Albert Miralles, pívot del FIATC Joventut, valoró la situación actual de la plantilla tras la derrota del domingo frente al Laboral Kutxa Baskonia. Habló del próximo encuentro liguero ante RETAbet.es GBC, del probable nuevo fichaje y de los múltiples problemas del equipo en defensa jornada tras jornada. También hizo un llamamiento a la afición para que sigan animando como siempre al equipo y no decaigan.

"Las derrotas pesan. Llevamos un balance muy malo en los últimos diez partidos y eso nos ha afectado psicológicamente. Esta es una situación que no habíamos vivido en los últimos años y es complicado afrontarla. No tenemos más remedio que hacerl". Según el pívot, "ahora nos llegan tres partidos decisivos para nosotros. Debemos encarar por separado y al máximo. Esto es lo que nos podrá sacar de este agujero", reconoció.

"Las dinámicas hacen que estas cosas pasen. La confianza es básica tanto en el mundo del deporte como en la vida. Cuando no tienes confianza, lo que parece fácil se convierte en complicado, pero debemos tener claro que lo único que nos puede sacar de aquí es nuestro esfuerzo", relató.

''Gipuzkoa es un rival engañoso, ellos ya han digerido sus problemas''

"El partido contra Gipuzkoa es engañoso. Ellos ya hace tiempo que están en la situación que estamos sufriendo nosotros. Ya lo han digerido y ahora ya están luchando por no ser los últimos. He hablado con gente de allí y nos ven igual que nosotros los vemos a ellos. Será un encuentro muy interesante", añadió.

Miralles se mostró satisfecho con el hecho de que la afición no les haya empezado a cuestionar a pesar de los malos resultados. "Esto lo hemos de agradecer. Creo que nuestra gente nunca nos dejará porque quien es de la Penya sabe que la situación es complicada. Silbar el equipo no sería la solución. También pienso que el público sigue creyendo en nosotros. Aún queda una segunda vuelta por delante y trataremos de recompensarles", destacó.

En relación al posible refuerzo, Miralles tiene claro que el solo no podrá solucionar los problemas ni mucho menos: "Debemos ser conscientes de que, venga quien venga, no será él quien nos rescate del agujero. El grupo y el equipo debe ser quien supere esta situación. Estaremos encantados de recibir a cualquier compañero que venga a sumar, pero tampoco debemos esperar que sea el nuevo fichaje que nos evite más problemas", concluyó.