Vencer o irse a casa. Contra todo pronóstico los Hornets habían conseguido forzar el séptimo partido contra Miami Heat y debían ganar en Florida para conseguir certificar la machada. Un equipo joven en el que solo Jefferson había jugado una vez en su carrera un séptimo encuentro de Playoffs. En frente unos Heat con un Wade estelar que consiguió ganar el partido prácticamente solo hace pocos días y que habían conseguido un balance de 5-3 en el séptimo encuentro de Playoffs.

El nerviosismo y la importancia del partido hicieron que de entrada, ambos equipos empezaran fallando mucho. Hornets y Heat anotaban poco más del 30% de sus tiros en los primeros cuatro minutos y necesitaron llegar al ecuador del cuarto para empezar entonándose. Fueron los locales los que lideraron en el marcador gracias a la fluidez de su juego. Dragic dirigía de manera magistral y hombres como Wade o Deng conseguían poner a los suyos. Parcial de 9-2 para los de Florida mientras en los Hornets, Walker casi ni miraba al aro y era Kaminsky el que asumía la responsabilidad. El novato, aún algo verde, era incapaz de imponerse a Deng, sensiblemente inferior en estatura y se iba con dos tiros anotados en siete intentos al primer descanso.

El American Airlines Arena se venía arriba con los suyos poniendo la máxima en el electrónico (29-18). 17-7 en cuanto a rebotes, incluidos seis ofensivos por ninguno de los Hornets o 16 puntos en la pintura por seis de Charlotte fueron algunos de los datos que ponía el partido muy a favor de los de Spoelstra cuando solo se habían disputado 12 minutos.

Exhibición de Dragic

El segundo cuarto puso en bandeja la remontada a los Hornets. Con Whiteside sin aparecer en la pintura los de Clifford cerraron mejor el rebote y empezaron a anotar con más facilidad. Courtney Lee (sin fallo en el tiro hasta el descanso) anotaba cinco puntos consecutivos para colocar a los suyos a seis puntos. La diferencia pudo ser menor si hombre como Walker o Batum hubieran acertado con los tiros liberados de los que gozaron. Por aquel entonces, Wade había conseguido superar a Chamberlain en la lista de máximos anotadores de playoffs y eso pareció contagiar al equipo.

Dragic recordó la base de Phoenix y destrozó a la defensa visitante con sus penetraciones. Suyos fueron nueve puntos para irse con 17 al descanso (promediaba 14 en temporada regular). Lee con sus puntos volvió a acercar a los suyos a cuatro puntos justo un momento antes de que su equipo encajara un 10-2 de parcial final. Todo quedaba pendiente para la segunda parte donde hombres como Walker, Batum o Whiteside tenían que aparecer.  

Miami barre a Charlotte

Los de Spoelstra salieron decididos a finiquitar el partido por la vía rápida y solo necesitaron seis minutos para certificar su pase a Semifinales de Conferencia. Para comenzar, Whiteside anotó cuatro puntos consecutivos que dejaban claro que había entrado en el partido. Dragic seguía anotando y asistiendo mientras Charlotte colapsaba en ataque. Cero tiros anotados en siete intentos hasta que pudieron conseguir los primeros dos puntos.

Los tiempos muertos de Clifford no surgieron efecto y la distancia no dejó de crecer. 20-4 fue el parcial con nueve de 11 en tiros para Miami y solo dos de 13 para los visitantes. El parcial a caballo entre el segundo y el tercer cuarto era de 30-6 y los Hornets se despedían de playoffs tras el descanso. La poca experiencia de los visitantes y la falta de dureza en defensa (46 puntos en la pintura en tres periodos) fueron un lastre imposible de levantar.

Ni Kemba Walker ni Batum ni el juego interior de los Hornets pudieron despertar a una franquicia que pese a caer en el séptimo encuentro ha completado una temporada muy buena en la que han estado a punto de dar la campanada y eliminar a Miami. Los locales se citan con Indiana o Toronto en las semifinales.

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Sobre el autor
Javier Méndez Rodrigo
Comunicación Audiovisual. Aficionado a la NBA y al fútbol nacional e internacional. El talento sin esfuerzo solo sirve para divertirse.