Heat y Hornets comenzaban los Playoffs después de una gran temporada para ambos. Desde el all-star, las dos franquicias habían sumado dos de los mejores porcentajes de victorias y su enfrentamiento prometía estar muy igualado.

Los locales además certificaron su clasificación para la fase final convirtiéndose en uno de los cinco equipos en Estados Unidos en aparecer en Playoffs en 17 ocasiones en los últimos 21 años.

Por su parte los de Clifford volvían a Playoffs dos años después de su última clasificación y se medían al equipo que les apeó por cuatro a cero en aquella temporada. Además los diez partidos perdidos de manera consecutiva en Playoffs podían ser una losa muy grande en un equipo no muy acostumbrado a jugar este tipo de encuentros.

Inicio arrollador de Miami

No querían sorpresas los de Spoelstra y así se lo hicieron saber a sus rivales. En poco más de un minuto el equipo de Florida dominaba ya por 9-1 y los Hornets en nada se parecían al equipo que había sido durante la temporada regular. Batum y Courtney Lee trataban de recortar diferencias pero los locales daban la sensación de poder marcharse en cuanto hicieran ajustes tanto en defensa como en ataque. Witheside dominaba en ambas pintura y los suyos conseguían en el primer cuarto 18 puntos en la pintura por solo cuatro de sus rivales.

Los Hornets no encontraban a Walker en la organización e su juego y Batum, bien defendido no era capaz de sacar a los suyos del encuentro espeso que estaban realizando.  Pese a ello el francés anotó nueve puntos en el primer cuarto y se fue al descanso con 20. Charlotte se fue al primer descanso con un 35% en tiros de campo por el 68% de Miami donde destacaba por encima de todos Deng, con su mejor versión de la tempora, anotando 14 puntos.

La segunda unidad de los locales también respondió y buena prueba de ello fue Winslow. El rookie no se prodigaba mucho en labores ofensivas pero resultaría clave en defensa para que los suyos se marcharan por encima de la barrera de los 10 puntos en el inicio del segundo cuarto. Las malas decisiones de Kemba Walker también ayudaron y entre él y Marvin Williams sumaban 2 de 9 al descanso.

Miami tenía la buena noticia de que todos sumaban y sobre todo que su estrella, Wade, gozaba de un estado físico espectacular y conseguía anotar contra cualquier defensor que Clifford eligiera para marcarle. 12 puntos del escolta con buenos porcentajes y leyendo muy bien la defensa de sus rivales.

Las pocas opciones que tenían los Hornets de remontar el partido pasaban por cerrar bien el rebote y buscar canastas rápidas. Sin embargo Miami siguió fuerte en el rebote y los de Spoelstra gozaron de muchas segundas oportunidad que les permitieron poner la máxima al poco de comenzar el tercer cuarto con el 80-56

Los locales se mostraban imparables con un Whiteside omnipresente que ganaba rebotes ofensivos casi en cada fallo de los suyos y se imponía con facilidad a Zeller y Jefferson. Por aquellas Miami era mejor que los Hornets en todo. Anotaban el doble de puntos en la pintura. ´

Pese a que la diferencia superaba los 20 puntos, Spoelstra no quería sustos y saltó con los titulares a tratar de cerrar el partido. Los Hornets no consiguieron acercarse demasiado en el marcador y Deng cerró el encuentro con siete minutos por jugar. El británico hizo un partido redondo con 31 puntos y 11 de 13 en tiros de campo. Miami golpea primero y deja muy buenas sensaciones de cara a los siguientes encuentros. Los Hornets tienen mucho que mejorar si quieren tener alguna opción en esta serie.