La herida de los aficionados al baloncesto en Seattle aún no ha cicatrizado. Siguen pensando que la NBA les arrebató su equipo sin ningún derecho, y aunque ha habido grupos de inversores interesados en comprar alguna otra franquicia para traer de vuelta a los Sonics, ni Milwaukee ni Sacramento cedieron. Otras personalidades de la ciudad del estado de Washington, como el rapero Macklemore también han manifestado su deseo de volver a ver baloncesto de élite en Seattle, pero de poco ha servido.

Jamal Crawford, uno de los jugadores más talentosos de la liga aún a sus 36 años, ha hablado sobre cómo le afectó a él, alguien de la ciudad que está triunfando en la NBA, que los Sonics desaparecieran. "Cuando los Oklahoma City Thunder se enfrentaron a Miami Heat en las Finales de 2012, yo apoyé activamente a Miami. No por que yo haya sido nunca fan de los Heat, sino porque no quería ver al que fue el equipo de mi ciudad en las Finales ganando un Anillo para otra ciudad", sentenció el escolta. Revelador testimonio de Crawford, haciendo patente que el enfado seguía vigente aún cuatro años después de lo ocurrido.

Pero no todo iba a ser un odio visceral hacia Oklahoma, y Jamal Crawford ha explicado el porqué: "Desde entonces he entablado una gran relación con Kevin Durant, así que ahora quiero que él triunfe, siempre y cuando no se enfrente a mis Clippers, por supuesto. Pero en 2012 el dolor seguía a flor de piel, y te aseguro que hay muchos fans en Seattle que se siguen sintiendo así".

J-Crossover también ha hecho memoria en esta entrevista para NBC Sports, y ha recordado ese terrible momento en qué se enteró de que la franquicia iba a ser trasladada. "Yo jugaba para los Knicks en 2008 cuando se anunció de forma oficial la mudanza a Oklahoma City. Recuerdo que la noticia me afectó mucho. Había rumores de que los dueños quizás venderían el equipo si no se construía un nuevo pabellón, pero nunca pensé que fuera a suceder de verdad. Los fans en Seattle son muy apasionados, muy leales, y el equipo fue subcampeón en 1996". Estas palabras demuestran que Jamal Crawford es un hombre orgulloso de su ciudad y del equipo de su infancia.

Por último, el jugador de Los Angeles Clippers ha manifestado su profunda decepción a nivel personal por el adiós de su equipo a la mejor liga del mundo. "Me produjo un gran vacío el saber que ya había jugado mi último partido en Seattle. Fue un momento muy duro, sobre todo porque tuve que asumir que nunca podría vestir una camiseta de los Sonics, algo que yo daba por hecho que iba a suceder más pronto que tarde. En esa etapa de mi carrera aún no había sido agente libre. En mi mente, no tengo ninguna duda que al acabar mi contrato hubiese firmado por Seattle, pero no pudo ser", sSentenció Jamal Crawford. Uno de los jugadores más habilidosos a la hora de driblar a rivales no pudo cumplir su sueño, y a estas alturas es imposible que un posible regreso de la franquicia a la NBA coincida con él en activo.