Los San Antonio Spurs continúan añadiéndole victorias a su magnífico presente y a pesar de que la prensa no los destaca tanto como a los Warriors, ya se encuentran a partido y medio de los de Oakland promediando la temporada. Esta madrugada derrotaron por 112 a 83 a unos Mavericks que no estuvieron a la altura y los de Popovich se mantienen segundos en el oeste con un récord de 36-6.

Comienzo impreciso 

Si bien el resultado final muestra una amplia victoria de San Antonio, el primer cuarto no tuvo nada que ver con el resto del partido. Ambos equipos estuvieron muy erráticos, imprecisos y tomando tiros apurados y para la mitad del cuarto el resultado era solamente 6 a 7. Sorprendía sobre todo por el lado del equipo de Popovich, que se lo notaba sin circulación de balón y con una eficacia bajísima, además de tres perdidas. No obstante, Dallas no pudo aprovechar del todo este momento de los Spurs y el marcador se mantuvo parejo hasta el final del primer cuarto, con los Mavs 16 a 14 arriba. Los principales anotadores todavía no entraban en el partido.

Apoyados en la defensa

Los Spurs que no despertaban y un buen arranque de los Mavs con dos alley oops consecutivos de Javal McGee forzaron un tiempo muerto de Gregg Popovich al inicio del segundo cuarto. El primer triple de los locales llegó recién en el noveno intento de la mano del que era su mejor jugador, Boris Diaw. En la previa se había hablado mucho del duelo Duncan-Nowitzki que se veían las caras por 90° ocasión, sin embargo no fue la noche de ninguno de los dos que recién anotaron sus primeros puntos a mediados del segundo parcial.

De a poco empezó a carburar el ataque de San Antonio y la eficacia empezó a aumentar, pero lo más destacable fue la disciplina defensiva que supieron mantener todo el tiempo, incluso mientras no le funcionó el ataque. Sin desesperarse pudieron ir agarrando ritmo y lograron irse al descanso por 46 a 36 arriba.

LaMarcus Aldridge encendido

La segunda mitad parecía que empezaba con la misma sintonía que el arranque del partido, con ambos equipos fallando mucho y mucha defensa. Pero rápidamente apareció LaMarcus Aldridge que en un gran pasaje encestó cuatro de cuatro de media distancia y le devolvió la confianza a su equipo que encaró el resto del partido como nos tienen acostumbrados.

La defensa fue el aspecto que mantuvieron los Spurs todo el tiempo a tope y así fue como consiguieron desnudar las falencias ofensivas de los Mavericks, que este año es la 18° ofensiva de toda la liga. El partido se terminó prácticamente al final del tercer cuarto, cuando los Spurs extendieron su ventaja hasta 18 puntos.  Los locales finalizaron este periodo con 0 pérdidas.

 El show de Boban

En el último cuarto ambos coaches decidieron empezarlo con sus segundas unidades. Los de San Antonio entraron con la confianza que se habían ido los titulares y se empezaron a lucir todos hasta llegar a una ventaja de casi 30 puntos. Estos cuartos basura siempre le vienen bien a un equipo como San Antonio que tiene entre sus figuras gente de mucha edad que aprovecha para descansar el cuerpo y llegar mejor preparados a los playoffs. El final del cotejo solo sirvió para que el gigante, Boban Marjanovic  haga enloquecer al público presente en el pabellón con sus movimientos toscos pero muy efectivos.  

Los Spurs terminaron el partido con un 46,7% de campo y con más de 50 puntos aportados por su banca. Lo más destacable fue claramente el aspecto defensivo, desdibujando totalmente a Dallas del partido. Los del sur de Texas finalmente se hicieron con la victoria por 112 a 83 y ahora tendrán libre hasta el jueves, cuando visiten a los Phoenix Suns en Arizona. Por otro lado, los Mavs tendrán que cambiar la página rápidamente y olvidarse de esta noche desastrosa,  ya que esta noche reciben a los Boston Celtics en Dallas.