Desde que a mediados de la temporada 2012-2013 el de Alaska aterrizara en Barcelona, su trabajo se ha basado en hacer poco ruido. Sin pretender eclipsar a las figuras llamadas a brillar, ni tan ni siquiera buscarlo, Brad Oleson se ha convertido en uno de los jugadores que todo entrenador desearía.

El de Alaska asume uno de esos roles para los que naces o con los que difícilmente podrás casar. Oleson ha asumido el recado a la perfección: el exterior sabe que puede aportar en silencio, sin la necesidad de decir “aquí estoy yo”. Y ha entendido que su mayor rendimiento vendrá desde atrás, dónde sus compañeros sí lo buscan. Allí dónde su presencia se multiplica.

Oleson ha contado para Xavi Pascual en los momentos en los que el equipo ha necesitado de sus servicios para sacar adelante un partido trabado. Aquellos momentos que tan sólo los asiduos a trabajar en silencio conocen y de aquellos en los que disfrutan como el que más.

La presencia de Oleson en el FC Barcelona Lassa, sin embargo, ha tenido momentos para todo. Desde ser una de las referencias para el equipo, hasta ser una pieza secundaria, pasando por momentos de lesiones y ausencias. El último curso ha sido uno de los mejores para Brad Oleson: el norteamericano, eso sí, ha sufrido altibajos. En el playoff por el título, se reivindicó como una de las piezas necesarias para sacar adelante uno de los partidos decisivos en la semifinal, ante el Laboral Kutxa. El cuarto partido de la serie ante los vascos dejó ver al Oleson que ya conocían en Vitoria, y con el que disfrutaron en su mejor faceta.

Ante el Real Madrid, la presencia del norteamericano fue algo más testimonial. El Oleson que suma con el mono de trabajo puesto, aquel que hace brillar a sus compañeros no fue el que el Barça vio, y cerró la temporada con, quizás, temas pendientes en el tintero.

A punto de empezar un nuevo curso, Brad Oleson se prepara para la que será su quinta temporada como integrante del FC Barcelona Lassa. El de Anchorage cambió de equipo en la campaña 2012-2013 (aunque no de colores). Cambió el azulgrana de Vitoria por el blaugrana de Barcelona. Y en este cambio asumió que su rol en la nueva plantilla circularía alrededor de una idea diferente a la de Baskonia: de ser uno de los que destaca pasó a ser aquel que, siempre en segundo plano, trabaja para que sea el grupo el que sonría. Eso sí, con una sonrisa en los labios, la de los jugones. Oleson vuelve a contar con la confianza de un nuevo entrenador. Tocará ver cuál será el rol con Bartzokas: volverá a ser el de Baskonia, repetirá el papel de Barça o el griego tiene un nuevo papel reservado para él?

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Sobre el autor
Maria Cerezuela
Licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, aquí intento unir, lo mejor que puedo, mis 2 pasiones: el baloncesto y el periodismo.