Oriol Paulí Fornells (Girona, España, 20 de mayo de 1994) disputará su tercera temporada con el Herbalife Gran Canaria en este curso baloncestístico, y lo hará por primera vez sin la tutela de su principal valedor en la Isla, el entrenador Aíto García Reneses. El joven alero catalán llegó al conjunto amarillo como uno de los mejores chavales de su generación y, tras dos años jugando en el máximo nivel del baloncesto nacional, todavía es un diamante por pulir. Ahora le tocará a Luis Casimiro el sacar lo mejor del jugador para que pueda aportar una rotación de garantías en el Granca.

Una de las mayores promesas del baloncesto español

Todavía, y a pesar de que no ha demostrado todo su potencial con el Herbalife, se considera que Paulí es una promesa del baloncesto patrio. Sus cualidades como alero le hacen un hombre muy importante en el ataque del equipo, aunque su defensa todavía deja algo que desear. Oriol es un jugador bastante alto y ágil, pero demasiado delgado para pelear en la defensa con balón con sus rivales en el puesto, lo que limita sus capacidades defensivas. En un equipo como el Gran Canaria, que cimienta su éxito sobre la defensa, Paulí ha tenido pocas oportunidades, pero las ha aprovechados con ciertas garantías.

En este tercer año en la entidad claretiana, la afición espera que dé ese salto de calidad que justifique su fichaje hace ya tres veranos; y el propio jugador ya ha manifestado que está con confianza en que así sea. Es un alero con buena muñeca, que suele tener buenos porcentajes de tiro, pero que intenta pocos lanzamientos. A su vez, su altura le hace ser bastante eficaz en los rebotes, siempre que no tenga que pelearlos con otros jugadores más corpulentos. Paulí es veloz y responde bien en los contragolpes y en las jugadas rápidas y, asimismo, es bastante correoso de defender.

Paulí espera dar el salto de calidad en esta tercera temporada en Gran Canaria

Sin embargo, no se ha encontrado del todo cómodo en estos dos primeros años en Gran Canaria, no por el equipo sino por el ritmo de competición. Es un jugador que sigue acostumbrado a las categorías inferiores del FC Barcelona Lassa, donde despuntó en su momento, y que todavía no está del todo acostumbrado a la competición de máximo nivel, aunque ha mejorado mucho sus promedios con respecto al primer año que vistió la elástica amarilla.

El pasado curso, Paulí promedió 2,7 puntos por partido en los algo más de diez minutos y medio que estuvo en el parqué. Sus porcentajes de tiro, si bien no son nada del otro mundo, sí son aceptables para un joven de su edad, con un buen 44% de acierto en tiros de dos, aunque con un decepcionante 55% en tiros libres y un muy bajo 17% desde más allá de la línea de 6,75. Asimismo, tuvo de media 0,81 asistencias por encuentro disputado, que es un bagaje bastante positivo.

En labores defensivas, Paulí capturó 1,78 rebotes por partido, robó 0,37 balones en cada encuentro disputado y cometió un total de 15 faltas en los 27 partidos que disputó con el Gran Canaria: solo en uno de ellos salió como titular. Todo esto le granjeó un total de 81 puntos de valoración, es decir, una media de 3 puntos en cada partido.

Este año se antoja vital para las futuras aspiraciones de Oriol Paulí. El joven alero lo sabe, y su entrenador este año, Luis Casimiro, también. Por ello, es probable que se vea mucha mayor participación del joven jugador durante el curso baloncestístico que está a punto de comenzar. Todavía tiene mucho que demostrar a la afición amarilla esta joven promesa, un diamante en bruto que está a punto de ser pulido. 

VAVEL Logo
Sobre el autor
Christian Afonso
Periodismo en la UC3M. Redactor en la sección del Herbalife Gran Canaria. Amante de la verdad y el criterio por encima de todas las ideologías. La radio como medio de vida