A pesar de haber jugado sus primeros años como senior en la Liga ACB (292 minutos en tres temporadas con el Girona) casi se podría decir que Albert Sàbat ha debutado esta temporada en la máxima categoría. Procedente del Ford Burgos y comprometido con el Melilla, con el que tuvo que negociar su desvinculación, el base catalán fue el primer fichaje del FIATC Joventut y constituyó una gran sorpresa para todos. De él se sabía que era un prometedor jugador a principios de los 2000 pero se le había perdido la pista tras su paso por equipos de LEB y LEB 2 a partir de 2005. En diez años se movió por Lleida, Tenerife, Vigo, Vic, Girona, Alicante y Burgos con actuaciones notables pero fuera del conocimiento del aficionado medio.

Salva Maldonado, que hace unos años ya le quiso fichar para la Penya, le dio la oportunidad de regresar a la ACB, eso sí, con la responsabilidad de formar pareja con un Demond Mallet cada vez más lastrado por su estado físico y de sustituir a Clevin Hannah, cuyo rendimiento en su única temporada en Badalona fue excepcional. Sàbat asumió el reto con la ilusión de demostrar su valía y de pertenecer a la plantilla de uno de los clubs históricos del basket español.

No se puede decir que Sàbat no haya cumplido con la labor encomendada por su entrenador… pero tampoco ha sido deslumbrante su regreso a la cima. Se puede decir que el base de Llagostera ha respondido a las expectativas, que no eran muy elevadas principalmente por su propia constitución física. En una categoría en la que no solo hace falta talento sino también un físico trabajado en el gimnasio la aportación de Sàbat se ha visto claramente castigada al encontrarse casi siempre con bases de mayor envergadura. En defensa es donde más se han constatado las carencias del director de juego catalán, donde ha sido claramente superado por sus contrincantes.

Con 13 puntos anotados y 16 de valoración en su debut contra el Tenerife, Sàbat puso el listón muy elevado a las primeras de cambio erigiéndose en una pieza clave en la victoria del FIATC Joventut sobre el conjunto chicharrero. Quienes creyeron ver en él al sustituto natural de Hannah se equivocaron de lleno y a lo largo de la temporada, en la que Sàbat ha promediado 7,4 puntos y 7,5 de valoración en 19 minutos, los seguidores verdinegros tuvieron una visión más acorde con lo que podía aportar el base de Llagostera al equipo. En ocasiones ha pecado de precipitación con los lanzamientos de tres puntos  (42/130, 32%), pero en general no ha querido asumir más riesgos de los necesarios. Prueba de ello es que en 652 minutos de juego solo ha recibido tres tapones, lo que habla muy bien de que es consciente de que poco puede hacer en la zona de influencia de los pivots.

En el apartado estadístico cabe destacar que ha sido el cuarto jugador de la Liga Endesa más seguro en tiros libres con un 92,06 por ciento de acierto (58/63) y que su rendimiento global ha sido muy similar al de Demond Mallet, el base titular, al que incluso supera en valoración (7,5 Sàbat y 6,5 el estadounidense).

Nota: 6

Las limitaciones económicas del FIATC Joventut impidieron al Consejo de Administración igualar la oferta del Dominion Bilbao por Clevin Hannah, como pretendía el club, y obligaron a poner en el foco a Albert Sàbat, a pesar de su casi inexperiencia en la Liga ACB y a que hubiera firmado con el Melilla. Salva Maldonado sabía a qué se exponía con Sàbat, pero apostó por el compromiso del jugador, muy implicado con el equipo desde el primer momento. El ex del Ford Burgos ha cumplido en la mayor parte de sus partidos, se ha puesto a disposición del equipo aunque a veces ha abusado del tiro de tres puntos. Quizá le ha faltado dar el paso adelante para relegar a Mallet al papel de segundo base sobre todo cuando el estadounidense atravesó un bajón físico entre el final de la primera vuelta y el inicio de la segunda.