La postemporada no es para cualquiera. A medida que más equipos son eliminados y el calendario se aproxima al mes de junio, la presión aumenta proporcionalmente. En un partido de máxima tensión, San Antonio Spurs derrotó a Oklahoma City Thunder por 100-96 y volvió a tomar la delantera en la serie de Semifinales de Conferencia.

San Antonio mantuvo la ventaja durante la mayor parte del encuentro, pero -en un momento crucial- los thunders respondieron y dieron vuelta el marcador. Allí, la tenacidad y experiencia del conjunto texano para soportar el sofocón y salir a flote. El domingo, en Oklahoma City, los locales no pueden permitirse perder, pues correrían el riesgo de quedar al borde de la eliminación.

Desde Saturno

Continuando con la tendencia del día en la NBA, los Spurs comenzaron el encuentro probando suerte con el tiro de tres puntos. Los primeros resultados dieron fruto, pues encestaron los cuatro intentos iniciales, tomando la ventaja inicial.

Tony Parker se mostró más decisivo con la bola en sus manos, entregando pases certeros a la dupla que se encarga de generar ofensiva en San Antonio: Kawhi Leonard y LaMarcus Aldridge. El segundo siguió encajando cualquier cantidad de tiros imposibles, sin importar quien lo estuviese marcando.

Fiel a su estilo, el Thunder descansó en las posibilidades de Kevin Durant y Russell Westbrook. Curiosamente, las dos superestrellas decidieron penetrar en numerosas ocasiones, intentando quebrar la defensa rival. A mediados del período inicial, las canastas comenzaron a llegar.

Las reservas al combate

Otra vez, el quinteto liderado -en gran parte- por los suplentes de San Antonio fue vital para extender la diferencia. Un gran parcial de Manu Ginóbili y David West propulsó un excelente cierre para los dirigidos por Gregg Popovich, que finalizaron el primer cuarto arriba por siete.

Además de mover la pelota en ofensiva, los Spurs lograron que Oklahoma City no anotara por más de siete minutos, toda una rareza en la NBA. Durant fue, justamente, quien cortó esa racha negativa, con aún más ataques al canasto.

Luego de algunos cambios de nombre, la defensa del Thunder empezó a prevalecer sobre el ataque de San Antonio. Inclusive, jugadores como Enes Kanter y Dion Waiters (no reconocidos por su capacidad de marcaje) ayudaron, a pesar de sufrir deficiencias a la hora de convertir las jugadas en puntos.

Una apreciación, así al pasar: Danny Green sigue recordando que es un excelente defensor en los contragolpes. El escolta salió airoso de al menos tres instancias peligrosas. De cualquier forma, un bajón ofensivo general derivó en una primera mitad con escasa anotación. Los Spurs se fueron al descanso liderando por 47-42.

Similar, pero distinto

De nuevo, San Antonio fue el equipo que saltó a la cancha con un claro enfoque. Con un trabajo general bien pulido, se volvieron a poner en ventaja por diez puntos, hasta que, una vez más, se fueron diluyendo en el ritmo del partido.

El tercer cuarto estuvo marcado por la enorme cantidad de faltas personales que fueron sancionadas. En esta sintonía, Oklahoma City aprovechó algunas desatenciones para achicar la diferencia. Un par de triples de Serge Ibaka -que ha mejorado en ese aspecto de su juego- y un buen manejo de Westbrook dejaron al Thunder abajo por tres puntos, ingresando al último período.

La fórmula se repetiría: con un triple de Ibaka, los comandados por Billy Donovan tomaron su primera ventaja real en el partido. Westbrook, que fue -merecidamente- criticado por la cantidad de tiros que intentó (y el criterio con el cual los eligió), comenzaba a exponerse con algunas pérdidas costosas.

Madurez

En el peor momento de los Spurs, apareció Parker, que no venía teniendo un rol protagónico en esta serie. El base francés demostró estar a la altura con un par de jugadas denominadas 'clutch', que no solo giran en torno a la anotación.

Popovich eligió cerrar el partido con el quinteto de Parker, Green, Leonard, Aldridge y West, grupo que terminó emparejándose de buena manera con los cinco de Oklahoma City (Westbrook, Roberson/Waiters, dependiendo del momento, Durant, Adams y Kanter).

San Antonio llegó al minuto final arriba por siete, pero dos rápidas canastas de Westbrook recortaron la diferencia a dos. Luego de que Aldridge falle el tiro de media distancia en la posesión siguiente, Leonard recobró el rebote más importante del partido. Tanto Parker como el mismo Leonard debieron anotar dos tiros libres bajo extrema presión. Ambos lo lograron, cerrando la victoria para los Spurs.