Unicaja Málaga comenzó 2017 de la misma forma que despidió el año pasado: con una victoria. El conjunto entrenado por Joan Plaza se impuso al ALBA Berlín en tierras alemanas en el primer partido del Top-16 de la Eurocup, un triunfo de prestigio que sirve para mejorar sus estadísticas como visitante y, sobre todo, para conseguir una buena renta ante un rival directo por la clasificación para los cuartos de final de la segunda máxima competición continental, un resultado que sin duda refuerza la moral y el trabajo realizado por los malagueños desde el comienzo de la temporada.
Acierto exterior
Los andaluces tomaron la iniciativa del partido y del marcador desde el salto inicial, gracias a un juego coral en el que sobresalió Adam Waczynski. El cuadro germano se mantuvo gracias al acierto de Milosavljevic, que ante la ausencia de Kikanovic asumió una parte importante de los lanzamientos efectuados por los locales. El 10-7 que reflejaba el marcador del Mercedes-Benz Arena y que animó a los aficionados germanos fue un mero espejismo del desarrollo del primer cuarto, pues los malagueños consiguieron un parcial de 2-10 gracias al acierto desde el triple tanto del polaco como de Fogg y Nedovic, que se convirtieron en un trío letal para los intereses del ALBA Berlín, que perdía al final de los primeros diez minutos por 12-17.
Hasta cinco jugadores de Unicaja terminaron en dobles dígitos de anotación
Unicaja transmitía muy buenas sensaciones y éstas se confirmaron en el segundo cuarto. Ante la ausencia de Dejan Musli, referencia en la pintura, el cuadro cajista fundamentó la mayor parte de su juego en el perímetro, en el que también apareció Jamar Smith para insuflar aire a su equipo cuando los exteriores comenzaron a errar sus tiros. También apareció Dani Díez, y ambos se combinaron para mantener la ventaja malagueña y llevarla hasta los siete puntos (21-28) en el ecuador de los segundos diez minutos de partido.
La actividad defensiva de los malagueños alcanzó el sobresaliente en esta fase del encuentro, y en esta labor contribuyó Alberto Díaz, siempre tan incómodo para los rivales, y que además encontró el acierto ofensivo con un triple desde la esquina. Jeff Brooks fue entonándose ofensivamente hasta el punto de que fue el principal culpable de que la ventaja cajista creciera hasta los 16 puntos (25-41), y sólo un tiro libre transformado por Jonathan Malu redujo en un punto la diferencia al final de la primera mitad.
Trabajo de equipo
Tras el paso por los vestuarios, un pequeño parcial del ALBA Berlín redujo la diferencia, pero de nuevo apareció el perímetro de Unicaja no sólo para volver a aumentar su ventaja, sino para ir minando la moral de su rival y de los aficionados alemanes que poblaron las gradas del Mercedes-Benz Arena. En el tramo final del tercer cuarto, el acierto desde el triple de los malagueños se vio frenado y los locales aprovecharon la coyuntura para lograr un parcial de 8-0 que llevó el 49-54 al marcador y encendió las gradas del pabellón teutón, con el público volviendo a creer en la victoria de su equipo. Dos tiros libres de Dani Díez y un triple de Brooks volvió a disparar la ventaja malagueña hasta los diez puntos (49-59) al final del tercer periodo.
Unicaja tenía una buena renta al inicio del último cuarto y en los primeros minutos se encargó de mantener esa diferencia y prácticamente dinamitar cualquier intento de reacción por parte del equipo de la capital alemana. La ventaja cajista siempre rondó entre los ocho y los doce puntos gracias a una actuación coral en el aspecto ofensivo, pero el final del encuentro no iba a ser del todo plácido para los hombres de Joan Plaza. Una canasta de Gaffney colocó a los alemanes a cinco puntos (67-72), pero una canasta de Nedovic y tres puntos consecutivos de Brooks terminaron de certificar el triunfo de los malagueños por 69-77.