Draymond Green es sin duda una de las sensaciones actuales de la NBA. El ala-pívot de los Golden State Warriors se ha ganado a base de triple-doble la consideración de estrella. Este proceso no ha sido fácil y ha habido numerosos modelos en los que inspirarse, uno de ellos fue el ex jugador de los Detroit Pistons Ben Wallace. 

Esta madrugada los líderes de la Conferencia Oeste visitarán el Palace of Auburn Hills, en un partido que contará con el aliciente de que la camiseta de Ben Wallace subirá al techo del pabellón junto con la de Chauncey Billups. Draymond Green ha decidido ser de los primeros en felicitar a Wallace por este logro y lo ha hecho a través de una carta abierta publicada en el Detroit Free Press. 

Eran los primeros años de la década de los 2000 y yo era simplemente un chico joven creciendo en la ciudad de Saginaw, que se encuentra aproximadamente 72 millas al norte del Palace of Auburn Hills, donde una persona de altura insuficiente [undersized] con el nombre de Ben Wallace estaba causando estragos en los Detroit Pistons. Ben dominaba a cualquiera que se acercara a la pintura.

En esa época yo llevaba un enorme pelo a lo ‘afro’, pues pensaba que era ‘guay’ ya que en los partidos en el Palace, Big Ben lucía un enorme ‘afro’ también. Midiendo 2,06 metros (en un buen día) nadie debería ser capaz de ser tan dominante como era él. En consecuencia, siendo un niño, me preguntaba cómo lo conseguía. Fue un misterio durante al menos dos años más.

Mi carrera en el baloncesto me llevó entonces a un equipo de la AAU en Detroit llamado The Family, donde conocí a alguien a quien todavía considero mi hermano, Jordan Dumars. Cuando conocí a Jordan, me llevó a ver mi segundo partido de los Pistons en directo, el primero desde que tenía 8 años. Fue entonces cuando tuve la oportunidad de conocer a Ben y rápidamente me di cuenta de cómo y por qué era uno de los jugadores más temidos en ese momento en las canchas de la NBA.

Ben tenía una ética de trabajo increíble. No solo trabajaba muy, muy duro cada día sino que, aun más importante, tenía el corazón de un león. Era impresionante porque no hablaba mucho pero todos sabían que él iba en serio.

Llegó el día en el que pude construir una relación con Ben y, hasta ahora, sigue siendo un hermano mayor para mi. Aquí estamos 10 años después y ha surgido una historia en común: cómo soy capaz de hacer lo que hago sin ser lo suficientemente grande, como Ben. Me niego a que alguien trabaje más que yo y considero que tengo el corazón de un león. Estando donde estoy, empiezo a preguntarme, ‘¿Por qué el camino de Ben estaba dirigido a Detroit, donde yo podía ver cada partido que jugaba?‘

La única respuesta que se me ocurre es que Dios le puso ahí porque un niño de Saginaw estaba mirando con el sueño de jugar en la NBA. Este niño también sería considerado pequeño, pero tenía un impulso similar y un corazón que no dejaba de latir con la determinación de no ser nunca rechazado. Parece lógico que con mi vuelta a Michigan, solo un día antes de jugar en mi estado natal contra los Detroit Pistons, la camiseta de Big Ben vaya a ser retirada. Creo que es justo decir GRACIAS.

¡Gracias, Mr. Wallace, por enseñarme que es posible llegar a la NBA y causar estragos no siendo lo suficientemente grande! Con suerte, habrá un niño viéndome jugar y preguntándose las mismas cosas que me preguntaba yo sobre ti, ¡dándose cuenta de que las personas no tienen la capacidad de juzgar lo que hay en el corazón de otra persona!

Enhorabuena, Big Ben.

Te deseo lo mejor, Draymond Green