit siguió con su progresión en el FIBA Américas con Méjico, donde formó parte del quinteto ideal de torneo. Sin tiempo para descansar empezaba la temporada y el Madrid no terminaba de arrancar, sin embargo, el pívot sostenía a los blancos, que han acabado despegando hasta alcanzar su mejor versión en las últimas semanas de la mano de un Ayón pletórico.
El mejicano está siendo el jugador más destacado del Real Madrid en lo que va de campaña y aparece en la parte alta de casi todas las clasificaciones individuales tanto de Liga Endesa como de Euroliga. Sus números en la competición doméstica son de 11.5 puntos, 6.1 rebotes y 17.5 de valoración (quinto de toda la Liga Endesa). Además, el Clásico será un encuentro especial para Ayón, que cumplirá 100 partidos en la Liga Endesa.
El Tomic más dominador
El croata lleva años instalado en la élite del baloncesto europeo. Resulta francamente difícil encontrar un pívot mejor que él en Europa, aunque al exmadridista siempre le han acompañado las dudas que a veces parecían ofrecer su escasa dureza y su falta de actitud. Pero a día de hoy eso forma parte del pasado y Tomic ha asumido el liderazgo de un Barcelona que gira en torno a él. El fino estilista que iba y venía de los partidos y que no parecía tener ni un ápice de la característica competitividad yugoslava, ha dejado paso a un pívot completo en todas las facetas y con capacidad de sobra para llevar a su equipo a lo más alto.
Desde que llegó al club azulgrana Tomic ha demostrado ser uno de los mejores pívots del continente. Pero nada como lo de esta temporada. Ante promedia en Liga Endesa 14.4 puntos, 6.8 rebotes y 22 de valoración (el mejor de la competición). Números que le avalan como el mejor jugador del equipo y pieza angular del proyecto culé. Y es que el club catalán le renovó este mismo verano hasta junio de 2018, con opción de prorrogar el contrato un año más. Esto demuestra el interés de ambas partes por seguir unidas, tanto del Barça por mantener a su gran estrella como del jugador por triunfar en Europa a pesar del interés por ficharlo de los Utah Jazz, franquicia NBA que tiene sus derechos.
Tomic ha evolucionado año tras año. Poco a poco ha ido ganando musculatura y dureza, aspectos claves para bregarse en la zona con los mejores pívots de Europa. Además, ha ido desarrollando una asombrosa visión de juego que le ha permitido convertirse en un gran asistente, algo no muy habitual en los jugadores interiores. También ha mejorado en el rebote, pasando de ser un jugador que los capturaba simplemente por su estatura a ser un gran reboteador. En definitiva, Tomic ha conseguido mejorar sus puntos débiles para convertirse a día de hoy probablemente en el mejor pívot de Europa.
Duelo de alto voltaje
El gran momento que viven los dos jugadores convierte el duelo bajo los aros en el más atractivo del partido. Por un lado Ayón, todo lucha, todo coraje, un guerrero intenso y efectivo tanto en ataque como en defensa. Por el otro Tomic, gourmet ofensivamente con movimientos exquisitos de espaldas al aro y brillante visión de juego, y cada vez más difícil de superar en defensa.
Los dos no paran de crecer y lideran a sus equipos partido tras partido, sin hacer ruido y trabajando en silencio. El domingo se espera una auténtica batalla en la zona. En el Clásico mandan los pívots.