La temporada de Milwaukee está siendo decepcionante cuanto menos. Se esperaba que los de Wisconsin, equipo de Playoffs el pasado año, fueran a más con incorporaciones de la talla de Greg Monroe, así como la lograda renovación de Khris Middleton o la consistencia de la que Jabari Parker no pudo gozar en 2015 debido a problemas de salud. Sin embargo, su presencia en esta próxima postemporada no va a materializarse salvo un milagro de dimensiones bíblicas, y la derrota es ya algo rutinario para los de Jason Kidd.

Entrando ya en el partido de anoche, los Thunder empezaron arrasando en su visita al BMO Harris Center; los anfitriones simplemente no podían frenar las acometidas de los de Oklahoma. El partido empezó con un parcial de 22-4 a favor de los visitantes a falta de cinco minutos para la conclusión del primer cuarto. No sólo lograban anotar con una facilidad pasmosa, sino que además no permitían que los Bucks respondieran.

Salto incial entre Steven Adams y Miles Plumlee. Foto: nba.com/bucks
Salto incial entre Steven Adams y Miles Plumlee. Foto: nba.com/bucks

Las estadísticas de Milwaukee durante los 12 primeros minutos asustan, y no para bien precisamente: 0 asistencias en 3/21 en tiros de campo para formar los 12 puntos con los que terminaron el período inicial. Parece ser que las bajas de su 'playmaker' Michael Carter-Williams, junto a la de interiores de gran presencia en el esquema de Milwaukee, como son John Henson o Johnny O'Bryant, supusieron un hándicap demasiado poderoso para los locales.

Los Bucks despiertan demasiado tarde

Sí, aunque parezca algo imposible dado su incompetencia en el primer cuarto, Milwaukee supo reponerse de tal varapalo, pero necesitaron aquellos cinco minutos de rigor que tanta gente le pide al despertador cada mañana. El segundo cuarto se tornó en una contienda igualada, un toma y daca constante entre ambos conjuntos. A través del poderío físico de Giannis Antetokounmpo y Jabari Parker, la defensa se activó poco a poco. Precisamente ellos dos, máximos realizadores de su equipo con 26 tantos por barba, contribuyeron notablemente a la mejora del ataque, junto a Khris Middleton y sus tiros de media y larga distancia.

A continuación, el coast-to-coast de Antetokounmpo, con euro-step y mate incluidos:

A la media parte el panorama seguía siendo desolador a pesar de la leve mejora, 48-64 para Oklahoma City Thunder en el luminoso. El partido parecía visto para sentencia, pero los locales se pusieron manos a la obra en el tercer cuarto para intentar darle la vuelta a la tortilla. Darse por vencido no era una opción, y por mucho que Greg Monroe estuviera lejos de su mejor versión (terminó con nueve puntos y 10 rebotes), nada podía alejarlos de su objetivo más allá de la resistencia de su rival.

Los Bucks conjurándose para intentar remontar. Foto: nba.com/bucks
Los Bucks conjurándose para intentar remontar. Foto: nba.com/bucks

Dominaron el tercer cuarto, ganándolo con una ventaja de 11 puntos que les acercaba a tan solo cinco tantos, una meta asequible. La progresión en su juego se alargó durante los primeros compases del último y definitivo cuarto, llegando a estar a dos puntos, una sola canasta que no llegó en el momento oportuno y nunca pudieron materializar ese intento de remontada, perdiendo de ocho al final del encuentro.

Juego interior, la clave del triunfo

Oklahoma City acabó agenciándose la victoria, algo que se antojaba así desde antes del encuentro y que aún se reforzó más tras el primer tiempo, pero la verdad es que se relajaron debido a la ventaja conseguida y a punto estuvieron de llevarse un susto. Estrellas aparte, lo que sostuvo a los Thunder fue su juego interior, dónde el protagonismo repartido permitió que todos aportaran sus credenciales para la victoria.

Empezando por el 'frontcourt' titular, Serge Ibaka brilló con su nivel defensivo, algo que no es sorpresa dada su habilidad para mantener a raya a los rivales y proteger su aro. Además, el español sumó 13 puntos, uno menos que su compañero de pintura Steven Adams, quién se quedó a dos rebotes del doble-doble, en un alarde de eficiencia en casi todos los aspectos del juego. Por último, Enes Kanter ejerció de 'sexto hombre', brindando 18 tantos y 12 rechaces en apenas veinte minutos de juego, resultando clave en el apartado ofensivo de los visitantes.

Enes Kanter en el poste bajo. Foto: nba.com/thunder
Enes Kanter en el poste bajo. Foto: nba.com/thunder

Pero no todo el grueso del triunfo reside en los hombres altos. Kevin Durant rozó el triple-doble con 32 puntos, 11 rebotes y ocho asistencias en lo que supone otra actuación a nivel de MVP, aunque dicho galardón ya tenga dueño este año. Por su parte, Russell Westbrook se quedó en tan sólo 15 puntos con un 3-7 en tiros de campo. No es una exhuberante cifra anotadora, pero le bastó para lograr su décimo triple-doble de la temporada, formados además por sus 10 rebotes y 11 asistencias.