La temporada regular está llegando a su fin pero no por ello los equipos se juegan menos cosas. Hawks y Cavaliers buscaban una victoria muy importante en sus aspiraciones de cara a playoffs. Los de Lue porque podían sellar casi de manera su primer puesto en la Conferencia Este y con ello el factor cancha mientras que los de Buenholzer buscaban ganar el título de la División Sureste. Además tenían a solo un encuentro por detrás a Boston Celtics y Miami Heat y no podían despistarse si no querían perder el tercer puesto.

Los de Georgia llegaban en una buena forma con Millsap recién nombrado jugador de la semana y empezaron de manera fulgurante el partido con un parcial de 8-0 liderado por Bazemore que conseguía todos los puntos de su equipo. Además en defensa, Millsap colocaba un gran tapón sobre Love, Bazemore robaba un balón y los locales se veían desbordados en su juego. Tuvo que ser LeBron James el que rompiera la mala racha de los suyos con ocho puntos consecutivos, los primeros a los tres minutos de juego, para que Cleveland se pusiera a cuatro puntos. Atlanta no se descompuso y lejos de llenarse de dudas siguió a lo suyo, anotando por medio de Horford y Bazemore con seis y 10 puntos respectivamente en el primer cuarto y colocando cuatro tapones en los primeros 12 minutos. Irving acercó a su equipo gracias a sus 12 puntos leyendo bien la defensa de Teague y Schroder.

Tardaron mucho los de Ohio en empatar el partido y no lo hicieron hasta el segundo cuarto gracias a un triple de Dellavedova. El partido continuaba a tirones y así Bazemore volvía a distanciar a los suyos con cinco puntos consecutivos y 21 hasta el descanso. Los locales perdían muchos balones y los Hawks no eran capaces de aprovecharlo, como prueba sus tres faltas en ataque de manera consecutiva. Así, Love se aprovechaba de la situación para anotar un triple que ponía a Cleveland por delante por primera vez en el encuentro. Los de Lue fueron capaces de limitar las transiciones ofensivas de Atlanta y así los de Budenholzer estuvieron hasta tres minutos sin anotar cuando se llegaba al descanso. Cleveland se marchaba seis arriba al descanso y la sensación es que podían dar mucho más de ellos.  Los Hawks habían tenido en su mano romper el partido pero no lo pudieron hacer, además, hombres como Millsap (1 de 9 en tiros al descanso) o Korver (solo un lanzamiento) parecían no haber llegado al partido todavía y su equipo solo estaba tres canastas abajo.

Los Cavs sentencian

Tras el descanso LeBron dijo basta y los Cavaliers comenzaron a funcionar mejor. Suyos fueron cinco puntos consecutivos que acompañados de una asistencia a Irving ponía la máxima hasta entonces para ellos en el encuentro, +10. La bola circulaba con mayor fluidez, Thompson defendía cada vez mejor a los jugadores interiores de los Hawks y estos solo eran capaces de encestar por medio de Teague que ayer volvió a superar la veintena de puntos. Los tímidos acercamientos de los de Georgia eran siempre espantados por canastas de LeBron e Irving y así otro parcial de  13-2, puso el +15 y con ello se cerró el encuentro cuando quedaba un cuarto por jugar. Los Hawks habían encajado 39 puntos en un cuarto y no pudieron devolver el parcial a los de Lue.

En el último periodo se esperaba que los de Ohio dieran descanso a sus estrellas viendo que a mediados del cuarto seguían ganando de 15 pero los locales siguieron apostando por su quinteto titular para desbaratar cualquier sorpresa. Mientras tanto en Atlanta, Bazemore y Teague seguían intentando recortar diferencias de manera inútil y los suyos sumaron una derrota que es menor gracias a la derrota de Boston en casa. Los Cavaliers solo jugarán un partido más de temporada regular y ya ponen su vista en playoffs