Oklahoma City Thunder arrancó una victoria más -la segunda- del AT&T Center ante San Antonio Spurs por 91-96 en el quinto encuentro de la eliminatoria que enfrenta a ambos equipos en las semifinales de la Conferencia Oeste de estos Playoffs de la NBA 2015/16.

Russell Westbrook, con 35 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias, fue el mejor en un encuentro que fue disputado e igualado de principio a fin en el que los Thunder se mostraron decididos en defensa y resolutivos en ataque, sorprendiendo a unos Spurs que se quedaron sin gasolina cuando más lo necesitaban.

Los Thunder, muy acertados

La acción comenzó con un 2-9 de parcial inicial para los Thunder, que dejaban a los Spurs en 1/8 en los primeros cuatro minutos que Popovich se encargó de cortar de raíz. Westbrook era el percutor de los visitantes.

Con dos triples seguidos, uno de Green y otro de su sustituto Ginóbili, San Antonio se puso a uno (10-11). Con una canasta posterior de Diaw lograría ya la primera ventaja (16-15).

La cerrada defensa de los de Billy Donovan forzó a los texanos a fallar los cuatro últimos tiros del primer cuarto, que acabó con un 0-7 de parcial para el 16-22.

Fuente: NBA
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Kawhi entra en juego

Entró y de qué forma Kawhi Leonard en la ecuación. El parcial de 6-0 que levantó a los Spurs fue todo suyo, sumando una energía y una lucha que contagiaron al público. El robo a Ibaka tras haber fallado, canela en rama.

Los Spurs se ponían a dos, pero necesitaban de más ayuda. Tim Duncan anotaba su primera y el público lo celebraba con júbilo. Pero no era suficiente para doblegar a los visitantes, que no se veían afectados apenas por la gran cantidad de pérdidas que estaban cometiendo (hasta 13 en la primera mitad, más del doble que su rival).

El 14-5 al que fueron sometidos y los triples de Leonard y Green para cerrar llevaron a los Thunder a caer en el entretiempo por 48-43. A la mínima que bajaron el pistón en defensa, les pillaron.

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Los Spurs se van... y vuelven

A la vuelta de vestuarios, más Spurs que Thunder. LaMarcus Aldridge se sentía seguro aunque tomara más tiros de los que debiera. El ala-pívot llegó a los 20 puntos por quinta vez en esta eliminatoria, algo que nadie lograba en la franquicia desde 2007 (Tim Duncan).

No era Aldridge sino Danny Green quien llevaba a los silver&black a las mayores diferencias a su favor del partido, triple a triple. El Green más decisivo les puso con +13 (62-49).

Ahí reaccionaron Westbrook y Durant, la pareja matadora, para ir reduciendo paulatinamente la desventaja. Al final del tercer período ya eran sólo tres: 72-69.

Fuente: NBA
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Donovan apaga las luces del pabellón

El partido siguió su curso con esas directrices, de canasta a canasta, de pregunta a respuesta. A cada punto le llegaba otro del flanco rival.

Ginóbili participaba en el juego de creación, pero serían Aldridge y Green los que pondrían el puntaje. No iba a ser suficiente, ya que dos triples seguidos -uno lejanísimo y sobre la bocina de Westbrook y otro de Durant- empataban la contienda a 78.

Y llegó el golpe maestro de Donovan. Quitó a Serge Ibaka, que estaba aguantando en defensa pero no ayudaba en ataque, y probó juntos a Steven Adams y Enes Kanter. Fue dinamita pura. Ni Duncan ni Diaw pudieron reaccionar, lo que daba más libertad a los jugones de OKC para dar rienda suelta a la muñeca.

Con el trabajo sucio de la pareja interior debajo del aro, Westbrook ejecutó. Varias veces desde el triple, asistiendo bien una vez más, recuperando verticalidad y haciendo jugar (esta vez sí) a su equipo. Se recuperó de un mal primer tiempo con una actuación digna de MVP, la cual cerró con un polémico 2+1 que certificó la victoria de Oklahoma City Thunder en El Álamo por 91-96.

Fuente: NBA
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Sobre el autor
Miguel Maestre Fernández
Amante de los pases al hueco, los tapones y otros géneros denostados