Mucha expectativa generaba el cruce de pretemporada entre los Houston Rockets y los New York Knicks. Por un lado, se presentaban nuevamente los comandados por “la barba” Harden, que habían vencido a los Sharks chinos. Y en la vereda de enfrente era la gran presentación de Derrick Rose, Carmelo Anthony y los renovados neoyorkinos. También se esperaba por Joakim Noah, pero fue baja a último momento por lesión.

Sin embargo el partido no fue ese gran espectáculo que se esperaba ver. Ni bien iniciado el encuentro Houston sacó ventajas ante unos Knicks que se notaron muy faltos de ritmo e intentándose adaptar aun al esquema propuesto por el nuevo coach, Jeff Hornacek. En el segundo cuarto, las bancas de ambos equipos marcaron la brecha en el resultado. Es así que los texanos, que contaron con muy buenos aportes de Nené, McDaniels, Brewer y Prigioni ganaron ese segundo parcial por 14 puntos y se fueron al descanso con 26 tantos de ventaja. En la segunda parte, un feroz arranque de los Rockets con un Harden en racha terminó de liquidar el encuentro, y luego de un entretenido duelo de triples entre Porzingis y Anderson, solo quedó el resto del encuentro para que los jóvenes y el fondo del banquillo sumen minutos de competencia, en busca del cierre de las plantillas definitivas.

Desde el primer cuarto, la actuación de Harden en su nuevo rol de armador de juego fue determinante. El escolta terminó el juego con 28 puntos y 11 asistencias, con un 7-11 de campo y 4-8 de triples. Especialmente se lució en el segundo cuarto, con un par de pases de fantasía para que KJ McDaniels anote con facilidad y encienda al público. Fue el amo y señor del partido. También estuvo muy bien secundado por Ryan Anderson. El interno, en su debut con la camiseta “rocket” finalizó con 26 puntos (7-13 de triples) y 7 rebotes.

En cuanto a los Knicks, se notó que el coach deberá trabajar mucho. Se vio a un equipo que le costó hacer circular el balón, y la sociedad entre Rose y Anthony no apareció a lo largo del encuentro. La segunda unidad tampoco pudo revertir el comienzo del encuentro, y la brecha se extendió en el resultado hasta hacerse interminable. La buena noticia pese a la derrota fue una vez más Kristaps Porzingis. El letón se mostró con un físico trabajado durante el receso, y luego de su año de novato aspira a ser la referencia interior de la franquicia. Terminó el encuentro con 22 puntos (8-11 de campo y un notable 5-6 de triples), 4 rebotes y 2 tapas. Anthony finalizó con 10 puntos (4-13 de campo) y Derrick Rose con 16 puntos (7-14 de campo) como máximos anotadores.

Luego de este buen arranque, donde no se notó aun la ausencia de Dwight Howard, los Rockets buscará continuar con la senda ganadora este domingo, cuando jugarán ante los New Orleans de Anthony Davis. Los Knicks, por su parte, buscaran mejorar su imagen cuando enfrenten el sábado a sus vecinos de Brooklyn Nets, en el Madison Square Garden.