No era martes 13, pero lo parecía. Ayer jugaban tres de los mejores equipos de la NBA, en cuanto a porcentaje de victorias, exceptuando a Golden State Warriors. Y todos salieron escaldados de sus partidos. Spurs, Cavs y Clippers perdieron increíblemente ante equipos de la parte baja de la liga. Partidos que de vez en cuando, no tan a cuenta gotas como en otros países, nos va regalando la liga. Ayer ganaron todos los equipos que llegaban al partido con peor récord al partido.

Detroit Pistons 112-89 Charlotte Hornets

Los de la ‘Ciudad del Motor’, aún sin Reggie Jackson en sus filas, que pide cautela, se llevaron el partido ante un equipo que esta temporada está teniendo un año mejor que los de Detroit, que no llegan aún al 50% de victorias.

Y lo hicieron pese a la expulsión de su estrella y jugador franquicia, Andre Drummond, por un codazo a la cabeza de Hibbert en la lucha por un rebote. No pasó de 12 minutos. Pero apareció Harris, que está empezando bien la temporada, con 24 puntos, escudado por los 18 de Morris y Cadwell-Pope, para tumbar a los Hornets en su dura cancha. Por parte de Charlotte destacó, cómo no, Kemba Walker, con 23 puntos, buenos porcentajes, y cuatro asistencias.

Al descanso, los Pistons se fueron a vestuarios con una ligera ventaja de tres puntos, pero en la segunda parte apretaron su defensa y siguieron el ritmo en ataque. El resultado, paliza a un equipo de Playoffs y victoria necesaria aún a la espera de su base titular.

Houston 101-120 Utah Jazz

Ayer bastó que se juntasen dos cosas para la victoria de los Jazz. Un mal partido de Harden, para lo que nos tiene acostumbrados ahora, y un partidazo de Gordon Hayward, que sigue posicionándose entre las altas esferas de la liga, llevando a su equipo noche tras noche a la victoria. Ayer, 31 puntos, cinco rebotes y siete asistencias del alero titular de los Jazz.

Los Jazz ganaron todos los cuartos, excepto el tercero, que lo empataron, en la noche de ayer. Una losa imposible de levantar para unos Rockets que están sorprendiendo, con sus resultados, a propios y extraños en la presente temporada. Ganaron a los visitantes en cada apartado estadístico. Mejores porcentajes en los tiros, triples y tiros de campo por encima del 50%, Gobert comiéndose a Capela y a Nene en la zona con 14 capturas y tres tapones, y repartiendo más juego que su rival. Los superaron en todo, victoria fácil y cuarta seguida que encadenan los del estado mormón para ponerse séptimos, con dos partidos de margen sobre Portland, octavo de la conferencia.

Por parte de Houston, que tuvo un día más de descanso que sus rivales, que venían de un back-to-back, no supo aprovechar ese factor para imponerse. Los más destacados fueron Harden con 26 puntos, aunque unos porcentajes de tiro muy bajos, y Eric Gordon, sexto hombre del equipo, que terminó con 24 puntos.

Los Angeles Lakers 88-105 New Orleans Pelicans

Ayer se enfrentaron en Nueva Orleans, dos asistentes de Kerr de aquel inolvidable anillo de 2015 para los californianos, ahora entrenadores jefes de sus respectivos equipos, y parece que Gentry, ya entrenador de otros equipos en anteriores etapas, le ganó la partida al novato Walton. Aunque sin Russell, y con Nick Young lesionándose en los primeros instantes del partido de ayer, la vida es más difícil. Los Pelicans están notando positivamente la vuelta de Holiday, que desde que llegó, llevan un muy buen balance de 5-2, para como había empezado el año.

Sabiendo de la fragilidad de la defensa angelina, sobre todo la interior, Anthony Davis salió dispuesto a despachar pronto el partido, metiendo 13 de sus 41 puntos en el primer cuarto, con una serie de tiro fantástica, y dando ya una primera ventaja seria a su equipo, que se vería aumentada al descanso, merced a los triples de Galloway y Holiday, y la defensa de todo el equipo. El base, fue ayer titular por primera vez esta temporada, y va entrando poco a poco en la dinámica de juego del equipo, haciéndolo mejorar a pasos agigantados. Davis ya no está solo, y aún quedan Evans y Pondexter por volver.

