Cuando hace dos años se fichaba a Gustavo Ayón, muchas voces del entorno blanco eran críticas. Hay que tener en cuenta que sus derechos europeos los tenía el eterno rival, el FC Barcelona. Por lo que fue una jugada doblemente arriesgada, apostar por él y al mismo tiempo quitárselo a los culés, que decidieron tirar más por el músculo (Samuels, Lawal, Dorsey), que por la calidad. Pero lo cierto es que el mejicano era una incógnita.

El Titán dejando un aro pasado (ACB.com)
El Titán dejando un aro pasado (ACB.com)

Su marcha a la NBA le había hecho mucho daño. No cuajó en ningún equipo, y en poco más de tres temporadas pasó por New Orleans Hornets, Orlando Magic, Milwaukee Bucks y Atlanta Hawks. La falta de partidos (muchas veces no estaba ni siquiera convocado en todo el roster y se le veía vestido de calle), le hicieron perder claramente la forma. Pero el problema no era solo físico, sino también mental. El de Zapotán había perdido confianza en sí mismo. Entonces llegó la llamada del Madrid y todo fue cambiando.

La resurección del Titán

En la primera temporada con los blancos lo ganó todo. No empezó bien, muy irregular, costándole entrar en el juego rápido, de contraataque de los blancos, donde todos juegan y colaboran. Donde toca defender y atacar al mismo tiempo o el equipo se resquebraja. Además, todavía tenía por delante a las torres Bourousis y Mejri. Pero con los meses se los fue comiendo con patatas. Fue clave en los propios títulos. Su nivel subió mucho en la final de la Copa del Rey, de la Euroliga y de la final de Liga.

Ayón hablando con el veterano Maciulis (Noelia Déniz - VAVEL)
Ayón hablando con el veterano Maciulis (Noelia Déniz - VAVEL)

Pero si el primer año fue bueno, el segundo ha sido primoroso. Esta temporada si que se le ha visto de nuevo a su mejor nivel. Volvían las cualidades que deslumbraban los primeros años: grandes movimientos en la pintura, su capacidad de intimidación, la calidad en el medio gancho, la enorme rapidez para correr la pista. Y todo ello lo ha mejorado porque, pese a jugar muy poco en la NBA, Ayón es un jugador inteligente y ha aprendido muchas cosas y movimientos que necesitaba poner en marcha.

Tirando del carro

En verano Ayón estuvo en el Torneo de las Américas, y fue el líder destacado de la Selección de México. Quedaron en un meritorio tercer puesto. Jugó la Intercontinental contra el Bauru, y fue un fiel escudero de Sergio Llull (MVP del campeonato), para que los madridistas comenzaran la temporada como terminaron la anterior: con una lluvia de títulos. 

Ayón levantando el título de Liga (ACB.com)
Ayón levantando el título de Liga (ACB.com)

Según comenzaba la regular de la Liga y la Supercopa de España, los blancos tuvieron un bajón de forma muy evidente. En Liga perdieron cuatro partidos muy pronto, en la Supercopa eran eliminados por el Unicaja, y en la Euroliga costó un mundo pasar del primer grupo, casi hasta la última jornada se estuvo sufriendo. Todo ello consecuencia del enorme cansancio acumulado, de que muchos jugadores estaban lesionados, y de que los nuevos aún no se adaptaban al equipo.

Pero en todo ese momento Ayón fue de los mejores. Esto quiere decir que ha aguantado el excelente nivel físico durante todo el año. Hasta cuando sus compañeros estaban fundidos, el de Nayarit firmaba partidos de enorme calidad.

MVP de la Copa, brillante en Euroliga

Entre los grandes éxitos de la temporada nombrar su papel hegemónico en la Copa del Rey 2016 que se celebraba en La Coruña. Después de bastante tiempo los madridistas no partían como favoritos, lo parecía más el Barcelona, o incluso el Valencia de los récords (luego se desinfló), o un Baskonia que iba tremendo en Europa. Pese a ello los capitalinos se llevaron el torneo por tercer año consecutivo. Y factor clave en todo ello fue Ayón.

El mejicano con el trofeo de MVP de la Copa (ACB.com)
El mejicano con el trofeo de MVP de la Copa (ACB.com)

De hecho, el mejicano fue nombrado MVP del torneo. En el partido de cuartos ante el Fuenlabrada firmó 12 puntos, ocho rebotes, 22 de valoración. En la semifinal ante el Baskonia alcanzó los 14 puntos, seis rebotes, 18 de valoración, y en la gran final contra el Herbalife Gran Canaria se marchó a 15 puntos, seis rebotes, tres robos, dos tapones. Un merecido premio al jugador más valorado. Sobrio en los tiros y saneado en el balance ataque-defensa.

Pero es que en Euroliga también firmó actuaciones excelentes. Es cierto que los blancos cayeron en cuartos contra el Fenerbahçe, pero eso no empaña que Ayón haya sido elegido hasta tres veces el jugador de la Semana, e incluso el jugador del mes de diciembre. Especialmente monstruoso fue el partido que firmó ante el Bayern Munich, donde se marchó a 41 de valoración (22 puntos, nueve rebotes, cuatro asistencias, seis robos, tres tapones). Espectacular.

¿Se quedará el Titán?

Y después de una temporada tan brillante, ahora queda la duda de si Ayón volverá a la NBA o se quedará en el proyecto 6.0 del Madrid, junto a un Laso que le ha vuelto a hacer sentirse jugador de élite. Es evidente que hay ofertas suculentas desde la mejor Liga del Mundo, que además este año tiene más dólares que nunca para poner millones sobre la mesa. Hace unas semanas se daba por hecho que se marcharía de nuevo allí.

El Titán machacando el aro rival (ACB.com)
El Titán machacando el aro rival (ACB.com)

Sin embargo, en las últimas fechas se le ha visto negociar activamente en las oficinas del Bernabeu. Tras ganar la Liga, Florentino Pérez dijo que haría un esfuerzo por mantenerle en el equipo. La oferta pasa por ser el jugador mejor pagado de la plantilla a la altura del propio Rudy. Tiene el contrato desde hace días sobre su mesa, pero todavía no ha firmado, generando más dudas. Ahora el mejicano tendrá que decidir entre más dinero sin seguridad de éxito, o quedarse en este Madrid asentado y maduro para seguir ganándolo todo.

Nota de la temporada: 9