La temporada 2015/16 de Miami Heat ha sido tumultuosa, por decir poco. La enfermedad de Chris Bosh, los problemas actitudinales de Hassan Whiteside, todo inmerso dentro de un equipo que no parecía comprender el estilo de juego de Erik Spoelstra, hacía pensar que el futuro a corto plazo no era el mejor.

Sin embargo, luego del parón por el Partido de las Estrellas, Miami realizó un cierre de campaña genial, sumando a Joe Johnson -proveniente de Brooklyn Nets- y escalando posiciones en la Conferencia Este.

Ahora, a falta de dos partidos, el Heat tiene la ocasión de quedar tercero en el Este. Para ello, podrá contar (finalmente) con la ayuda de un viejo conocido. Claro, es que, tal como se venía rumoreando desde hace meses, Dorell Wright se convirtió en el último refuerzo de la franquicia del estado de Florida.

Wright, de 30 años, fue drafteado por Miami -desde la preparatoria, y que el jugador decidió no ir a la universidad- con la selección número 19 en el Draft de 2004 y disputó seis temporadas con el equipo. "Esperé mi regreso por años y por fin puedo decir que he vuelto", manifestó Wright.

Además de sus seis temporadas en Miami, Wright vistió las camisetas de Golden State Warriors, Philadelphia 76ers y Portland Trail Blazers, a lo largo de su carrera en la NBA. Estará con el Heat para el partido de esta noche ante Detroit Pistons.

La llegada del alero no se produjo antes por algunos problemas de papeleo, dado que Wright venía de jugar en la liga de China. Para poder ser utilizado en la postemporada, debía firmar su contrato antes del cierre de la temporada regular (para el Heat, será este miércoles, ante Boston Celtics).

El alero, conocido por su capacidad para encestar tiros externos, completó una gran temporada con Beikong Fly Dragons, promediando 24,3 puntos y 7,5 rebotes en 37 partidos. "Estuve trabajando mucho para esto. Tenía muchas ganas de volver al ruedo", concluyó Wright, en su primera atención a la prensa.