Atlanta Hawks ganó en el TD Garden a Boston Celtics por 92-104 en el sexto partido de la eliminatoria de 1ª ronda de la Conferencia Este que ambos equipos disputaron como parte de los Playoffs correspondientes a la temporada 2015/16 de la NBA.

Con esta victoria los Hawks vencer por 4-2 en el global de la serie y pasan a la siguiente fase, donde se medirán a los Cavaliers de LeBron James por un puesto en las finales de esta conferencia.

Ambientazo en una serie a cara de perro

Con 3-2 desfavorable, el TD Garden debía dar un plus de nuevo. Lo hizo. La reportera Kristen Ledlow, que estaba con NBA TV en el pabellón, dijo: “No puedo oír ni siquiera lo que pienso, imaginaos lo que digo…”. En los otros dos partidos en Boston, igual. Por el público no iba a ser.

Buen arranque, de triple a triple. Y de bien a mal para los Hawks, con un Bazemore estaba en todos los lados y un Teague que se retiraba por problemas en el tobillo, y de mal a bien poco después, ya que un parcial de 0-8 tras salir del primer tiempo muerto les colocaba por encima (9-13, minuto 5).

Scott y Sefolosha daban refresco al ‘small-ball’ de Budenholzer, con Paul Millsap aprovechando su posición de ‘5’ para colocar tres tapones de inicio. En el lado de Stevens, su arma secreta se llamaba Jonas Jerebko, pero tenía que hacer demasiadas cosas. Los Celtics aguantaban las primeras canastas de Isaiah Thomas, pero iban por debajo al término de la docena de minutos del primer acto: 17-20.

Fuente: NBA
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Se rompe la igualdad

E hizo ‘click’. El chasquido se produjo, la ruptura comenzó. Korver asistía, Bazemore castigaba a Crowder, Teague volvía por segunda vez, Millsap y Horford no era necesarios, Hardaway aportaba con acierto y Schröder se venía arriba con los abucheos. Con poco, Atlanta conseguía mucho.

Para Stevens, quebradero de cabeza: Amir Johnson estaba tocado, Crowder estaba superado, Evan Turner estaba acelerado y Sullinger… no estaba. Y a Isaiah Thomas no le salía bien ningún 2vs1, algo que ahogaba las opciones atacantes de su equipo.

Los Hawks iban enjugando puntos y puntos, poniéndose rápido en el filo de la barrera psicológica de los diez y manteniendo esa ventaja durante la práctica totalidad del segundo cuarto.

Al descanso, 33-41. Tedio en el Garden, con unos porcentajes horrendos de los Celtics en tiro y malas vibraciones en la grada.

Fuente: NBA
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Tirón sin presión

De nuevo, sin luz. Así se hallaban los Celtics. Esta vez ya estaban dando carpetazo a la situación y tirando la toalla. Los Hawks se ponían +17, después +20. Eran jugadas de despistes rivales, de aprovechar la flaqueza del oponente. Atlanta tampoco estaba jugando su mejor baloncesto, pero lideraba con una facilidad pasmosa.

Jae Crowder, para colmo, cometía su quinta falta personal cuando faltaban 20 minutos por jugarse. A cada arranque de orgullo de Turner, de Thomas, de Smart o de cualquier otro jugador, la grada respondía. No era ése el problema. Teague seguía haciendo lo que quería y a Bazemore le poseía el espíritu jugón de Isaiah Thomas. Los de Budenholzer se lo estaban pasando bien.

Con un triple de Al Horford, que ha hecho una eliminatoria más que discreta, se cerraba el tercer cuarto con 59-80 en el electrónico.

Fuente: NBA
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El 'orgullo verde' salió a relucir

Se vivían los momentos más bajos de los Celtics. Se veían a la legua el garbage-time, la salida de aficionados y las reservas de cara al futuro. El punto álgido fue cuando los Hawks se colocaron 26 puntos por encima (61-87, minuto 38).

Fue la grada, un TD Garden a reventar, lo que animó a los jugadores. Y también algunos poco habituales como Zeller o Rozier los que animaron el cotarro, los que se dijeron a sí mismos eso de "dejarlo en alto".

La temporada moría y los Celtics querían hacerlo de una forma honrosa. Lo arreglaron a tiempo, no para ganar pero sí para contentar. Un buen parcial final, con un Thomas a su nivel habitual y unos Hawks pensando ya en lo que viene después colocaron a los verdes apretando el partido en los minutos finales.

El marcador final fue de 92-104.

Fuente: NBA
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Cierre a una buena eliminatoria

Para los Celtics supone el final del camino, una buena temporada donde han hecho todo lo psible con las armas que poseen y la confirmación tanto de Brad Stevens en el banco como de Isaiah Thomas en lacancha como auténticos líderes en esta liga.

Los Hawks siguen con las buenas sensaciones con las que cerraron la temporada regular y se encararán con los Cavaliers, actuales campeones de la conferencia, para ponerles en más problemas que en la temporada pasada.

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Sobre el autor
Miguel Maestre Fernández
Amante de los pases al hueco, los tapones y otros géneros denostados