Un último cuarto de gran calidad ofensiva hizo que el Herbalife Gran Canaria de Luis Casimiro se impusiera al todavía poco rodado Saski Baskonia de Sito Alonso en la primera semifinal de la Supercopa Endesa 2016. Gracias a la tremenda puntería desde el exterior de los canarios, que lograron un 38% de acierto desde más allá de la línea de 6,75, los visitantes alcanzan, por primera vez en su historia, la gran final del torneo que da inicio a la campaña en su tercera participación. Ahora esperan a ver cuál será su rival de este sábado, que saldrá del primer clásico del año que enfrenta al Barcelona contra el Real Madrid.
Comenzó el partido como es habitual en los inicios de temporada, con dos equipos tanteándose, probando suerte sobre el parqué, intentando descubrir quién venía en mejor forma. Un inicio muy prometedor llevó al Saski Baskonia a colocarse seis puntos arriba, ante la inoperancia ofensiva del Herbalife Gran Canaria, que se encontraba muy espeso en ataque y dubitativo bajo el propio aro. Sin embargo, la defensa de los dos equipos fue mucho más interesante que la faceta anotadora. El cuarto se fue dando la vuelta y favoreciendo al equipo amarillo, que se puso las pilas gracias a un parcial de 0-7 que empezó con el primer triple de Salin. Al final del primer periodo, el Granca se iba venciendo cuatro arriba, 13-17.
Las defensas protagonizaron los primeros diez minutos y siguieron brindando una lección magistral durante el segundo cuarto. Sin embargo, un enchufadísimo Kyle Kuric, con cuatro triples anotados en este periodo, hacía volar a su equipo, que se marchó al descanso siete puntos arriba. Solo Shengelia, y sus ocho puntos al final del segundo cuarto, parecían querer mantener al Baskonia en el partido: con el georgiano en pista, el conjunto vasco se venía arriba y se gustaba en ataque. Sin embargo, las segundas oportunidades que dejaba el equipo entrenado por Sito Alonso a sus rivales complicaba la remontada local: el Herbalife, solo en los primeros 20 minutos, logró la friolera de 11 rebotes ofensivos. Al final, 25-32 y un enfado monumental de los locales por la permisividad de los árbitros de la contienda, que no penaban el juego dura de los visitantes.
Respuesta contundente del Baskonia tras el descanso
Sin embargo, solo un equipo jugó el partido tras el paso por los vestuarios. El Saski Baskonia comenzó el tercer periodo de la mejor manera posible: con nueve puntos seguidos tras tres triples anotados que le pusieron de nuevo por arriba en el marcador, algo que no ocurría desde el minuto seis de encuentro. El apagón en ataque del Herbalife se hizo muy visible en la incapacidad de los canarios para encadenar buenos ataques ante lo pegajoso de la defensa vasca. Esa incapacidad ofensiva se transmitió a la defensa canaria, que se había mostrado muy sólida en todo el partido, lo que aprovechaba muy bien el equipo blaugrana para anotar tiros fáciles.
Sin embargo, el Baskonia pronto entraría en bonus en el tercer periodo, lo que posibilitaría que el Gran Canaria se mantuviera en el marcador, cerca del Baskonia, hasta que consiguió empatar al final del cuarto. El resultado con el que se dio inicio a la última batalla del partido fue de 53-53, por lo que las espadas estaban en todo lo alto para los últimos diez minutos.
El Gran Canaria supo manejar mejor los últimos minutos
Tras la gran respuesta del conjunto vasco en el tercer cuarto, el último empezó sin titubeos, con dos equipos que jugaron al siempre difícil juego de ver quién falla más canastas en plena racha anotadora. En ese juego de rapidez, agilidad y veteranía, ganó el Gran Canaria. El equipo de Luis Casimiro no supo desaprovechar las oportunidades que le brindaba su rival y, poco a poco, fue abriendo un hueco en el marcador, sobre todo a raíz de los últimos dos minutos, que pesaron demasiado sobre los hombros de los baskonistas. Ni el endiablado ambiente del Buesa Arena desdibujó un ápice el buen hacer de los amarillos, mientras que al líder del equipo visitante, Kuric, no le temblaba el pulso en los tiros libres ante las sonoras pitadas de la afición local.
Dos robos de McCalebb y Kuric pusieron la victoria en bandeja de plata para los canarios
Dos robos prácticamente seguidos hicieron que el Granca se fuera cinco arriba en el marcador y, desde ese momento, empezó el calvario para el Baskonia. Primero McCalebb y luego Kuric fueron capaces de robar sendos balones a un Baskonia que se acabó tirando de los pelos por sus inexplicables errores. Ellos mismos robaron, anotaron poderosos mates y se encargaron de efectuar los tiros libres que, en el último minuto, hacen soñar a su equipo con conseguir el primer título de su historia. Un sonriente Kuric se mostraba después de ser trascendental muy alegre en el banquillo mientras sus compañeros y el cuerpo técnico le felicitaban por su labor.
El Gran Canaria sigue haciendo historia, tras su final de Eurocup de hace dos años, su final de Copa del Rey este mes de febrero y esta soñada final de Eurocopa. A este equipo no le da miedo nadie, y el Barcelona o el Real Madrid tendrán que sudar para deshacerse de los amarillos. Por su parte, el Baskonia demostró buenos mimbres que le harán pelear, una temporada más, con los más grandes del campeonato por volver a conseguir un título. A pesar de haber entrenado solo dos días para este choque contra el Herbalife, los de Alonso se van satisfechos con el trabajo realizado y, lo que es más importante, conscientes de dónde están los fallos a mejorar. La próxima cita para ellos ya será en la Liga Endesa. Para los canarios, la gran batalla empezará este sábado, a las siete de la tarde, una hora menos en Canarias.