Partido entre dos 'peces gordos' del Este. Por desgracia para el espectador neutral, que esperaba un partido disputado entre dos poderosos conjuntos, no se dio así. Los locales dieron un golpe sobre la mesa en lo que a poderío en su conferencia se refiere, algo realmente importante a poco más de un mes del inicio de los Playoffs. Así pues, los Hawks siguen con su gran racha contra los de Frank Vogel en casa, habiendo ganado 16 de los últimos 17 Hawks-Pacers disputados en el Philips Arena. 

El partido se rompió de forma rápida, unos Pacers fatalmente desconcentrados en defensa eran incapaces de frenar las acometidas de los Hawks, caracterizados por el juego diseñado por Mike Budenholzer, una calca del esquema de Popovich como buen discipulo suyo. Para más inri, el jugador franquicia de los de Indiana, Paul George, se encontró muy incómodo en ataque, terminando con tan sólo siete puntos en un 3-15 en tiros de campo. No es una actuación digna de alguien que no hace tanto estaba en la lucha por el MVP. 

Paul George defendiendo a Jeff Teague. Foto: Indiana Pacers
Paul George defendiendo a Jeff Teague. Foto: Indiana Pacers

El segundo cuarto estuvo regido por la igualdad entre ambos conjuntos. Atlanta seguía fluyendo ofensivamente, pero Indiana había conseguido ajustar un poco su defensa para así mantenerlos más o menos controlados. Pese a ello, el cuarto acabo siendo ganado por los Hawks por tan sólo un tanto. Notable mejoría respecto a los primeros doce minutos para los visitantes, puesto que ese cuarto lo perdieron por trece tantos. 

La veteranía es un grado

El bloque de los Pacers se ha rejuvenecido notablemente respecto al año pasado. Jugadores como Joseph Young y sobre todo Myles Turner se han asentado como grandes activos en la franquicia de Indianapolis, y aunque su rendimiento está siendo realmente bueno, les falta experiencia. En años pasados esa experencia estaba presente gracias a jugadores como David West, y aunque a largo plazo lo agradecerán, ahora mismo la echan en falta. 

Paul George y Myles Turner intentando parar a Mike Scott. Foto: Indiana Pacers
Paul George y Myles Turner intentando parar a Mike Scott. Foto: Indiana Pacers

Por su parte, los Hawks tiene su núcleo duro basado en Al Horford y Paul Millsap, dos veteranos hombres altos que rondan los 30 años. Más allá de la experiencia, ambos aportaron sólidos números con 18 puntos cada uno, siendo piezas clave del gran encuentro que jugaron los locales. Hablando de experiencia, Thabo Sefolosha terminó el encuentro con 12 puntos y habiendo demostrado saber frenar a Paul George. Gran actuación del suizo.

Las claves de una diferencia tan abultada

Relacionado con el apartado anterior, los Hawks basaron su juego en la pintura, ganando la pugna por los rebotes por una diferencia de 12 rechaces, cifra nada desdeñable. A parte de Millsap y Horford, Kris Humphries y Mike Muscala tuvieron un buen rendimiento como integrantes del frontcourt suplente, y ayudaron considerablemente a dominar la pintura con siete y cinco rebotes respectivamente.

Paul Millsap y Kyle Korver presionando a Rodney Stuckey. Foto: Atlanta Hawks
Paul Millsap y Kyle Korver presionando a Rodney Stuckey. Foto: Atlanta Hawks

Para incrementar su ventaja contaron con la gran aportación anotadora de Kyle Korver, uno de los mejores triplistas de la NBA actual. Pese a que Korver está viviendo una temporada un poco floja, sobre todo si es comparada con la anterior, en la que llegó a ser All-Star, demuestra que sigue siendo el francotirador que antaño fue, y que es capaz de ser decisivo hoy en día. El escolta terminó el partido con 14 tantos. 

Referente a los Pacers, Myles Turner fue el único que mantuvo el tipo en un partido desastroso en casi todos los aspectos. El joven pívot anotó 19 puntos y atrapó cinco rebotes. No estuvo tampoco mal su compañero en la pintura Ian Mahinmi, que más o menos cumplió con su aportación regular, terminando con ocho tantos y siete rechaces. El nivel mostrado por George y Ellis dejó mucho que desear teniendo en cuenta que son las supuestas estrellas de este proyecto.