El mejor equipo del Este en los últimos dos meses, Toronto Raptors, volvía a llenar el Air Canada Center para recibir a Harden y sus Rockets. La franquicia canadiense, está completando una temporada de ensueño, acumulaba 13 victorias consecutivas en casa y tenía el tercer mejor récord de toda la liga desde el 6 de enero. En frente, un equipo venido a menos, que ha pasado por muchos baches esta temporada y que marcha octavo en el Oeste seguidos de cerca por los Jazz.  Pero que tienen a Harden en sus filas y eso siempre es un aliciente para poder llevarse la victoria en casi cualquier cancha de la NBA. Eso sí, debían afinar su puntería y romper con los maleficios del pasado ya que los de Texas no ganaban en Canadá desde la temporada 2006-2007.

Parece que este año puede ser el de Toronto, al menos para disputar las Finales de Conferencia. Un equipo muy sólido con buen fondo de armario y que demuestra a cada partido estar ahora mismo, a la altura de Cleveland Cavaliers. Prueba de ello fueron los primeros minutos en los que pese a no contar con anotación de DeRozan y Lowry, los otros tres jugadores del quinteto titular sostuvieron al equipo ante el vendaval Howard que comenzó con 10 puntos en el primer cuarto y mostrando la imagen del pívot dominante que asombró en Orlando. Además Beverley también se mostraba acertado y los Rockets conseguían una ligera ventaja. Entonces aparecería Scola, con 11 puntos en el primer cuarto para poner por delante a los de Casey, que tuvieron el partido controlado hasta los minutos finales, donde el empuje de Harden y compañía cerca estuvo de darles un susto.

Toronto se marcha

Los teóricos suplentes de los Raptors dejaron claro a su entrenador que puede contar con ellos siempre que los necesite. Así en los primeros minutos, los locales rozaron la perfección en el juego con una gran circulación de balón que hacía que los Rockets persiguieran sombras por la pista. Hasta el ecuador del segundo cuarto, el acierto (8 de 13 de Toronto) de unos y el desacierto (2 de 11 de Houston) hizo que la ventaja comenzara a aumentar hasta irse hasta los 15 puntos. Era un tramo peligroso para los visitantes que se veían incapaces de poder acercarse con Harden abusando poco del tiro, eso sí con siete asistencias en dos cuartos.

Los nombres propios de los Rockets serían Brewer que encadenaría dos triples consecutivos para meter de lleno en la pelea a los suyos con dos cuartos por jugar y Howard, que con 17 puntos era el máximo anotador del encuentro ganando claramente la pelea al juego interior de Toronto. Scola, iba a ser el más destacado en los canadienses con 16 puntos y una auténtica clase de cómo jugar al baloncesto.

La mejor versión de Houston

Visto lo visto hasta el descanso, parecía que Toronto podía finiquitar el encuentro en cuanto estuviera un poco acertado. Además, DeRozan entraba poco a poco en el encuentro y con 10 puntos en el tercer cuarto todo hacía indicar que se encargaría de dar la victoria a los suyos. Pero entonces apareció la mejor versión de Houston en toda la temporada para remontar el encuentro y sumar una victoria importante anímicamente hablando. Ya en el tercer cuarto y con un parcial de 7-0 favorable a los de Texas, estos se colocaban a ocho y dejaban para el último periodo todo por decidir.

Brewer, Ariza, Harden y así hasta prácticamente la totalidad de los jugadores que utilizó el técnico visitante aparecieron cuando más se les necesitaba en el encuentro. Brewer para empatar el encuentro con dos triples consecutivos. Ariza para encestar acto seguido otra canasta desde la larga distancia que les ponía por delante y Harden para ser el faro en ataque pero también el organizador del equipo. Fue el jugador total y anotó 18 puntos en el último cuarto, algo con lo que no supo lidiar Toronto. Además el jugador franquicia de los Rockets añadió 14 asistencias y desesperó a DeRozan, incapaz de frenarle y que luego tomó muy malas decisiones en los minutos finales. Así, los de Houston consiguieron sellar la victoria con un triple desde más de ocho metros de Harden que daba la puntilla final a unos Raptors que desaparecieron tras el descanso.