El alargado playmaker de los californianos, como tantas otras estrellas de los deportes mundiales gustan de hacer, ha puesto su pequeño granito de arena para que su ciudad natal tenga una escuela en condiciones. La institución, ha conseguido recaudar 3,2 millones de dólares, de los cuales, un millón ha corrido a cuenta de Livingston, quien asegura que la zona donde creció “fue lo que más influyó en la persona que soy hoy en día” y añadió que “tan pronto entré en la NBA comencé a pensar en ello. Quería usar mi influencia y recursos para ayudar a diferentes comunidades”.

“Fue lo que más influyó en la persona que soy hoy en día”A pesar de ser una gran suma de dinero para la mayoría de las personas, y que ha ayudado mucho a esa escuela a construir, entre otras cosas, un nuevo gimnasio, un refugio resistente a los vientos huracanados y renovar algunas salas como las de música y teatro, Livingston no es uno de los jugadores que más ingresos obtiene de la liga, por lo que su gesto es quizás más reseñable.

Es bastante célebre y común entre las estrellas mundiales de cualquier deporte, donar dinero o construir y llevar recursos a las zonas de donde vienen, a devolver todo lo aportado de vuelta y a agradecer a la zona que le vio crecer el cariño brindado durante su vida. Otros deportistas que también suelen donar a causas benéficas o que incluso tienen sus propias donaciones para paliar ellos mismos las precariedades del mundo donde vivían son muy conocidos y tienen bastante repercusión en el mundo, como LeBron James, John Cena, Serena Williams o Cristiano Ronaldo entre otros. Puede que para ellos sea simplemente dar algo de lo que les sobra y aprovechar así para mejorar su imagen de cara al público, pero aun así, que no serán la mayoría de los casos, para las personas, grupos y comunidades a los que donan ese dinero, es un mundo, es su salvoconducto a una vida mejor y a una mejora en sus quehaceres diarios, a parte de darles una oportunidad en la vida.