San Antonio Spurs venció 118-110 a Portland Trail Blazers en el AT&T Center de San Antonio (Texas) en jornada correspondiente a la temporada regular 2015/16 de la NBA.

Los Spurs se quedan con 58-10 y siguen sin perder en casa, dejando su racha actual en 34 victorias consecutivas. Los Blazers, en su caso, siguen por encima del 50% en el balance clasificatorio pero no han empezado bien una gira que mañana les lleva a jugar un 2º partido de back-to-back.

Fue lo que parecía

A priori, el más apasionante de los ocho partidos que se celebraban en el Día de San Patricio. Los Blazers, uno de los pocos que ha logrado ganar a los Warriors, llegaba en el 1º partido de un back-to-back, fresco pese a una abultada última derrota, con ganas de ser el primero que ganaba en el AT&T Center en ya más de un año.

El partido comenzaba con opciones para ambos. Muchos cambios de liderato, diversidad en los que anotaban las canastas e igualdad máxima, algo que se podía prever en dos equipos con más similitudes que diferencias a la hora de jugar.

En el trascurso del primer cuarto Danny Green superó una nueva marca. Se convirtió en el 7º jugador en la historia de la NBA en convertir 700 triples y poner 300 tapones con el mismo equipo; en este caso, con San Antonio Spurs. Se une así a Kobe Bryant, Dirk Nowitzki, Nicolas Batum, LeBron James, Paul Pierce y Kevin Durant.

Ese primer periodo terminó 23-28 tras una gran bandeja de Damian Lillard. Los Blazers, sin bajar el pistón.

A Lillard no le dejan

Boris Diaw ponía un 4/4 en su cuadro de tiro para recortar distancias e igualar el encuentro nuevamente. Por parte contraria, Ed Davis ponía el rebote y Chris Kaman ponía el acierto en una pareja interior que sostenía por momentos a su equipo.

Pero el mal iba a ser para Lillard, que cometió la tercera falta rápidamente en un choque donde trataba de quitarse de en medio, lo que hizo que su equipo pinchara un poco en la parte final del parcial y se fuera por debajo (56-54) a vestuarios. La puntilla la había puesto Kawhi Leonard, de nuevo un auténtico seguro para su equipo, taponando al propio Lillard en los últimos instantes.

La maquinaria, en marcha

10-0 de parcial de entrada tras el descanso y todo al traste. El partido y las opciones de los Blazers. Para los Spurs, magnífico. Apoyados en un Parker que estaba que lo regalaba, los de San Antonio sacaban la maquinaria a pasear y no pararon.

C.J. McCollum era el único que ponía resistencia. De hecho, Popovich cambió la asignación defensiva para que Leonard se encargara de frenar al escolta del conjunto de Stotts. Era McCollum y no Lillard porque una nueva falta tempranera de Dame hizo que se tuviera que cubrir y participara menos para seguir estando en pista.

Dos ex de los Trail Blazers ahora en los Spurs, LaMarcus Aldridge y Patty Mills, ponía en más que problemas a su ex-equipo, uno desde dentro y otro desde fuera, para cerrar el tercer periodo con 95-78. En este tercer cuarto los locales anotaron nada más y nada menos que 39 puntos.

Poco más que añadir

Se relajó, como es lógico el equipo local. Los visitantes, comandados por un Lillard más rebelde y liberado, hicieron todo lo posible por remontar esa diferencia de 17 puntos. Logaron acercarse un poco, pero les faltó tiempo para completar la remontada.

Ganando la pelea del rebote y aprovechando el letargo y la salida de los menos habituales, los Blazers redujeron hasta llegar al 118-110 con el que se puso fin al partido.