El máximo representante de la NBA, Adam Silver, tuvo que responder en varias ocasiones sobre las posibles consecuencias que traerá el nuevo contrato de televisión y el correspondiente aumento del límite salarial para las próximas temporadas. La ESPN y TNT han invertido 24 billones de dólares para retener los derechos de televisión de la NBA las próximas nueve temporadas. Esta subida se convierte en la mayor de la historia.  La operación supone la compra de los derechos de televisión, digitales, de datos, de audio y los derechos internacionales de la liga por parte de estos dos medios. La revolución que el fenómeno provocará es imprevisible incluso para Silver: “tendrá consecuencias no deseadas”.

El límite salarial para el próximo año pasará de 70 a unos 90 millones de dólares. Silver entiende que el nuevo acuerdo de negociación colectiva “no es un sistema perfecto” pero que es “un compromiso justo y pensamos que va a funcionar bien”. El Comisionado de la NBA espera que esta subida no suponga una merma en la competitividad de la liga por parte de algunas franquicias: “nuestro objetivo es una liga en la que los 30 equipos compitan gracias a su capacidad de administración, ya sea por el tamaño de su mercado o por la posibilidad de su dueño para gastar dinero”.

La tasa de lujo se aleja  

Los equipos serán los grandes beneficiados de la operación. Las franquicias podrán invertir más en sueldos para jugadores sin tener que llegar a límites que supongan pagar la tasa de lujo. Además, el mayor flujo de dinero favorecerá que algunos equipos intenten reunir a estrellas de la liga con contratos muy altos. “Desde nuestro punto de vista, preferimos que los grandes jugadores estén distribuidos en diferentes lugares en vez de concentrados en un mismo mercado”, explicó Adam Silver. Sin embargo, también se mostró resignado: “ya veremos qué pasa este verano”. Las palabras de Silver dejan entrever un verano lleno de sorpresas.