La Ceja sigue en un estado de forma envidiable y sigue, por el momento, líder de la NBA en anotación con 32,1 puntos. Ayer, a parte de los 41 puntos, capturó 16 rebotes, robó cuatro balones y taponó dos tiros, uno de ellos espectacular ante Mozgov en el primer cuarto.

Los Angeles Clippers 122-127 Brooklyn Nets

La primera sorpresa de la jornada, saltaba en la ciudad que nunca duerme. Nueva York era testigo de una victoria de los Nets ante un rival de entidad -que empieza a desinflarse por momentos- y de uno de los mayores cabreos que se le recuerdan a Doc Rivers.

Dejando la polémica a un lado y la exaltación del técnico angelino, el partido tuvo dos caras. La primera parte dominada por los Clippers, y la segunda, con los Nets mandando el partido a la prórroga y ganado en esta por un ajustado margen de cinco puntos. Todo esto con Griffin descartado por una leve lesión y viendo la derrota de su equipo desde el banquillo.

Los visitantes, pese a tener una buena renta en la primera parte, tuvieron que meter sendos triples, en el último cuarto y en la primera prórroga, obra de Paul y Crawford respectivamente, para seguir vivos en el partido. Pero no bastó ni el triple doble de Paul, ni el 20-20 de Jordan. El héroe en la noche de ayer fue Sean Kilpatrick, quien anotó 38 puntos y capturó 14 rebotes, desde su metro noventa y tres, para llevar a su equipo a la victoria.

Victoria balsámica para los Nets, y tercera derrota consecutiva de los Clippers, que ven cómo su espectacular inicio de campaña se ha venido a menos en las últimas semanas.

Cleveland Cavaliers 101-118 Milwaukee Bucks

Los Bucks hicieron pagar cara la relajación de los Cavs en la noche de ayer, propinándoles su peor derrota de la temporada. Antetokounmpo, con 34 puntos, 12 rebotes, cinco asistencias, cinco robos y dos tapones, fue la estrella de los de Wisconsin en el partido. Estuvo bien secundado por Jabari Parker, con 18 puntos y un renacido Beasley con 17 puntos y unos porcentajes muy buenos.

El 'Big Three' de los Cavs no funcionó como lleva haciéndolo de memoria toda esta temporada. LeBron, a pesar de sus 22 puntos cometió siete pérdidas, Irving se quedó en 20 pero con malos porcentajes, y Love no pudo sobreponerse a la defensa del griego y acabó con 13 puntos y 13 rebotes, pero un 3-10 en tiros. A parte, jugadas como el saludo de J.R Smith a Jason Terry mientras los Bucks sacaban de banda, concediéndole así, dos puntos de recreo a Snell, muestra la relajación de algunos miembros de la plantilla que acabaron por amargar la noche a su entrenador.

Dellavedova ganó a su ex equipo en el primer partido que se enfrentaron desde que saliese con honores de Cleveland este verano. Aunque se quedó en unos pírricos tres puntos, repartió siete asistencias. El banquillo de los Bucks, con Beasley, Monroe y Brogdon como hombres destacados, fue muy superior al de los visitantes, donde niguno llegó a los diez puntos.

Orlando Magic 95-83 San Antonio Spurs

‘Quien te ha visto y quién te ve’. Si San Antonio fue el año pasado el mejor equipo local de la liga y de la historia, empatados con los Celtics de Bird, este año es todo lo contrario. Mientras que fuera están consiguiendo uno de los mejores comienzos de temporada de la historia, en casa llevan, con la derrota de ayer, un mal 4-4, que nada tiene que ver con el pasado año.

Los tejanos se vieron superados en todo momento por unos Magic, que en el partido de ayer, eran el peor equipo ofensivo de la liga hasta la fecha y arrastraban cuatro derrotas consecutivas y atravesaban una crisis de juego e identidad, con cambios en el quinteto, etc. Liderados por los 18 puntos de Ibaka, los Magic volvieron a conseguir una victoria, en un partido, donde cinco de sus hombres pasaron de los diez puntos. Por parte de San Antonio, solo se salvan de la quema Kawhi Leonard, con 21 puntos, y Aldridge con 16 y una buena estadística de tiro. El resto, sobre todo los titulares, no estuvieron a la altura del encuentro.

Los Spurs ven así cortada su racha de nueve victorias consecutivas, la mejor de la NBA tras los Warriors, y los Magic por otro lado, encuentran una victoria balsámica que les devuelva la estabilidad que parece que se ha roto en los últimos tiempos.

VAVEL Logo